“O se opta consciente y reflejamente, o la opción de nuestra vida se realiza sin que ni siquiera caigamos en la cuenta de ello. Pero en cualquier caso, nuestra vida y nuestra acción se inscriben en uno de los sectores contendientes. No hay marginados frente al conflicto social; hay sencillamente, contendores abiertos y contendores solapados, luchadores convencidos y tontos útiles. Demasiadas veces, y más por ingenuidad que por mala voluntad, los universitarios formamos parte de este último grupo. Todos estamos comprometidos: resta saber por quién”.
Ignacio Martín-Baró

martes, 5 de noviembre de 2013

Apunte Azteca. El Poder y la Policía...

México, D.F.

La Ciudad de México es fascinante, pero también violenta. Tanto en lo simbólico como en lo real. El abuso de poder de los policías es abierto, tanto que está naturalizado. Ser policía es tener licencia para cualquier cosa.

Es muy común ver patrullas cometiendo impunemente infracciones de tránsito que a cualquier ciudadano le costaría una multa, o como mínimo un madrazo. Los policías acá además de cometer gratuitamente la infracción, putean a la gente.

El domingo cerca del Zócalo vendedores ambulantes fueron cazados por los policías, literalmente. Llegan en motos, la gente simplemente debe quitarse para que pasen, con caras de de perros rabiosos los policías de atrás se tiran a perseguir a los ambulantes, los agarran de donde sea, como sea, la cuestión es cazarlos, que no escapen. En cuestión de segundos el lugar está lleno de policías, a los vendedores los humillan ahí mismo y los tiran al cajón de un pick up, en el que los exhiben. La cosa es bastante más agresiva que en el Costa Rica, por mucho, estos tombos no se andan en vainas, ellos son la Autoridad. Claramente, la policía juega aquí un papel de protección a la propiedad privada, en este caso la policía está al servicio de los comercios que reclaman una disminución de sus ventas a causa de la piratería y que pagan puntualmente sus impuestos, pero cabe preguntarse si es el vendedor ambulante, que es eso: vendedor, quien comercia de forma desleal. Porque en los comercios las cosas son vendidas muy por encima de su costo de producción, la vida está muy cara por lo que resulta lógico comprar más barato, pero más allá de esto es la corteza del asunto, está la cuestión de quién "nutre" a  los vendedores ambulantes, es decir, quién les da la mercadería que deben vender. Según me contaron, muchas de las cosas que se venden acá, incluso en el metro, se consiguen en Tepito, donde hay toda una red de distribución de mercancías, núcleos donde la policía no se atreve a entrar. De todas formas no le interesa entrar. El Capital sigue fluyendo. Porque esas redes se nutren de empresarios que venden sus mercancías, da igual si entran de contrabando o legalmente, la mercancía finalmente cumple con su ciclo, y al capitalista eso es lo que le interesa. No hay acá ninguna, absolutamente ninguna, cuestión moral. Lo que importa es que la mercancía sea cambiada por dinero para así seguir acumulando capital, recordemos que lo que importa en realidad es acumular, como sea. Las élites en este país son cínicas, corruptas, y además controlan perfectamente la maquinaria del poder, el PRI es experto en eso.

He visto también imágenes de la represión a las manifestaciones. La policía es cada vez más violenta. Vi unos videos, las manifestaciones son contenidas por miles de policías antimotines, granaderos, que no se andan por las ramas. Cuando la ideología y sus aparatos ya no funcionan, lo que queda es la "fuerza del Estado", la violencia pura. Historia tiene este país, y de sobra, en materia de represión a la movilización social, la historia de México, desde la conquista, es una lucha incesante por la libertad, y un enfrentamiento constante contra el poder del Estado, del capital.

Otro ejemplo. Hoy de pura casualidad me topé con una manifestación de agricultores, y seguido otra de educadores contra la reforma educativa. Miles de profesores que desfilaron hasta la Secretaría de Gobernación, bueno hasta las vallas instaladas en todo un perímetro de tres calles. Si hiciera una proporción entre cantidad de policías y de manifestantes casi saldría tablas la cosa. A la élite mexicana le importa un pepino la reivindicación magisterial, como también le importa un comino los recursos naturales del país, ellos sólo quieren hacer buenos negocios. Van a privatizar PEMEX, van a hacer su reforma educativa, y continuarán con la agenda neoliberal, pase lo que pase, porque simplemente no les importa lo que diga la gente, así son, siempre han sido así.




Ahora mismo mientras escribo este apunte hay una manifestación a unas cuantas calles, como es 5 de noviembre la plataforma  #MillionMaskMarch convocó a manifestarse contra la injusticia y la corrupción. Una proporción similar a la de la tarde impidió que la marcha llegara al Zócalo, simplemente los rodearon y no los dejaron avanzar. Esta manifestación según EFE también se produjo en ciudades del mundo.

Foto tomada de: http://www.proceso.com.mx/?p=357175

Otro ejemplo de abuso de autoridad de parte de la policía. En Huehuetoca la policía "por accidente" mató a un joven de 14 años, lo que valió que la gente quemara la alcaldía, y como señala el Editorial de La Jornada de este domingo: "... los homicidios comentados son botones de muestra de la falta de contención y de las prácticas y actitudes abusivas con que suelen conducirse las corporaciones de seguridad de los distintos niveles de gobierno al momento de relacionarse con la población en general, lo que constituye la cara más inmediata de un modelo de poder político en el que se desvirtúa la principal función del Estado, que es preservar la integridad física de la población."

Miles de ejemplos se podrían poner, todos con dimensiones y consecuencias distintas, todos en escenarios muy diferentes. En la vida cotidiana de esta ciudad ocurren a diario cientos abusos policiales, porque como dije ser policía es la posibilidad de hacer cosas de forma impune. Y como en el caso de los vendedores ambulantes, de los maestros, y también en el caso de este adultocentrismo, lo que está detrás es la matriz de poder capitalista, que requiere de la implantación de estas lógicas para continuar el saqueo del país. Porque en el fondo, como bien lo expresa el Editorial de La Jornada, lo que se implementa es una política de criminalización de lo diferente para imponer su aburrida homogeneidad.

Esta violencia y abuso de autoridad, la encarnan los policías, pero ellos son la parte visible de esa violencia de Estado (así como los vendedores ambulantes son la parte visible de la "piratería" y el contrabando), detrás está todo el poder mediático que los legitima, todo el poder financiero, todo el poder político, es decir la corrupción y la podredumbre decante del capitalismo mexicano y transnacional. Si bien es cierto, hay mucha organización de base, y hay cosas que están cambiando en México, eso no se puede negar. El tema es que el poder ha vuelto a ser controlado por el PRI y ese ejercicio del poder es implacable, y se necesitaría mucha más organización, mucha indignación de la gente para lograr cambiar las cosas.

Y claro, esta es una visión muy superficial, lo sé. Pero de lo que he podido observar, no soltarán el poder así fácilmente, basta mirar un poquito para atrás.