“O se opta consciente y reflejamente, o la opción de nuestra vida se realiza sin que ni siquiera caigamos en la cuenta de ello. Pero en cualquier caso, nuestra vida y nuestra acción se inscriben en uno de los sectores contendientes. No hay marginados frente al conflicto social; hay sencillamente, contendores abiertos y contendores solapados, luchadores convencidos y tontos útiles. Demasiadas veces, y más por ingenuidad que por mala voluntad, los universitarios formamos parte de este último grupo. Todos estamos comprometidos: resta saber por quién”.
Ignacio Martín-Baró

martes, 20 de mayo de 2014

El patriotismo no alimenta ni paga deudas...

Cada día me convenzo más de que esta crisis del Ministerio de Educación Pública fue una trama del PLN, le dejó una brasa hirviendo al nuevo gobierno. Luis Guillermo Solís y su equipo, claramente no son responsable de este problema. Los responsables están en el PLN (o sea el anterior gobierno) y por supuesto a lo interno del MEP y otras instancias del Gobierno. Son muchas las dudas sobre el actuar de la Administración Chinchilla, fueron muchísimos los actos de corrupción, como para ahora no sospechar que se trata de un nuevo mega chorizo con el sistema informático. Esperemos que la nueva Ministra de Educación Pública no tenga ninguna clemencia y señale con nombres y apellidos a los responsables políticos y administrativos de semejante desastre.

Vale decir que el nuevo gobierno, sin ninguna duda, ha hecho un esfuerzo por resolver el problema, y eso es evidente, sin embargo no ha sido suficiente (¿qué podría serlo?), merece el Gobierno el beneficio de la duda en este sentido, sí, pero lo que ocurre es que el problema no está resuelto, y la gente sigue sin su salario, así de sencillo. Bajo esas condiciones no se puede levantar la huelga, ni esta ni ninguna otra.

Pedirle a los educadores que vuelvan a su trabajo, es obligación del Gobierno, eso se entiende, es comprensible, lógico. También es lógico que las corporaciones  comerciales de comunicación lo hagan, encabezados como siempre por el diario de Tibás y el pésimo canal de La Uruca. Siempre han sido antitrabajadores, tengan o no la razón los trabajadores, sean justas o no las huelgas. Al final no se trata de la justeza de las peticiones o los movimientos, se trata de que el movimiento social no se organice no avance en sus derechos. Estas empresas (voceras de una clase social) defienden sus intereses, y esto es lo que comúnmente podríamos llamar Luchas de Clases.

Ahora, lo que "no parece lógico" es que tan rápido el "presi" esté tan alineado con estos sectores empresariales. Discursivamente han cerrado filas, y además estas empresas de comunicación así lo quieren proyectar.

¿A estas alturas alguien puede dudar de lo justo de esta huelga? Sinceramente creo que hay que ser bien cabrón como para no solidarizarse con los y las docentes. Porque es cuestión de ponerse en su lugar ¿qué haría uno si durante tres meses no le pagan? Pues como mínimo angustiarse, endeudarse, pero también putearse, llenarse de ira e indignación. Estar trabajando sin recibir un cinco es aún más frustrante que estar sin trabajo, porque se cumple con responsabilidad a cambio de nada, y se sabe que hay procesos judiciales (pensiones alimenticias, hipotecas, cobros de tarjetas de crédito y un sin fin más) que simplemente no entienden de la corrupción en un ministerio, que la incompetencia o la insensibilidad de políticos. Estar sin un cinco y tener que alimentar una familia (o varias) es desesperante. Varios conocidos están en esa situación.

Por eso es que me resultan indignantes las declaraciones de "Luisgui", no es correcto apelar al patriotismo para que los y las docentes vuelvan a su trabajo. Del patriotismo sólo viven los políticos, del patriotismo solo viven las sanguijuelas que utilizan esos discursos para movilizar lo peor de un país. Sí, no me gusta el patriotismo, no me gusta el nacionalismo, me parece un absurdo, me parece nocivo. Eso no quiere decir que no me ame este pedazo de tierra, pero simplemente esos discursos chovinistas los vomito.

Peor aún fue la cadena nacional del pasado domingo. Es maniqueo y muy bajo apelar al hambre de los niños. Ahí toda la derecha se ha puesto de acuerdo, han cerrado filas. Como si fueran los y las docentes responsables. La responsabilidad está en otro lado, en el gobierno, sí, que no ha pagado los salarios, el gobierno que es mal patrono. Por eso aún cuando tengo claro que las nuevas autoridades hacen su esfuerzo y no tienen la responsabilidad de esta bronca que heredan, no puedo estar de su lado, menos, con este tipo de discursos.

Y aún menos, luego de que el "presi" también apelara primero a la familia para luego indicar: "Soy, ante todo, educador y padre de familia. Por eso pido a mis compañeras y compañeros docentes reanudar las clases y confiar en el trabajo que estamos desarrollando". Aunque Solís es educador, no lo es del MEP, o sea, no tiene ni ha tenido problemas como los que enfrentan los y las docentes, ¿acaso pretende generar empatía con esta declaración? La campaña ya se acabó, y esos trucos discursivos están de más. Pero lo que más me llama la atención es que Solís se ubique como padre de familia también (más allá de que lo sea realmente), porque más seguido afirma, como si fuera un patriarca: "Tengan certeza las y los educadores que no habrá sanciones ni sufrirán deducciones salariales, sin embargo, el tiempo se agota, por lo que apelo con vehemencia a la responsabilidad, vocación de servicio y solidaridad que caracteriza al personal del Magisterio Nacional". No habrá sanciones (faltaba más, tras de que se les adeudan meses que su justo reclamo además impliquen reducciones salariales o despidos), pero "el tiempo se agota" ¿para qué? ¿a quién o a quiénes? ¿será que, como si fuera el "padre de la patria", advierte que su paciencia se agota? ¿no es eso claramente una amenaza? "Responsabilidad, vocación de servicio y solidaridad", sobre todo esto último es lo que están demostrando los y las docentes con la huelga. Recordemos que el problema afecta a más de 13.000 educadores. Recordemos también que en un principio Solís negó que hubiese crisis, luego la Ministra corrigió en el Congreso, y habló de una "severa crisis".

La "patria", dice Solís, demanda que los educadores vuelvan a las aulas ¿quién es la patria? ¿Esa misma que maltrata a los educadores? ¿esa misma que pretende que vivan y se sacrifiquen por "amor patriótico" del más puro? ¿sirve ese amor a la patria para comprar los frijoles y el arroz? ¿sirve para pagar la hipoteca? Ese discurso fácil de la patria me tiene podrido. Ese discurso de la patria es un vulgar uso ideológico, sirve para la dominación, es maniqueo. Ellos lo saben, por eso lo usan. Así ha sido desde que somos una República... "libre e independiente"... que se precia de tener más educadores que soldados... educadores maltratados (desde su formación, desde su contratación, en el ejercicio de su función, y en su jubilación, gracias PLN). Al menos no se ha hecho una equivalencia de la "Patria" con la "negrita", ya hubiera sido el colmo de la vulgaridad.

Honestamente esperaba otra cosa en el manejo de esta crisis por parte de Solís (hombre inteligente), y no porque estuviese contagiado de la "esperanza" que embargó a mucha gente (yo anulé mi voto), tampoco esperaba ver a tanta gente amiga (mucha muy querida) haciendo todo lo contrario de cuando eran estudiantes (del sector derechoso del PAC no esperaba nada), supongo que ya en el gobierno toca "madurar".

¿Qué esperaba? Pues lo lógico, un llamado a las aulas (es el deber del gobierno), pero con decoro y respeto. También esperaba que se hiciera más, ¡sí, más! Una declaratoria de emergencia, una declaración enérgica en protección del gremio ante la voracidad financiera, la activación de redes de apoyo a los y las docentes, esperaba una enérgica condena a los y las responsables, esperaba la declaratoria de guerra a las mafias que tienen a ese Ministerio hecho un adefesio institucional de clientelismo político, esperaba que esta fuera la oportunidad para intervenir todo el MEP. Esta sí que es una bronca que valía la pena comerse ¿quién podría estar en contra de estas medidas? Las ratas por supuesto.

La huelga debe mantenerse hasta que se le pague a todos y todas las docentes, hasta el último cinco. Insisto en que no es responsabilidad de este gobierno lo que ha ocurrido, pero sí es su responsabilidad resolverlo, para eso están en el gobierno, nadie les obligó, convencieron a un significativo número de costarricenses de que tenían "el mejor equipo", pues les toca demostrarlo.

¡Ni un paso atrás, toda la solidaridad con los y las docentes!