“O se opta consciente y reflejamente, o la opción de nuestra vida se realiza sin que ni siquiera caigamos en la cuenta de ello. Pero en cualquier caso, nuestra vida y nuestra acción se inscriben en uno de los sectores contendientes. No hay marginados frente al conflicto social; hay sencillamente, contendores abiertos y contendores solapados, luchadores convencidos y tontos útiles. Demasiadas veces, y más por ingenuidad que por mala voluntad, los universitarios formamos parte de este último grupo. Todos estamos comprometidos: resta saber por quién”.
Ignacio Martín-Baró

lunes, 19 de marzo de 2012

PricewaterhouseCoopers y la Junta Directiva de la CCSS deben dar una explicación!!!

No está en cuestión si el Dr. Mauricio Vargas es buena persona o no, posiblemente lo sea. Lo cierto es que el señor Vargas tenía una deuda con la CCSS, y hasta que no la cancelara en su totalidad no aparecería "limpio". Todo aquel que haya hecho un arreglo de pago lo sabe, y Vargas no debería ser la excepción.

Pero supongamos que no lo sabía, y Vargas se presenta, o acepta presentarse al cargo de Gerente de la División Médica. Quienes sí debía saber era quienes lo iban a nombrar. Para eso dicen que contrataron por 18 millones de colones a la "firma experta" PricewaterhouseCoopers (PWC). La suma puede parecer ínfima en relación con el presupuesto de la CCSS, sin embargo para un proceso de selección me parece abultado - me dirán que ese es el precio de mercado, y no me importa, sigue pareciéndome abultado, sobre todo después de semejante fallo - más aún si lo ubicamos en el contexto de crisis financiera de la institución.


Y cabe preguntarse, ¿es que acaso la CCSS no tiene su propio departamento de selección de personal? ¿A qué se dedica el Departamento de Recursos Humanos? ¿A contabilizar horas extras? Por que el mensaje de la Junta Directiva es que no confía en su departamento de RR.HH., ¿porqué recurrir a una firma externa? ¿Más confiable? Pues ya vemos que no. ¿Más barato? Pues ya vemos que tampoco. ¿Cuál es la razón? Pues disfrazar de objetivo un nombramiento político. Porque es claro, aunque digan que hubo proceso de selección objetivo, se trata de nombramientos a dedo.

PricewaterhouseCooper había dicho que se pronunciaría hoy, pero no lo hizo, y además tienen el tupé de decir que se trata de aspectos de confidencialidad (¡!¿?). ¿Es confidencial la contratación para recomendar a personas para que ocupen cargos en la CCSS? ¿Qué es lo confidencial en este caso? Porque no lo es la información personal básica e importante para efectos de nombramiento de candidatos y candidatas a los puestos, caso contrario no nos hubiéramos enterado de la deudilla de Vargas. ¿Será confidencial la metodología? No debería serlo, y con un fallo tan mayúsculo no copiaría su metodología.

Afirman, que "nuestra firma cumplió con su responsabilidad de observar todos los términos y requerimientos del cartel (para escoger a los gerentes de la Caja)". Si el cartel, era incompleto o tenía fallas, deberían dar una explicación en esa línea. También pudieron haber advertido que había fallas. Y aunque algunos de los opinadores de La Nación S.A. digan que no le corresponde a una empresa privada dar explicaciones, pues la cuestión es que sí. Por varias razones, entre ellas porque la empresa privada no puede hacer lo que le da la gana máxime si se trabaja con fondos públicos, además el contexto en el que se da esta contratación amerita la máxima transparencia de parte de todos, y eso no excluye a ninguna empresa, o más bien, menos a una empresa privada.

Pero ahora que se "destapó el tamal" nadie es responsable, la Junta Directiva dice que para eso contrataron a una "firma experta", y la "firma experta" alude no tener la responsabilidad. ¡Nadie es responsable!. PricewaterhouseCoopers y la Junta Directiva de la CCSS deben dar explicaciones. Pero es claro que aquí hay compadre hablado, y ese cuento de la información confidencial, pues nadie se lo cree.