“O se opta consciente y reflejamente, o la opción de nuestra vida se realiza sin que ni siquiera caigamos en la cuenta de ello. Pero en cualquier caso, nuestra vida y nuestra acción se inscriben en uno de los sectores contendientes. No hay marginados frente al conflicto social; hay sencillamente, contendores abiertos y contendores solapados, luchadores convencidos y tontos útiles. Demasiadas veces, y más por ingenuidad que por mala voluntad, los universitarios formamos parte de este último grupo. Todos estamos comprometidos: resta saber por quién”.
Ignacio Martín-Baró

jueves, 13 de enero de 2011

Más sobre el Estado policial (y con pretensiones de militarizado)

Las crisis políticas siempre tienen algo bueno, y es que cada quien queda retratado como es. Las crisis siempre nos obligan a tomar posiciones, y aunque haya siempre quienes con medias tintas quieran esquivar la toma de posición, siempre terminan retratados.


La crisis desatada por el dagrado del Río San Juan por parte del gobierno que encabeza Daniel Ortega y la respuesta de nuestros gobernantes, pone en evidencia muchas cosas. Algunas de ellas van más allá de lo que sabíamos, que hay una enorme xenofobia hacia los nicaragüenses; deja de manifiesto además, que tantos años de atontamiento colectivo (en escuelas, colegios, universidades - sobre todo las privadas -, medios de comunicación con programas tipo El Chinamo o el Manicomio de la risa) no pasan en vano, no hay capacidad de análisis, ni de ver las cosas más allá tal cual las presentan; y creo que lo que da más en evidencia son las intenciones autoritarias y militaristas de un gran sector de la élite político empresarial.


Vamos a hacer un poco de memoria. El 19 de setiembre del año anterior advertimos la tendencia autoritaria que tomaba el gobierno, y el peligro de un estado policial, en aquella oportunidad dijimos: "Ya el Ministro de Seguridad había dicho que el País tiene al menos 60 de retraso en materia de seguridad (¿pura casualidad que sean los mismos años que tenemos sin ejército?). Pero ahora la Presidenta da un paso más y dice que el no tener ejército nos hace más vulnerables (¡!) frente al Narcotráfico y la delincencia, para ser textuales La Nación S.A. dice: "Chinchilla sí reconoció como un factor de "vulnerabilidad" la falta de Fuerzas Armadas. Eso exige un mayor despliegue de recursos financieros y jurídicos en el marco de lo civil" (LN 16-9-2010, p. 5A)." (Llegó el Estado policial)

Ya para estas fechas el OIJ había entrado impunemente a la UCR violando la autonomía universitaria, ya el 8 de mayo los policías habían golpeado con sadismo a manifestantes en la toma de posición del actual gobierno...


El 20 de setiembre comenté que el espionaje a sindicalistas constituía una pieza más del Estado policial, en ese momento dije: "Desde hace un tiempo a esta parte el Gobierno de la República tiene como prioridad el trabajo de inteligencia, ya vimos en las noticias cómo a un ciudadano lo espiaba la DIS (Dirección de Inteligencia y Seguridad) adscrita, nada más y nada menos, que al Ministerio de la Presidencia, que recordarán ustedes jefeaba nada más y nada menos que Rodrigo Arias, dicha dependencia -la DIS - tiene un presupuesto secreto y se supone está hecha para razones de seguridad, como por ejemplo fichar ciudadanos. Se sospecha que en realidad se trata de una verdadera policía política, así fue denunciado en su momento por varios diputados." El asunto venía a colación porque el ICE había creado una unidad especial de espionaje, so pretexto de resguardar la seguridad nacional, pero que en realidad era para espiar a dirigentes sindicales. 


Hoy gracias a Wikileaks, nos damos cuenta que esta práctica de espionaje es algo más vieja, y podríamos pensar que se trata de una práctica sistemática de la "inteligencia tica". Don Abel Pacheco, en aquel entonces presidente, ordenó espiar a diplomáticos venezolanos y dirigentes sociales costarricenses, que según sospechaban los grupos de poder instalados en el gobierno, Chavez financiaban actos de provocación en nuestro país. (Sobre este asunto volveremos en toro momento).


Pero la cereza del pastel la ha puesto el Canciller estrella de nuestro país René Castro: El ser pacifistas está en el alma costarricense, pero fuerzas externas nos están obligando a considerar posturas históricas nuestras” (La Nación 13-01-2011). Estas declaraciones en nada desentonan con lo que ha venido pasando en nuestro país, hay quienes desde la tribuna de la derecha han venido pidiendo a gritos salidas militares (hay que recordar a Gutiérrez Góngora insgine fascista que ya ha publicado comentarios en esta línea). El señor Canciller aboga por una policía militar y quiere que emulemos a los carabineros chilenos, nada más y nada menos. Pero además Castro agrega: Tenemos que invertir seriamente; lo que implica recursos extrasustanciales. Hicimos un estudio de lo que invierte toda América Latina y en actividades similares invierte entre el 2% y el 4% del PIB en las fuerzas que hacen este tipo de tareas. Una gran cantidad de dinero. Es lo que nuestro país invierte en universidades públicas.” Realmente me deja sin comentarios René Castro, y también la presidenta, que ahora pretende crear un impuesto de seguridad nacional, no sé si ella lo diría con mayúscula "Seguridad Nacional" que nos remitiría a las dictaduras suramericanas. 
"Castro negó cualquier atribución a la idea de un ejército, pero sí consideró imitable el modelo de Panamá o de Chile, donde las fuerzas reciben entrenamiento militar." Policía militar, que no es lo mismo pero igual... un diez para Castro!!! Eso se llama ejército, disfrazado eso sí, pero ejército al fin de cuentas. 


Lo peor de todo este triste espectáculo, como decía al inicio, es que las crisis retratan de pies a cabeza a la gente cuando asumen su posición, muchos ya claman por las fuerzas militarizadas para defender la soberanía nacional... a mí se me hace que ésta siempre fue la agenda del gobierno tras todo el show del Río San Juan, porque la defensa de la soberanía y del medio ambiente ni ellos se la creen.

El gran negocio de la venta doméstica y global de armas por EU y su cultura de la muerte

Reproduzco el artículo que el Maestro Alfredo Jalife-Rhame publicó el día de ayer en su columna Bajo La Lupa del diario mexicano La Jornada


El gran negocio de la venta doméstica y global de armas por EU 
y su cultura de la muerte
Alfredo Jalife-Rahme
D
esde la cárcel iraquí de Abu Ghraib hasta Arizona, Estados Unidos ha mostrado ser un país gravemente enfermo y su principal patología es la violencia doméstica y global que exacerba su nada boyante estado de salud mental, cuando la mitad de sus adolescentes cumplen los criterios de un trastorno mental (AFP, 14/10/10) y Uno de cada cinco adultos padeció una enfermedad mental en 2009 (CNBC, 18/11/10). Tal es el entorno de Jared Lee Loughner, multihomicida juvenil de Arizona y presunto sicópata.
Hace cuatro meses el ex presidente Carter había advertido que Estados Unidos estaba más polarizado que durante la Guerra Civil (prisonplanet.com, 21/9/10).
El nivel de violencia ha infectado a los políticos (el caso de la furibunda amazona Sarah Palin es para manicomio), a sus comentaristas y a sus multimedia, donde descuella Fox News, consagrado a los tambores de guerra domésticos y globales.
El blog de Stephen Gandel en la revista Time (19/10/10) se alarmaba de que las medidas monetaristas de Ben Shalom Bernanke, gobernador de la Reserva Federal, pudieran provocar una guerra civil al favorecer unilateralmente a la plutocracia.
No se debe imputar únicamente a la supuesta insanidad mental del joven desempleado (un clásico nini gringo) de 22 años como factor primordial de su multihomicidio, sin considerar su medio circundante en Arizona, que exhibe una desconcertante desregulación en la venta de armas de alto poder, que pueden ser portadas hasta en los bares, al unísono de la mayor regulación a los migrantes mexicanos y latinos.
Arizona es un estado política y mentalmente enfermo. Su gobernadora, Jan Brewer, epitomiza la misantropía y el racismo mexicanófobo, mientras su senador John McCain, fracasado ex candidato presidencial por el Partido Republicano, durante su campaña se puso a bailotear (literal) con el cántico bélicobombardeemos, bombardeemos Irán. Este es el entorno ultrabélico donde fue criado y creado Jared Lee Loughner.
La misma representante Gabrielle Giffords, del Partido Demócrata, estaba a favor de la desregulación de las armas y, por desgracia, fue víctima de su credo.
Por enésima vez han sido puestos en la picota la cultura de la muerte y el culto fálico a las armas en manos civiles por la poderosa Asociación Nacional del Rifle –que, con el lobby israelí AIPAC, constituye uno de los principales grupos cabilderos de presión en Estados Unidos–, muy cercano al Partido Republicano y a la ideología racista WASP (blanco protestante anglosajón). Este también es otro entorno violento de Jared Lee Loughner.
Una pesadilla es la posesión obsesiva de 270 millones de armas en Estados Unidos para una población de 310 millones, lo cual no tiene parangón (Small Arms Survey, 2007) y se ha vuelto, a nuestro juicio, un asunto pandémico de salud pública y una amenaza a la seguridad planetaria.
Detrás de los hidrocarburos y el narcotráfico, el negocio de la venta de armas es el tercero más lucrativo del planeta: supera los 1.5 billones de dólares, lo cual corresponde a 2.7 por ciento del PIB global (Anup Shah, World military spendingglobalissues.org, 7/7/10).
La distribución global del gasto militar en 2009 coloca en un insuperable primer lugar a Estados Unidos con 46.5 por ciento del total, seguido muy lejos por China (6.6), Francia (4.2), Gran Bretaña (3.8), Rusia (3.5), los siguientes 10 países combinados (20.7) y el resto del mundo (14.7 por ciento). Esto es muy discutible ya que Estados Unidos gasta en realidad el doble de lo presupuestado (más de 1.2 billones de dólares, es decir, 12 veces más que China), que oculta mediante artilugios contables en el rubro de investigación y desarrollo. Este es el entorno global bélico de Jared Lee Loughner, oriundo de Tucson.
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Greg Wolff, propietario de una tienda de armas en Phoenix, Arizona, revisa una pistola semiautomática Glock,similar a la que habría usado Jared Loughner en el tiroteo del sábado en Tucson en que resultaron seis muertos y 14 heridosFoto Ap
Según SIPRI Arms Industry Database, las 100 principales trasnacionales productoras de armas en el mundo (top 100) incrementaron sus ventas y alcanzaron 385 mil millones de dólares en 2008, cantidad que equivale al PIB de 105 países en vías de desarrollo.
De las 20 primeras trasnacionales proliferadoras de la muerte, 16 son apabullantemente anglosajonas: dos británicas (BAE Systems y Rolls Royce) y 14 estadunidenses (Lockheed Martin, Boeing, Northrop Grumman, General Dynamics, Raytheon, L-3 Communications, United Technologies, SAIC, KBR/Halliburton, Computer Sciences Corp., Honeywell, ITT Corporation, AM General y Navistar).
Los seis primeros lugares de ventas anualizadas, en orden descendente, son anglosajones: la británica BAE Systems (que carga a cuestas el pestilente escándalo Al-Yamamah y que realiza la mitad de sus ventas en Estados Unidos) con 32 mil 420 millones de dólares; y las estadunidenses Lockheed Martín (29 mil 880 millones), Boeing (29 mil 200 millones), Northrop Grumman (26 mil 90 millones), General Dynamics (22 mil 780 millones) y Raytheon (21 mil 30 millones).
Solamente estas seis trasnacionales anglosajonas detentan 161 mil millones de dólares, 42 por ciento del total.
En 2008, los fabricantes de armas de Estados Unidos produjeron 1.4 millones de pistolas, 432 mil revólveres, 1.6 millones de carabinas, 753 mil fusiles y 176 mil de otro tipo de armas de fuego. De este apabullante total de 4.36 millones depequeñas (sic) armas, según una muy cuestionada definición, solamente fueron exportadas 245 mil (5.6 por ciento del total y cuyo principal mercado es México), es decir, el uso es prácticamente doméstico.
Las armas de fuego son responsables de 30 mil muertes cada año en Estados Unidos (¡le ganaron al genocidio de Calderón, hoy su principal socio latinoamericano!): la mitad por suicidios y más de 10 mil homicidios (lorientlejour.com, 10/1/11).
¿Y los heridos? De acuerdo con Brady Campaign, que aboga por su regulación y/o su abolición, 300 personas son heridas o asesinadas cada día (¡súper sic!) por una arma de fuego en Estados Unidos, entre ellos 67 menores de edad.
Supuestamente desde 1994 –lo cual se volvió sumamente laxo en 2004, en la etapa bushiana de la hollywoodense Seguridad del Hogar–, una ley federal obliga a los armeros a verificar los antecedentes de los adquirientes y prohíbe su compra a criminales condenados, toxicómanos, autores de violencias conyugales y a individuos con deficiencias mentales (whatever that means).
Con tantas limitaciones teóricas, las ventas deberían ser mínimas, pero sucede que los armeros sedientos de ganancias no son nada estrictos en la aplicación federal que puede ser modificada por una legislación estatal muy laxa, como son los casos específicos de Arizona y de Jared Lee Loughner, quien con inquietante facilidad adquirió en una tienda de deportes (sic) su ametralladora con 30 balas, pese a su presunta sicopatía.
La gravedad del asunto es que la laxitud paranoica y lucrativa de Arizona ha infectado a su vecino México, donde 70 por ciento de las armas capturadas fueron adquiridas principalmente en tres estados: Texas, California y Arizona (El Paso Times, 1/11/10).
¿De dónde proviene el otro 30 por ciento, cuya gran parte es presuntamente provista por Israel a los cárteles de la droga mexicanos, según Stratfor?
Por cierto, Houston es el primer lugar abastecedor de armas a los cártelesmexicanos (Houston Chronicle, 4/1/11), que son compradas legalmente (sic) y luego transportadas en forma clandestina en la frontera (La globalización del crimen, UNODC, 2010).
Lo peor: la cultura de la muerte y la enfermedad global de Estados Unidos y doméstica de Arizona han alcanzado al México neoliberal calderonista, hoy másitamita que nunca. ¡Viva el lucro letal!