“O se opta consciente y reflejamente, o la opción de nuestra vida se realiza sin que ni siquiera caigamos en la cuenta de ello. Pero en cualquier caso, nuestra vida y nuestra acción se inscriben en uno de los sectores contendientes. No hay marginados frente al conflicto social; hay sencillamente, contendores abiertos y contendores solapados, luchadores convencidos y tontos útiles. Demasiadas veces, y más por ingenuidad que por mala voluntad, los universitarios formamos parte de este último grupo. Todos estamos comprometidos: resta saber por quién”.
Ignacio Martín-Baró

jueves, 12 de diciembre de 2013

El recurso del miedo

Cuando en campañas anteriores la izquierda no sobrepasaba el 5% (si le iba muy bien) el miedo era utilizado de otra manera. Miedo al migrante, miedo a los asaltantes. La derecha de este país ha instrumentalizado el miedo, basta recordar la campaña anterior en la que parecía que competían por cuál iba a aplicar la represión con mayor dureza: Firme decía Cinchilla, y Otto Guevara prometía mano dura contra la delincuencia (la común, la de cuello blanco y de su partido no es objeto de mano dura).

El miedo es efectivo. Por eso lo utilizaron en la campaña en el Referéndum de 2007, ¿o es acaso alguien ha olvidado el famoso memorando del miedo escrito por Kevin Casas y Fernando Sánchez? ¿Puede alguien tener tan corta memoria? En aquella ocasión inventaron vínculos y financiamiento de Venezuela. Quedó demostrada la falsedad de sus acusaciones. Y además los sectores empresariales amenazaron con irse del país si no se aprobaba el TLC. Recordemos las amenazas que desde Washington se lanzaron, los medios de comunicación hicieron eco de las amenazas, y mientras el Tribunal Supremo de Elecciones y la Iglesia llamaban a "acto sagrado de de votar".

Esta estrategia del miedo no es sino una receta. Tuve el privilegio de ser observador internacional cuando el Frente Farabundo ganó de forma inobjetable  las elecciones en 2009. La derecha salvadoreña utilizó exactamente la misma estrategia, la misma receta, sólo que un poco más intensa, la derecha salvadoreña sigue en la Guerra Fría, por ejemplo el himno de ARENA dice en su coro: "El Salvador será la tumba de los comunistas". Pero para poner sólo un ejemplo de esta receta del miedo. El sábado 14 de marzo de 2009 (¡un día antes de las elecciones!) en su página 42, el El Diario de Hoy publicó un artículo titulado "El Frente no es la solución, es el problema". Cito textualmente: "Si antes metía miedo el comunista Schafik, que no tenía las manos manchadas de sangre, ahora el peligro se ha multiplicadp con Sánchez Cerén, comandante guerrillero, comunista reclacitrante, lleno de odios viejos y vengativos, apoyado por los gobiernos totalitarios de Chavez, Morales y Ortega, y por el régimen de los hermanos Castro". Más adelante hacen referencia al "socialismo-comunismo que impondría el FMLN". La sección editorial está lleno de llamados a no votar por el FMLN, hablaban de pérdida de empleos y hacían un "llamado" a los trabajadores a "votar contra los rojos", porque empresarios y trabajadores son un "equipo". Todo el periódico está plagado de referencias a los supuestos vínculos del FMLN con Chavez, y hay insinuaciones de vínculos con el terrorismo, amenazas de caos, pérdida de empleos, de libertades. Como acá el Tribunal de Elecciones veía para otro lado, y le parecía muy natural que "los patronos expresaran sus puntos de vista", eso según me expresó un miembro del TSE salvadoreño.

No es de extrañar entonces que ahora que la izquierda por primera vez en la historia contemporánea encabeza las encuestas, o como mínimo dispute codo a codo el primer lugar, se desate esta campaña de miedo, llena de falacias y manipulaciones. Lo de La Nación S.A. no es de extrañar, como tampoco es de extrañar que sigan el manual. Lo ejecutaron en 2007, aplicaron el manual en El Salvador, no les funcionó. Pero sin duda se trata de un manual Latinoamericano de la derecha para instrumentalizar el miedo hacia izquierda.

Es curioso que acusen al Frente Amplio de querer implantar el chavismo en nuestro país, cuando son los mismos de siempre los que han implementado la receta neoliberal del consenso de Washington. Son unos cínicos y lanzan sus acusaciones falsas sin siquiera sonrojarse. Mienten con absoluta impunidad. Inventan estupideces del tipo "chavisandinismo", y algunos imbéciles lo repiten como si algo así pudiese existir.

Hoy alguno de los "trolls" que tienen en las redes colgó un meme en el que aparecía Nicolás Maduro al que se le acusaba de querer eternizarse con la venia del Congreso, y Daniel Ortega con sus pretensiones de reelección. Y luego la foto de Villalta con la leyenda de "no queremos comunismo en Costa Rica". Es decir, Villalta ni siquiera ha llegado al poder ya pretende, según esta campaña, hacerse eterno en el poder. Pero la acusación llega al absurdo cuando, en nuestro país, quién modificó la Constitución a su favor mediante una interpretación de la Sala IV, fue Óscar Arias y el PLN.

Otra joya. Fabio Molina, el mismo que ha inventado conceptos político-filosóficos tan profundos como el chuchinguismo político, el mismo al que deberían hacerle pruebas de alcoholemia al ingreso de las sesiones legislativas, afirma que de ganar el Frente Amplio no habrá ni siquiera papel higiénico en el país. Hubo en las redes alguien que dijo que Molina estaba preocupado porque no tendría cómo limpiarse la boca.

Estupideces de este tipo se oyen y se ven todos los días en redes, cosas que no se sostienen al primer cuestionamiento, y que en realidad lo que buscan es ocultar el desastre de la larga noche neoliberal. Y aunque saben que el "chavismo" es imposible implantarlo en Costa Rica, entre otras cosas porque la historia de Venezuela y la de Costa Rica son distintas, así como la composición social y los procesos políticos. Pero también saben que la figura de Chavez fue fundamental en la reconfiguración geopolítica de América Latina, y es a eso a lo que temen, a que la gente despierte de la noche neoliberal. Pero ese miedo es de ellos, no nuestro.