“O se opta consciente y reflejamente, o la opción de nuestra vida se realiza sin que ni siquiera caigamos en la cuenta de ello. Pero en cualquier caso, nuestra vida y nuestra acción se inscriben en uno de los sectores contendientes. No hay marginados frente al conflicto social; hay sencillamente, contendores abiertos y contendores solapados, luchadores convencidos y tontos útiles. Demasiadas veces, y más por ingenuidad que por mala voluntad, los universitarios formamos parte de este último grupo. Todos estamos comprometidos: resta saber por quién”.
Ignacio Martín-Baró

sábado, 7 de febrero de 2015

Ante un caso de acoso sexual: firmeza en el FA, errores... manipulación mediática

Que La Nación S.A. manipula los hechos y responde a los intereses de un grupo político-empresarial, es casi un cliché, o sea, no hay que ser paranoico o inventarse teorías de la conspiración para saberlo. Sólo alguien muy ingenuo, o tal vez acaso su periodista estrella (que va de rockstar del periodismo), puede creer que se trata de un medio objetivo e independiente. El titular de la portada de ayer viernes 6 de febrero es simplemente una muestra más de la manipulación descarada del pasquín de Tibás.



Para La Nación S.A. no es un hecho relevante que un partido político haga renunciar a uno de sus diputados ante una denuncia por acoso. No. Para La Nación S.A. la noticia es que el Frente Amplio "ocultó" la denuncia. Nunca antes en la historia política de este país un partido político actuó con semejante contundencia. Con sólo buscar un poquito hacia atrás (2006) nos daremos cuenta cómo actuó el PLN cuando el entonces diputado Federico Tinoco acosó a una asesora de su despacho. En aquella ocasión Tinoco dijo que lo que pasaba es que él era "efusivo". En aquel momento tanto el PLN como los medios de comunicación trataron de ocultar el asunto hasta que ya no se pudo. Aún así, Tinoco continuó en su curul. Luego sería condenado por ese hecho. Esto en cuanto a casos de acoso sexual conocidos, porque seguramente deben haber decenas que quedaron ocultos.

Es decir, el Frente Amplio sentó un magnífico precedente en lo que se refiere a lo debe ser el accionar de un partido político ante un caso de este tipo, no debe haber tolerancia, punto. Pero para La Nación S.A. esto no importó, para el pasquín la "noticia" era otra. Pero debemos asumir que siempre será así, no debemos esperar otra cosa de ese "medio de comunicación" comercial, tampoco debemos esperar otra cosa de sus "periodistas", menos de sus rockstars, esos que van de objetivos, por encima del bien y del mal, pero que en realidad o son tontos útiles al servicio de los intereses del capital, o cínicos, incluso puede ser que no tienen el coraje para asumir que son de derechas, y su ego los empuja constantemente a creer que hacen periodismo de nivel y hasta que merecen un premio.

Dicho esto, es también necesario señalar que el Frente Amplio cometió errores graves en el manejo de la situación. Es cierto que se actuó tratando de proteger a la víctima, ya sabemos que si se filtraba el asunto pasaría que esta muchacha sería revictimizada, sería carnita para los chismes y el morbo de esos que se dicen defensores de la libertad de expresión. ¿La nota de hoy (6 de febrero) del amarillista Diario Extra acaso no confirma esto? La pregunta concreta es ¿cómo empatar el derecho de la víctima a que se respete su intimidad, a no ser revictimizada, con la firmeza que se debe tener ante una situación de acoso? Este es el quid de la cuestión.

Pero justo ahí comienza la cadena de errores. Por supuesto que era imprevisible que Ronald Vargas en su último discurso en el plenario dijera que estaba a punto de morir. ¿Que carajos tenía Ronald Vargas en su cabeza? No sé, la verdad tampoco quiero saberlo, porque esa forma de salir es realmente patológica, como todo este asunto. Imprevisible, cierto, pero evitable, este es el punto. Creo que la dirigencia del Frente Amplio se equivocó y no debió dejar que Vargas fuera al plenario,
lo que debió hacer el Secretario General y el Jefe de Fracción era convocar a una conferencia de prensa al medio día (cuando se presentó la renuncia) y explicar que Vargas no sería ya diputado. Hacerse del control de la situación. Posteriormente se podrían indicar las razones de su salida. Nuevamente aplica el principio de protección a la víctima. Pero no se hizo así, y Ronald montó su escena, y todos la creímos (yo "me fui en todas"), porque además (tal vez el error más grave) algunos diputados del FA le aplaudieron la gracia.

La conferencia de prensa llegó tarde (6 horas), es cierto, pero llegó, no fueron los cinco días que tardó el PLN en el caso Tinoco, y claro en medio de la discusión del TLC. Esta falta de reflejo político complicó las cosas, y dio pie a que la caverna lanzara todo su odio contra el Frente Amplio. La maquinaria ya lo sabemos está afilada, no se puede cometer este tipo de errores de comunicación y manejo político, es imperdonable en un partido que aspira gobernar este país.

Lo que toca ahora es hacer la autocrítica para que, primero que todo, nunca más haya un caso de acoso sexual en ninguna instancia de gobierno (ni en ningún lado) pero menos aún en las filas de la izquierda, no porque seamos mejores, sino porque somos diferentes, y debemos ser coherentes, si verdaderamente queremos cambiar las cosas hay que empezar ahí, desde lo cotidiano, erradicando nuestras actitudes y conductas patriarcales. Porque ser coherentes sí que es un salto cualitativo. Desde la autocrítica debemos aprender de este tipo de errores, no repetirlos, ver lo que se hizo bien y lo que hizo mal. Revisemos con calma, con la cabeza fría para no autoflagelarnos, que ya es suficiente con el odio de la caverna mediática.