“O se opta consciente y reflejamente, o la opción de nuestra vida se realiza sin que ni siquiera caigamos en la cuenta de ello. Pero en cualquier caso, nuestra vida y nuestra acción se inscriben en uno de los sectores contendientes. No hay marginados frente al conflicto social; hay sencillamente, contendores abiertos y contendores solapados, luchadores convencidos y tontos útiles. Demasiadas veces, y más por ingenuidad que por mala voluntad, los universitarios formamos parte de este último grupo. Todos estamos comprometidos: resta saber por quién”.
Ignacio Martín-Baró

miércoles, 4 de abril de 2012

Evasión fiscal, La Nación S.A. y el interés público

Ahora que ya está más claro el magnicidio provocado por los reportajes de La Nación S.A., es hora de hacer un breve apunte al respecto.

Lo primero. Muy ingenuo es quien crea que todo se debe al ejercicio del periodismo libre y desinteresado por parte de La Nación S.A., NADA, ABSOLUTAMENTE NADA, sale publicado inocentemente en el diario de Tibás (tal vez con excepción del chistoso anuncio en la sección de empleo en el que se requería periodista ¡VIVO!). Así que no esperemos nada bueno de este ejercicio periodístico "libre y responsable con la ciudadanía". Por supuesto que algunos creerán que soy paranoico, y que se trata de una teoría de la conspiración, pero ya la experiencia, y más que la experiencia, la línea editorial de este diario muestra que hay una línea ideológica, e intereses económicos detrás de La Nación S.A., ejemplos sobran.

Aunque claro está la información publicada es de interés público. UNo podría preguntarse ¿qué busca La Nación S.A.? ¿Qué gana? De un plumazo La Nación S.A. ha dejado más chingo a un gobierno débil y completamente extraviado. La presidenta ha quedado retratada, ella poco tiene que ver con la firmeza y honestidad con que embaucaron a algunos. Un remezón que también dejó al desnudo la hipocresía en materia fiscal de este gobierno. Pero que además pone en evidencia la injusticia, la corrupción y la demagogia de la estructura fiscal de Costa Rica.

Renunció Herrero. Pero esa renuncia nunca debió ocurrir por que la presidenta debió destituirlo en el acto. Resulta indignante que mientras el escándalo avanzaba a la "hija predilecta de la virgen" sólo se le ocurrió decir que se trataba de un "lamentable descuido", cuando lo único que correspondía era destituir sin ninguna contemplación a Herrero como ministro y a su esposa como asesora, y además abrir una investigación inmediata. Pero la presidenta prefirió proteger a sus amigos, mala señal, y hacer que el escándalo creciera. ¿Quién asesora a Chinchilla? ¿Su hijo adolescente? ¿El inepto de Roberto Gallardo? ¿Quién diablos? Porque, sea quien sea es realmente un idiota.

Indignante es que ministros y asesores evadan de forma tan descarada el pago de impuestos ¿quién puede creer que una empresa tenga pérdidas por 58 millones de colones y siga funcionando? En un apunte anterior ya me había referido a mecanismos de evasión fiscal y por dónde se debería realmente empezar. Por que lo más lógico es primero combatir la evasión fiscal y luego hacer la reforma impositiva como debe ser, con una amplia discusión y con el consenso que sea posible, buscando eso sí de que sea una reforma progresiva.

Y mientras la tormenta se convertía en un huracán político la presidenta estaba feliz en New York, fue de compras y todo, luego le explicó en la ONU porqué somos el país más feliz del mundo.

Somos el país más feliz del mundo porque nos clavan con un PACquetazo de impuestos, mientras ministros, asesores, directores de tributación, las grandes empresas y diputados evaden impuestos con una comodidad impresionante, y encima la ley los protege. Pero además porque un grupo empresarial que tiene un periódico es capaz de volarse al grupo de confianza de la presidenta con una facilidad que asusta.

Me encanta este país: el más feliz de mundo.