“O se opta consciente y reflejamente, o la opción de nuestra vida se realiza sin que ni siquiera caigamos en la cuenta de ello. Pero en cualquier caso, nuestra vida y nuestra acción se inscriben en uno de los sectores contendientes. No hay marginados frente al conflicto social; hay sencillamente, contendores abiertos y contendores solapados, luchadores convencidos y tontos útiles. Demasiadas veces, y más por ingenuidad que por mala voluntad, los universitarios formamos parte de este último grupo. Todos estamos comprometidos: resta saber por quién”.
Ignacio Martín-Baró

miércoles, 23 de mayo de 2012

Un indio macho*

El pasado 11 de mayo el diario Al Día publicó una pequeña entrevista al exjugador del Saprissa, Benjamín “El indio” Mayorga. Según él, los jugadores de hoy no muestran muestra “la virilidad de antaño”, es decir, ya no son tan machos, tan rudos (¿y limeros?) como los de antes. Para el Indio, en el Saprissa no están exentos (¿es que siempre fueron un equipo de machos, no precisamente rubios?), y que eso explicaría la escasez de títulos de los morados.

Según Mayorga: “El fútbol de Costa Rica se ha afeminado de una manera tan increíble... los jugadores puro plastigel, cremita, peinaditos; si usted tiene el pelo largo, amárreselo con una cola, entre a la cancha y meta pata (…) Al jugador hay que aterrizarlo, decirle que no es una estrella, que va a un partido de fútbol, no a una pasarela de modelaje. Es algo muy serio”, el problema lo solucionaría, según él, con un reglamento mientras los jugadores jueguen.

Tiene razón Mayorga cuando dice que los jugadores van a un partido de fútbol y no a una pasarela, ¿pero que un jugador use gel y se peine, es afeminado? No. Puede ser ridículo, puede ser innecesario, puede que el peinado sea espantoso, pero no es afeminado. Si a Mayorga no le gusta el uso del gel y los peinados qué pena, pero no asunto suyo.

Ahora, si lo que Mayorga quiso decir es que los jugadores de hoy no meten la pata tan duro como antes, que no se entregan por la camiseta, que están más preocupados por verse bien que por jugar bien, que les importa más ser estrellas que jugadores... pues lo único que tenía que hacer es decirlo así, porque es absolutamente innecesario recurrir a la homofobia, para decir que él sí es muy hombre porque volaba muchas patadas y, como dicen los entendidos en la materia futbolera, "tenía mucho pundonor". El comentario del Indio sencillamente está complemente fuera de lugar, es machista y homofóbico. No se es más hombre por meter más duro el pie, como tampoco se es menos hombre por peinarse y usar gel.

En el fútbol de hoy, ciertamente los jugadores han sido elevados a estrellas y personajes públicos, cuando en realidad son tan sólo jugadores de fútbol, la mayoría sin mucho qué decir por cierto. Pero la pregunta realmente importante y que deberíamos hacernos es ¿cómo es que fue posible que a los jugadores de fútbol les importara más su apariencia que su rendimiento futbolístico?

Mayorga ni siquiera se lo pregunta, y eso es porque no le da para más, ese es uno de los problemas del machismo y la homofobia, no dejan ver el problema de fondo, porque los prejuicios le tapan la visión. Y si a eso le sumamos que los jugadores de fútbol, al menos en este país, no suelen figurar por su despliegue intelectual, pues tenemos el cuadro completo: prejuicios y estupidez.






*Macho en Costa Rica también se usa para denominar a un rubio.