“O se opta consciente y reflejamente, o la opción de nuestra vida se realiza sin que ni siquiera caigamos en la cuenta de ello. Pero en cualquier caso, nuestra vida y nuestra acción se inscriben en uno de los sectores contendientes. No hay marginados frente al conflicto social; hay sencillamente, contendores abiertos y contendores solapados, luchadores convencidos y tontos útiles. Demasiadas veces, y más por ingenuidad que por mala voluntad, los universitarios formamos parte de este último grupo. Todos estamos comprometidos: resta saber por quién”.
Ignacio Martín-Baró

lunes, 18 de marzo de 2013

Por el derecho a... ¿parquear?

Ya había visto en las redes sociales que había molestia por el sistema de asignación del marchamo estudiantil. Por la mañana mi papá me llamó para preguntarme qué estaba pasando en la U, porque no podía ingresar al campus con unas sillas y comida para un evento en la Facultad de Ingeniería. Que me llamara podría significar dos cosas, la primera que se le haya ocurrido a mi papá que yo tenía algo que ver con la protesta (cosa que seguramente a él le parece lógico, y bueno a mí también me parece sensato que lo haya pensado); y la segunda, es que si no suponía mi participación en la protesta, que al menos yo sabría de qué se trataba la cosa por trabajar en la U. Supuse que se trata de algo relacionado con el marchamo y eso le respondí, acerté.

Normalmente apoyo las protestas, pero esta, sencillamente me parece que no tiene ningún sentido, aún cuando la molestia por un sistema de asignación de tarjetas de ingreso tan descabellado, pueda ser lógica. Pero no se trata sólamente del sistema de asignación de tarjetas de ingreso, sino más bien propiamente del INGRESO a la Universidad.

Me explico, estos estudiantes que hoy bloquearon el ingreso a la U, no son estudiantes becados, de hechos podría apostar que la mayoría se queja de los bloqueos en defensa de la seguridad social, por alguna cuestión comunitaria, puedo apostar lo que sea, a ninguno de estos los he visto en defensa de las becas, ni en ninguna causa colectiva, salen hoy, se muestran hoy, por un interés individual. Hipócritas, porque se quejan cuando salimos a protestar en defensa de los derechos colectivos, se rasgan las vestiduras contra los bloqueos. Estudiantes, los de hoy en la mañana, egoístas, individualistas, "pipis" (ellos mismos en derecho se autocalificaron de esa forma, o sea se trataba de pi-piquete), es muestra de esa clase de estudiantes que cada día se hacen más en la Universidad aunque aún no llegan a ser la mayoría, pero, que efectivamente manifiesta una tendencia de ingreso a la U, y del rampante individualismo neoliberal. Se reabre de esta forma el debate sobre el ingreso a la U, no para parquear por supuesto, sino de quiénes son y de dónde vienen los que ingresan a la U. Si bien es cierto la protesta no fue masiva, uno se puede preguntar qué es lo que pasa que ahora las protestas en la U son por parqueo y no por esas cosas realmente importantes, y de hecho eso fue lo que muchísimas personas pensamos hoy.

Las protestas, había escrito en otro apunte, tienen un carácter político, más allá de su legalidad, y la legitimidad de la protesta esta fundamentada no sólo en la capacidad de incidencia en la política o decisiones políticas de la autoridad, si no también en lo justo de la demanda. Por eso cabe preguntarse por la legitimidad del pi-piquete, y la respuesta es todas luces que se trata de un berrinche, de un capricho de "niñato de papá" (o de mamá, ¿porque no?), porque así eran quienes hoy en nombre de una "libertad" individual cerraron el ingreso a la U. Y ojo que estos niñatos van lentamente cerrando el ingreso a la Universidad Pública a los sectores populares. Claro, no solamente ellos, sino toda una política desde la misma Universidad y desde el Gobierno. Pero a estos que protestaron hoy ni se les ocurre, y de todas formas no les importa, total lo que quieren es un parqueo.

Ahora, lo que sucede en la Universidad es preocupante, porque aunque no depende exclusivamente de la UCR, el transporte debería ser abordado con mayor seriedad. Por ejemplo la UCR tanto que promueve las energías renovables y el discurso ambiental, no tiene lugares seguros para dejar la bicicleta, el campus no cuenta con un solo parqueadero de bicicletas. Por ejemplo, sería bueno revisar las concesiones de los autobuses, pero no para pasearse en ellas, si no para que se mejoren las unidades y los horarios. La universidad podría incidir en una política de transporte público decente, o por lo menos plantearla para el debate, hay muchos intereses económicos, pero como mínimo platear la discusión. Pero no.

En vez de eso tenemos unas desafortunadas declaraciones del Jefe de Seguridad y Tránsito de la Universidad, que dice que se reducen los cupos de parqueo para estudiantes porque los administrativos amparados en la Convención Colectiva no quieren ceder privilegios, ¿la estupidez es propia o institucional? ¿opina por sí mismo o porque esa es la respuesta de la Institución? ¿Esta respuesta es parte del ataque individual, o del institucional a la Convenció Colectiva? Sería bueno saberlo, a ver si es necesario, ahora sí, una protesta por un derecho de verdad, apuesto que estos niñatos estarán del otro lado, porque como dije, así sonde hipócritas.

La lucha de clases a lo interno de la U existe, y eso no lo digo yo, la realidad misma se empeña en demostrarlo, quien no lo vea seguramente es porque anda buscando parqueo.