“O se opta consciente y reflejamente, o la opción de nuestra vida se realiza sin que ni siquiera caigamos en la cuenta de ello. Pero en cualquier caso, nuestra vida y nuestra acción se inscriben en uno de los sectores contendientes. No hay marginados frente al conflicto social; hay sencillamente, contendores abiertos y contendores solapados, luchadores convencidos y tontos útiles. Demasiadas veces, y más por ingenuidad que por mala voluntad, los universitarios formamos parte de este último grupo. Todos estamos comprometidos: resta saber por quién”.
Ignacio Martín-Baró

martes, 10 de febrero de 2015

La hipocresía: el PLN ante el acoso sexual

Posiblemente poca gente sepa quién es Xiomara Villegas Badilla. Es la ex-asesora que Federico Tinoco acosó sexualmente. ¿Recuerdan el caso? Sí, por supuesto, fue en 2006, cuando calentaba en serio la lucha contra el TLC. En aquel momento Villegas denunció a Tinoco, quien se defendió diciendo que era "efusivo", luego fue condenado por su "efusividad".

Villegas apareció en medios por primera vez seis años después del aquel lamentable episodio. La Nación S.A. consiguió una entrevista con ella, muy interesante, deben leerla. En esa entrevista Villegas describe lo que vivió: actitudes patriarcales, culpabilización, presiones, un calvario, divorcio.

Para muestra un botón, ojo la primera pregunta del periodista: "Doña Xiomara, ¿quién fue la víctima en este caso, usted o el exdiputado a quien usted demandó?". La pregunta misma es un insulto, y precisamente lo que denota es la actitud patriarcal en el abordaje de este tipo de temas de acoso, una vergüenza. Pero la respuesta no deja lugar a dudas, de cuál fue la actitud en el PLN ante el caso, el mismo PLN que hoy se rasga las vestiduras, dice Villegas: "Durante todo ese tiempo, para el partido para el que yo trabajé, la víctima fue el exdiputado y me trataron a mí como si yo hubiese sido la ofensora. Eso me redujo completamente, me debilitó como profesional durante el tiempo que estuve en la Asamblea. Yo pasé de acoso sexual a acoso laboral, que es un efecto inmediato de la denuncia."

Una maravilla el PLN, primero acoso sexual luego laboral. O sea, que en el PLN quien ejerce un derecho es una escoria a la que hay que pisotear, la dignidad humana supeditada, ahí sí, a los intereses políticos de esa mafia que nos gobernó durante tantos años.

Más adelante, Villegas cuenta que luego de rechazar a Tinoco, una persona había sido contratada para que hiciera su trabajo, el periodista le pregunta si habló con Tinoco y ella responda "No, no. Yo estaba muy confundida, estaba atemorizada. Yo sentía que si le reclamaba de inmediato me iba a despedir". Otro elemento casi siempre presente en estos caso de acoso es el miedo de la víctima. Recordemos que hay una relación de poder, y eso es justamente lo que hace en muchas ocasiones no se denuncie al acosador o que éste se salga con la suya, el poder que tiene el superior en la relación, en este caso la posibilidad de dejar sin trabajo.

Pero ahí no para la cosa, luego viene la "belleza". Villegas relata que habló con el jefe del despacho de la jefatura de fracción del PLN (recordemos que la jefa de fracción en aquel momento era Mayi Antillón), y cuenta que: "En la jefatura de despacho me llamaron y me dijeron ya está tu plaza, ya tenés trabajo para el 2010 y si te ponés las pilas aquí te quedás. Eso sí, me dijo, esto es una lápida, esto queda entre nosotros y no se dice nada, no vas a denunciar, te vas a quedar callada". El PLN entonces, desde la jefatura de fracción, buscó ocultar la situación y evitar la denuncia.

Ella acepta a cambio de que Tinoco tampoco diga nada, que en el plenario pide "disculpas" y dice aquello de que él es muy "efusivo", que había sido malinterpretada, culpando así a la víctima. Luego otra joya patriarcal: la diputada Hilda Gonzalez (PLN) advirtiendo "... a los hombres de que tuvieran cuidado con las mujeres coquetas, que provocaban y después denunciaban de acoso...". Esto no merece ningún comentario.

Villegas describe toda la sensación de humillación sintió en ese y otros momentos y que la llevó finalmente a hacer la denuncia. En cuanto a su relación con el PLN, Villegas es lapidaria: "No me renovaron, ni me quisieron ubicar en ningún lado. El 30 de abril del 2010, Xiomara Villegas dejó de existir para el partido."

Hoy que escucho a los diputados del PLN haciendo ese circo, y lo único que veo es una continuidad de su actuar político, como si no hubiese pasado el tiempo, siempre del lado del agresor. Hablan de debido proceso, tienen el descaro de llamar estalinista a José María Villalta. Son unos carebarros, unos cínicos. Esa es su forma de hacer política. Instrumentalizan a Ronald Vargas, que a estas alturas debería callarse y preocuparse un poco por lo que queda de su dignidad. El PLN prefiere creerle (así le conviene en su "estrategia política") al tipo que mintió diciendo que estaba a punto de morirse y quería pasar sus últimos días con sus hijas. Se reflejan de pies a cabeza.

Sencillamente es vergonzoso lo que hace el PLN. Siguen sosteniendo la lógica patriarcal, sin sonrojarse siquiera. Ya vimos cómo actuaron en el 2006, con esa vara miden su porquería y pretenden que esa sea la misma vara para todos. Son unos hipócritas, unos sinvergüenzas, cínicos, no les da ni pena mentir de esta forma. Afortunadamente existe la memoria. Afortunadamente, en este caso, el Frente Amplio ha sentado un precedente: cero tolerancia al acoso sexual, nunca más el ocultamiento, el machismo polítiquero del PLN.