“O se opta consciente y reflejamente, o la opción de nuestra vida se realiza sin que ni siquiera caigamos en la cuenta de ello. Pero en cualquier caso, nuestra vida y nuestra acción se inscriben en uno de los sectores contendientes. No hay marginados frente al conflicto social; hay sencillamente, contendores abiertos y contendores solapados, luchadores convencidos y tontos útiles. Demasiadas veces, y más por ingenuidad que por mala voluntad, los universitarios formamos parte de este último grupo. Todos estamos comprometidos: resta saber por quién”.
Ignacio Martín-Baró

miércoles, 21 de noviembre de 2012

La no reelección de Cruz... ¿Hacia dónde va la cosa?

Como he venido apuntando, son muchos los síntomas de la venia autoritaria del PLN y el gobierno. Lo del jueves anterior es tan sólo un eslabón más de esta escalada que no sabemos hasta dónde llegará, o hasta dónde permitiremos que llegue.

La no reelección del Magistrado Cruz, no sólo no tiene precedentes, sino que no tiene ninguna justificación política válida. Hasta la fecha no he escuchado ningún argumento realmente fuerte que logre justificar lo actuado por los 38 diputados el pasado 15 de noviembre.

Justo Orozco ha dado la justificación más absurda y estúpida que a alguien se le pueda ocurrir. ¿Qué dijo el diputado? Pues que él creía que Cruz no quería reelegirse porque nunca nadie le habló, nadie cabildeó, así que en entendió que Cruz no quería ser reelecto. Sólo en su cerebro de mosca cabe una explicación tan llena de estupidez. ¿Es que acaso no le dijo algo que el nombramiento del Magistrado se hubiera conocido previamente en a Comisión Legislativa de Nombramientos? ¿O es que pensaba que alguien pasa por una comisión sólo para joder a los diputados? ¿No le dijo nada el dictamen aprobado de forma unánime? Justo Orozco puede rajar, o de idiota o de mentiroso, yo diría que de ambas. Pero lo que es peor no es un diputado idiota, sino que crea que todos somos idiotas.

Jorge Guardia en su columna de este martes 20, argumenta que la decisión de los diputados es legítima, porque el sistema les da esa potestad de reelegir o no a un magistrado. Eso es cierto. Pero resulta que el señor Guardia omite, pareciera que deliberadamente, que no se argumentó ninguna razón para sacar a Cruz de la Sala IV, y que la motivación es estrictamente política, máxime cuando había un dictamen aprobado de forma unánime (que incluía a diputados del PLN). Esta motivación política, la enunció el autor de la brillante "ideología del chuchinguismo político": se trata de dar un mensaje al Poder Judicial, de mostrar quién manda. Guardia tampoco menciona que el procedimiento utilizado tiene algunos vicios. Así que ni siquiera la argumentación del señor Guardia da para mucho. Y vale que quiere una coalición electoral, ahora para todo el mundo es evidente de qué lado está. Es claro que se trata de un liberal, tirando a neoliberal, aunque él diga que no.

Tampoco lo escenificado este martes 20 de noviembre en la Asamblea Legislativa  arroja más argumentaciones. Una resolución muy bien hecha por el Presidente del Congreso se echa abajo el procedimiento, pero 26 diputados se la trajeron abajo, y ahora curiosamente el asunto se resolverá en el Poder Judicial, y todo parece indicar que se declarará nula la decisión de no reelegir a Cruz por vicios de procedimiento.

¿Entonces de qué se trata todo esto? ¿Qué es lo que está pasando realmente? ¿Porqué este matonismo? ¿Por qué querer sacar a Cruz de la Sala IV? Hay quienes dicen que hay fallos importantes que aún están pendientes y que el Magistrado Cruz razonará de forma negativa, o que podría ser el voto clave: Crucitas, la reforma eléctrica, entre otras. Son cosas grandes, muchos millones, jugosos negocios, compromisos de algunos. ¿Pero se trata sólo de esto? No lo sé la verdad. Pero lo cierto es que la jugada es una torpeza política absoluta, porque ha quedado al descubierto la grosera e irrespetuosa intromisión del ejecutivo, aparentemente el operador desde Casa Presidencial, Carlos Ricardo Benavides, tiene intereses económicos.

¿Y la presidente (con minúscula y en masculino, se comporta como macho)? Pues la señora de alguna forma acuerpa lo dicho por Molina: "... sí quiero ser muy franca que la Asamblea, distintas fracciones, incluyendo la oficialista, han compartido con el Poder Ejecutivo preocupaciones en torno a cual debe ser el papel de la Sala Constitucional frente a decisiones de naturaleza legislativa y administrativa. Y la fracción legislativa (PLN) sí viene expresando de manera reiterada la necesidad de renovar visiones y planteamientos sobre el alcance de la Sala Constitucional".

Y nuevamente Chinchilla eximirá a uno de sus ministros , cuando le preguntan por Benavides y su visible intromisión, responde: "Sí, bastante injusto, algunos procuraron hacer la crisis mayor. No se vale. Si todos creemos en nuestra democracia hay que buscar cómo se elimina el conflicto y resolverlo por la vía institucional. Quienes trataron de culpar a Carlos Ricardo quisieron involucrar al Poder Ejecutivo y que los tres poderes termináramos en un ring de boxeo." La salida típica de Chinchilla, negar responsabilidades, tirarle la pelota a otros. Porque la crisis institucional la ha generado el PLN, y los Arias. Hasta ahí llegará Chinchilla, y lejos de resolver, atizará más la hoguera.

Ahora, ¿Será posible que dentro del PLN y el gobierno no hayan calibrado la reacción a lo interno del Poder Judicial? Por qué la respuestaha sido unánime, han cerrado filas. Hasta el Fiscal General, por todos conocido que es ficha de los Arias, ha hablado fuerte, muy fuerte. Luis Paulino Mora nada sospechoso de izquierdismo ha estado beligerante. ¿Qué es lo que se está jugando aquí? ¿Será que el gremio no admite que les toquen? Es posible que en el Poder Judicial quieran guardar las formas, porque hay decisiones judiciales más que cuestionables, y hay Magistrados poco independientes (para decirlo bonito). Basta recordar la penosa actuación de la Magistrada Calzada en el caso Crucitas, parecía vocera de la compañía minera. Pero también es justo mencionar que hay Magistrados con criterios independientes y que no se someten a las presiones políticas o económicas. Conozco a un par de ellos.

Para mí es evidente que existe un conflicto interno en las élites, tal y como apuntó por ahí Luis Paulino Vargas. Pero ¿por dónde va la cosa? Aún es difícil saberlo.

Por otro lado, la reacción de la opinión pública ha sido de rechazo total. Esto afecta por parejo a los precandidatos, porque es el PLN el expuesto, y en su totalidad, y claramente es Rodrigo Arias, quien al parecer da las órdenes ahí. Se les ha visto una vez su cara fascistoide ¿Qué preparan que no les importa la reacción de la gente? ¿Será que Rodrigo Arias ante una inminente derrota electoral busca amarrar a todas sus fichas? Porque la amenaza a los jueces es clara, o se alinean o van para afuera. Inadmisible.

Como dije, no tengo claro de por dónde va la cosa, de cuáles son las razones y cuál la trama político-económica en esta jugada tan torpe, tan osada, y que pareciera suicida.

Se avecinan tempestades políticas, más movilizaciones, más malestar, más protestas. Hay un caldo de cultivo para la conflictividad social, y el Poder Ejecutivo, y los Diputados de esta derecha rancia, parecen estar felices en echar más leña a la hoguera. Pero lo más peligroso es que hay, además, una sensibilidad y valores individualistas. Las encuestas publicadas en La nación S.A. durante las últimas semanas indican que en el país hay una tendencia a valorar más el bienestar económico que el colectivo, eso es reflejo de un creciente individualismo, pero además, y esto es lo peligroso prepara un clima de justificación de la "mano dura", de la salida autoritaria, de la figura del "hombre fuerte". Los cuerpos policiales desde un tiempo a la fecha están siendo entrenados y asesorados por militares, hay asesores colombianos en el tema de seguridad, y al parecer el esquema de seguridad que algunos desean aplicar, es el represivo, ejecutado en Colombia.

¿Se tratará de esto? ¿de jugar al límite, de llevar la situación al extremo que justifique la salida autoritaria? Todos los síntomas apuntan hacia ahí, sé que sueno algo extremo, y para ser honesto no estoy seguro de que esto sea así, pero no se puede descartar. Espero estar muy equivocado, y que esto se trate de una estupidez política, pero el contexto nacional e internacional a lo que apuntan es a un creciente autoritarismo, a la defensa por la fuerza del proceso de acumulación capitalista; al cierre de filas frente a un sistema que hace aguas, y que deja cada día más pobres, más malestar.

Habrá que esperar. Lo cierto en este momento es que "no hay que irse en la finta", no hay que olvidar quién es Jorge Chavarría ni de dónde viene, tampoco hay que olvidar que Luis Paulino Mora es un consevador, y que sus fallos han favorecido a la clase política-empresarial. Eso no quiere decir que en este momento no sean aliados tácticos en la defensa de esta institucionalidad (aunque venida a menos y algo podrida, y que es necesario renovar desde abajo). Es importante salir a la calle, a manifestarse por este vulgar atentado a la separación de poderes, que como dije nos dejaría ya ni siquiera con el cascarón democrático. Tampoco nos creamos que los jueces son imparciales, que la política no toca a los jueces, o que jueces no toman decisiones políticas. No seamos ingenuos. Lo que no se puede permitir es que los Arias, el PLN, destruyan y acaparen todo el poder, porque eso nos encamina a la "Tiranía en democracia", que no es otra cosa que la dictadura. Por eso hay que salir, porque quieren tapar su corrupción en el último reducto que les queda, es una avanzada, torpe, pero avanzada al final de cuentas. Nosotros debemos hacer la nuestra y ha de ser masiva, pero teniendo claro que ahí, en el Poder Judicial también se cuecen habas.

sábado, 17 de noviembre de 2012

"Libertad de tránsito"; la discusión es política no legal

El gobierno dice, los medios reproducen, algunos aplauden como focas. Aunque claro, no es tan sencillo eso de que el gobierno dice, porque en realidad por ratos, el gobierno y los medios parecen una sola cosa, total este gobierno es de empresarios, y empresas son estos "medios de comunicación". Y frente a las deformaciones ideológicas están quienes repiten sin pensar las afirmaciones que criminalizan la protesta a la vez que niegan sus propios derechos.

Las últimas semanas nos dejan una gran cantidad de afirmaciones que bien analizadas, resultan ideología pura. Lo complicado es cómo este país ha asumido un discurso derechizado, y sin apenas contenido, las discusiones se suelen dar desde los estereotipos cuando no desde el desconocimiento más absoluto. Y esto es lógico si pensamos en el dominio que se ejerce desde el sistema educativo, las iglesias, los medios de comunicación, y por supuesto la familia.

Por ejemplo, resulta, como mínimo, chistosa la defensa a ultranza de la "libertad de tránsito". Esta discusión de la libertad de tránsito no es legal, es política, por lo tanto ideológica. La ley puede decir que es un delito bloquear una calle. La ley puede decir lo que sea. Pero en cualquier Escuela de Derecho decente, se sabe que el origen de la ley tiene un contenido político, las leyes no son hechas con "objetividad", tienen una intencionalidad social y política (y además económica), solo basta preguntarse quiénes hacen las leyes y a quiénes representan. Por tanto una ley que reprima con cárcel una expresión popular también la tiene, y la intención es que la gente no proteste, o lo haga "bonito". O como pareció sugerir la presidente (con minúscula, y en masculino, se comporta como macho), manifestaciones con horario y ojalá por la acera (¿se imaginan a los 20.000 que se manifestaron el 15 de noviembre por la acera? jajaja).

La discusión legal sobre la "libertad de tránsito" es una falsa discusión. La discusión de fondo es porqué esa gente protesta y porqué lo hace cerrando una vía. La protesta es cerrando vías porque no queda de otra, las "instituciones democráticas" no les han escuchado, no les han resuelto sus justas demandas. El caso de la manifestación del 8 de noviembre es ejemplar. Comunidades, y personal médico, juntos, de la mano, protestando. El personal de salud por condiciones dignas para hacer bien su trabajo; las comunidades por su derecho a la salud, las dos caras del mismo derecho. Las autoridades de las CCSS simplemente han ignorado sus demandas, durante meses. Y ahora tienen el descaro de anunciar que en otras comunidades se reducirá la cantidad de centros, la situación es grave. Entonces, ¿qué le queda a la gente? ¿mandar más cartas? Pues no, tirarse a la calle, presionar políticamente. La protesta es una forma de manifestación política. Es un acto político. Ese acto político, un recurso ante el autismo de las autoridades, y como acto político, es absolutamente legítimo. La presión política de las comunidades y de grupos organizados se da dentro de la institucionalidad, y cuando esa institucionalidad no responde, se traslada a otro campo, y para que surta algún efecto hay que tomar medidas que se vuelva la mirada pública sobre eso que se reclama y que las instituciones no resuelven. Así que aunque a algunos no les guste es absolutamente legítima esa medida de presión política.

Que algunos se traguen el cuento de que la "libertad de tránsito" está por encima de todo, es un claro ejemplo de como esa ideología neoliberal, de como los valores del capitalismo salvaje, han calado en nuestra población. Son la muestra del individualismo más vulgar, porque es no reconocer el derecho a la salud, en el caso concreto de la protesta del 8 de noviembre, pero aplicaría para cualquier otra protesta. Es como si la gente se tirara a la calle porque sí, porque es divertido "joder" a los otros. Pero quienes defienden su "libertad de tránsito", defienden una abstracta libertad, porque en realidad nada les impide transitar por las rutas alternas, que por cierto las autoridades deberían facilitar. Cosa que no hicieron el 8 de noviembre. Como ya dije en otro apunte, fue la policía la que ocasionó el caos en el centro de San José, por puro matonismo. Porque además, no se trataba de un bloqueo, sino de una manifestación. No es lo mismo.

Así que, si cerrar o no una calle para protestar por un derecho es un asunto legal, es completamente secundario, lo de fondo es por qué el Estado no cumple con sus obligaciones, por qué el gobierno no cumple con su responsabilidad. Esa es la cuestión de fondo.

La gente tiene derecho a protestar, a reclamar sus derechos, y utilizará los medios que estime sean útiles para que las autoridades atiendan sus demandas. Claro que no todo es legítimo, pero eso no lo marca la autoridad, ni mi moral ni la moral del que defiende su "libertad de tránsito". Así que aunque pueda incomodar es un recurso válido, no el único. La legitimidad de las acciones la marcan la justicia de sus demandas, la forma en que se logre posicionar y comunicar esa demanda, y sobre todo el momento político. Porque hay bloqueos que no tienen ningún sentido, como el de hoy en la Rotonda de la Hispanidad y luego fuera de la Facultad de Derecho, no sumó nada.


Pero ¿por qué le importa tanto al poder la "libertad de tránsito"? No porque le interese que lleguemos temprano a nuestras casas, sino porque lleguemos temprano al trabajo, porque en una calle cerrada la mercancía no circula, los trabajadores no producen. Al gobierno, a los empresarios, les importa un carajo toda esa gente que defiende la "libertad de tránsito" como si se tratara de un derecho otorgado por dios, les instrumentaliza. A los empresarios, al gobierno, sólo le importa que las mercancías lleguen a su destino a tiempo para ser vendidas, para cumplir con el ciclo de reproducción del capital. De eso se trata, de los objetos, no de la gente. Por eso el cierre de vías es una medida de presión tan efectiva porque interrumpe de alguna forma el ciclo económico. O sea, le toca la billetera a los "demócratas", y como ya sabemos, éstos que nos gobiernan son demócratas de la billetera para afuera. A los empresarios no hay que tocarles los huevos, hay que tocarles la billetera, y verán como entran en furia rabiosa.

De ahí que sea delito tapar una calle, porque les toca la billetera, esa es su legalidad. Y ya ven, su legalidad tiene un trasfondo económico. Lo económico se traduce en ley, y luego, cuando los medios cierran filas en defensa del sistema, en discurso político que al final de cuentas es ideológico. Esa es la tarea del gobierno, asegurar que no se interrumpa este ciclo. La tarea encomendada a este gobierno es que por nada se interrumpan los buenos negocios, ni siquiera por el derecho a la salud.

Así mientras tanto, el montón de alienados defienden su abstracta "libertad de tránsito", no se enteran que en realidad están defendiendo un sistema que destruye sus derechos; se quieren trasladar aunque su salud no valga nada porque está por encima el lucro farmacéutico y hospitalario; aunque las calles den lástima; aunque paguen el doble en el marchamo para que se roben el dinero los empresarios-políticos de la trocha, los que hacen clavos de oro con los puentes "baileys"; aunque vivamos con miedo y el narco se entronice en la policía; aunque el país se esté cayendo a pedazos; aunque el PLN destruya la separación de poderes y cada vez estemos mas cerca del Estado autoritario.

Y claro que es incómodo estar pegado en una presa, pero lo es más no tener con qué pagar las medicinas, porque eso no es incómodo sino más bien acongojante, frustrante. Eso sí es un delito. Y los que deberían ir presos son los que han quebrado a la CCSS. Pero a los que defienden la "libertad de tránsito" no les importa, sólo están ellos, esa es la ideología neoliberal, lo individual por encima de lo colectivo.

Lo más gracioso de todo esto, es que muchos de los que aplauden como focas al discurso del poder, esos que defienden su "libertad de tránsito" y les pareció una barbaridad que el 8 de noviembre la Avenida Segunda estuviera cerrada casi ocho horas por culpa de la policía, ni siquiera pasan por San José. El individualismo normalmente viene acompañado de hipocresía.

viernes, 16 de noviembre de 2012

La Cruz a la independencia de poderes

Desde hace tiempo este Parcial Irrescatable ha venido señalando el creciente  autoritarismo de este gobierno, y de los anteriores. Las señales no dejan lugar a dudas, cada vez más se concentra el poder, y el PLN termina cada vez más reducido a un aparato controlado por los Arias, y sus buenos negocios.

Ayer mientras miles marchábamos por San José en defensa de la CCSS y contra la represión, el poder político-empresarial fraguaba un duro golpe a la institucionalidad. La no reelección del Magistrado Cruz debería preocuparnos a todos, porque claramente envía un mensaje al Poder Judicial, y además muestra el fondo con respecto al cierre autoritario del poder político.

Es la primera vez en la historia que un Magistrado no es reelecto. El mensaje no puede ser más claro: Magistrado independiente, Magistrado que piense, Magistrado que opine diferente; va para afuera. Ese es el mensaje. Cuando el pachuco de Fabio Molina dice que se trata de una llamaba de atención, es en serio. Porque si de lo que se tratara es del exceso de la Sala IV o la judialización de la política, pues corresponde una reforma legal, la Asamblea está para eso, no hay que ser abogado para saberlo. Pero no se trata asunto de legalidad, es un asunto político. Es una amenaza clarísima al Poder Judicial: ¡el que no se alinea lo fulminamos! Ya están todos advertidos.

Molina alude a la "gobernabilidad". Pero, ¿qué significa para el PLN, o concretamente para los Arias, "gobernabilidad"? Es muy sencillo, significa tener el control total; significa que no haya independencia de poderes; significa buenos negocios. Así de fácil.

Lo de este jueves 15 de noviembre es muy peligroso porque nos acerca mucho más a aquello de la "tiranía en democracia" pregonada por Óscar Arias, pero ejecutada por Rodrigo. Quien por cierto sale a desmentir las "sospechas infundadas" de que él es el que está detrás de este golpe político. Ni él se lo cree.

Es así como formalmente podemos "tener democracia" pero en la práctica un aparato político-institucional autoritario y excluyente, hacia eso avanzamos. El PLN, o lo que queda de él, puja hacia eso, hacia una dictadura perfecta, legitimada en las urnas, legitimada por los medios de comunicación.

Ya desde antes algunos Magistrados habían mostrado estar del lado del poder. Algunos votos así lo evidencian, pero ya esto es demasiado, la amenaza al Poder Judicial es descarada. Como decía en la época en que producía Radio 8 de octubre: muy pronto, eso de la separación de poderes, será cosa de los libros de cívica.

martes, 13 de noviembre de 2012

Cuando lo ridículo deviene autoritario

"Si no fueran tan temibles
nos darían risa.
Si no fueran tan dañinos
nos darían lástima.
Porque como los fantasmas,
sin pausa y sin prisa,
no son nada si les quitas
la sábana."
 Joan Manuel Serrat


Veo las noticias y la verdad me cuesta creer que el gobierno haga una propuesta tan ridícula como esa de tener horarios para protestar. Pero si se analiza con más detenimiento, lo ridículo deviene autoritario. Pongámoslo en perspectiva. ¿Ustedes se imaginan esto de los horarios en otros países?

Pongamos como ejemplo a Egipto, y cualquiera podría objetar diciendo que ahí había dictadura, pero ¿cómo es que empiezan las dictaduras sino proscribiendo el derecho de reunión y manifestación? Veamos.

¿Se imaginan la multitud en la plaza Tahir protestando contra el tirano? La manifestación en lo mejor cuando suena la sirena que indica que se acabó la protesta. La gente diría: "bueno compadre, hasta mañana, no cayó el tirano hoy, tal vez mañana... nos vemos a las 9 de la mañana, no se le olvide marcar la tarjeta que certifica que se retiró a la hora indicada". ¿Ridículo verdad?.

Imaginemos ahora, una situación como la del jueves anterior.

Gente de varias comunidades, vienen desde lejos. La manifestación debe empezar a las nueve en punto porque a esa hora empieza a correr el reloj. Si en "lagartopistas del sol" hubo un derrumbe, pues se jodieron, o si no se cayó otro puente en la General Cañas. ¡Salados diría el gobierno! Total no es culpa del gobierno, aquí la culpa nunca es de nadie. Pero supongamos que todo funciona bien (esto es falaz si todo funcionara bien, no habría protesta) y la gente llegó a las 8:30 a.m., ya prestos para la marcha de las  nueve. La gente marcha alegremente hasta el sitio acordado para el final, digamos la CCSS. Pero resulta que la jerarca encargada (más bien designada a dedo por el gobierno) a esa hora se fue a otro lado, tenía una reunión importante digamos, no se crea que no quiere atender a los insignes y respetuosos manifestantes, y entonces, los que vinieron de largo tuvieron que irse sin poder conversar con la jerarca (designada a dedo) para que se resolviera el asunto en cuestión. 

El grupo de manifestantes entonces, frustrados dirían: "¡que madre! no pudimos ser recibidos por el presidente ejecutivo", otro le respondería: "sí, es que es una mujer muy ocupada", el primero diría: "pues nada, hagamos una nueva solicitud de marcha". Y todos los manifestantes se ponen de acuerdo, eso sí rápido, que el tiempo de manifestación se acaba.

Redactan la carta de solicitud de protesta que diría más o menos algo como así:

"Estimado señor Ministro de Seguridad:

Muy respetuosamente nos dirigimos a usted, porque con motivo de que el día 8 de noviembre no logramos que la señora presidenta ejecutiva de la CCSS nos nos atendió, le solicitamos muy respetuosamente sírvase extendernos un nuevo permiso para manifestarnos el día 15 de noviembre en los horarios por ustedes definidos como legales. No omitimos manifestarle la urgencia de nuestra protesta, en razón de que no tenemos especialidades médicas y alguien se nos puede morir.

Sin más por el momento, agradeciendo su estimable ayuda, se despiden, de usted.


Pd. Señor Ministro es posible que en la próxima marcha pidamos su cabeza. Nada personal"

Cuando la carta llega al ministerio, empezaría la burocracia, para ver a quién se la pasan. ¿con cuánto tiempo habría que hacer la solicitud de protesta? Seguro que dependería de la urgencia, y la urgencia la definiría el gobierno de acuerdo a la siguiente tabla:

1. Iglesia Católica.

2. Cena de gala de la presidenta en algún lado
3. Inauguración de un Mall
4. Festival de la Luz
5. El tope.
6. Romería (aunque está de número uno no importa, la iglesia tiene el doble de derecho)
7. Plaza pública del PLN
8. Celebraciones por la sele
9. Otras de interés del gobierno
10. Manifestaciones exigiendo derechos. Si no hay otras actividades (¡ah que pena! sí hay).

El ministro diría, "ay qué pena, pero fíjese que ese día ya tenemos una protesta, y no pueden chocar dos", y claro resulta que el Ministro utilizaría el mismo sistema de citas de la CCSS, (que es  de pura casualidad uno de los motivos de la protesta). Pues ni modo, a prepararse para la marcha del 29 de febrero de 2016. Lo bueno es que habrá bastante tiempo para la convocatoria.

Pero ya en serio. Esta propuesta a todas luces ridícula, lo que encierra es el autoritarismo del mal gobierno de Chinchilla. Porque en realidad lo que se busca es limitar el derecho de manifestación, porque luego lo que sigue es aprobar cuáles manifestaciones se hacen y cuáles no. Imaginemos: "Señora presidenta voy a a hacer una manifestación para pedir su renuncia ¿me da permiso?".

Y claro, el mal gobierno nos promete que garantizará el derecho a la protesta, pero también prometió ser firme y honesta, ¡y nada!, ni lo uno ni lo otro. Habla el gobierno de garantizar el derecho a la protesta pero vetó la ley que que ampliaba y garantizaba el derecho a la huelga. Sólo recuérdese que prometió no publicar la "Ley mordaza", y ya vimos.

Lo que se pretende es institucionalizar al movimiento social, meter la protesta en la lógica de la burocracia del mal gobierno. Y esto claramente busca criminalizar la protesta. Ese es el objetivo. Los dirigentes, sindicales, comunales, estudiantiles, y la población en general, deberían rechazar tajantemente esta propuesta autoritaria del mal gobierno de Chinchilla.

Esta absurda propuesta es un eslabón más de esta escala autoritaria, justo en este contexto es cuando lo ridículo deviene autoritario. Precisamente porque en lugar de estar ideando estos absurdos, el mal gobierno lo que debería estar haciendo es reducir las protestas, pero no a punta de palo, sino con políticas y acciones que devuelvan sus derechos a la ciudadanía, con acciones que saquen a ese millón ciento cuarenta mil de la pobreza; entre otras muchas cosas. Ese es precisamente el tufo autoritario: la respuesta violenta, el garrote frente al reclamo legítimo de derechos.

Lo peor es que hay un montón de abogadillos y fachitos que les parece genial la idea, y aplauden como focas, porque les cuesta mucho pensar al margen de la torcida legalidad de este Estado neoliberal. A esas focas dedicaré el próximo apunte.

Violencia: el único recurso del mal gobierno de Chinchilla

Si digo que me siento indignado, me quedo corto. En realidad me hierve la sangre. No voy a mentir diciendo que me hubiera gustado estar ahí, porque la verdad no me hubiera gustado sentir miedo, impotencia, rabia; pero sí tengo que decir que debí estar ahí a pesar de todos esos sentimientos naturales frente a este tipo de brutalidad policial.

Pero más allá de la ira, de estos sentimientos y otros tantos nada positivos hacia la policía, analicemos un momento lo ocurrido.

Una marcha pacífica. Como se ha dicho hasta la saciedad, había ahí adultos mayores, familias enteras, profesionales de la salud, quienes reclamaban el Derecho Humano a la Salud. ¿Porqué? Por que en sus comunidades las clínicas han sufrido recortes drásticos y no hay atención en ciertas especialidades, y en algunas ni siquiera en lo más básico. Eso es responsabilidad del Estado, sí o sí. No hay pretexto. Pero nos dicen que la CCSS está en crisis. ¿La generaron estas personas que protestaban? No. La generaron quienes están en juicio y gobernaban a la vez que robaban a la CCSS; también son responsables aquellos empresarios que no pagan las cuotas obrero-patronales. Para ilustrar: sólo la Liga Deportiva Alajuelense debe mil millones, ¿Cómo se puede ser tan irresponsable? Y hay muchos otros empresarios que seguramente tienen una deuda similar, o simplemente evaden, ¿el Estado ejerce su autoridad para cobrarle a los grandes deudores? No, así de sencillo, los protege. Entonces, toda esa gente que el jueves anterior protestaba ejercía su derecho a protestar por que se les reconozca otro derecho. O sea, ejercían un derecho en pro de otro derecho. Así de simple. El Estado los ha desprotegido.

Ahora, es natural que si la gente sale a la calle, pues se obstruya la vía. ¿O es que acaso alguien cree que toda esa gente va a marchar en la acera? ¿Alguien puede ser lo suficientemente idiota para pensar eso? Cuando todas estas personas, diversas, llegaron a la CCSS iban a entregar su pliego petitorio, eso también es su derecho. Y ojo, que entregaron a las autoridades una solicitud formal de respeto a sus derechos, es decir, lo hicieron respetando esa institucionalidad que les dicen violentaron, con eso justifica la violencia el gobierno. Esto como primer elemento.

Ahora, lo segundo y más importante.

La gente de la marcha se concentró frente a la CCSS para entregar ese pliego, ¿toda esa gente dónde carajos se suponía debía hacerlo? No se trataba de un bloqueo. Pero además agreguemos otro elemento, la marcha y la posterior concentración, estaban a punto de finalizar. La acción policía inició a las 12:30 del mediodía, pongamos que a lo sumo a la 1 p.m., iba a terminar. ¿Qué sentido tenía la acción policial? ¿Porqué la urgencia del "barrido"? Porque si lo que se quería era "limpiar" la avenida segunda, el resultado fue el contrario. La acción "bien ejecutada" (según la caverna de Tibás) conllevó que hasta altas horas de la noche hubiese gente en esa avenida, que más bien quedó bloqueda por la policía. ¿Se quería entonces abrir el paso? No. No era ese el objetivo.

Si de verdad importara el derecho a la manifestación, la policía no actuaría de esa forma, estaría de forma preventiva, sin provocar. Pero este no fue el caso.

Si se tratara del respeto a la libertad de tránsito, ya hay jurisprudencia en esa línea. Las autoridades están en la obligación de asegurar las vías alternas. La avenida segunda no es la única vía del centro de San José. Así que las autoridades debieron garantizar el uso de otras vías, y desviar el tránsito, no lo hicieron. La estrategia es clara, generar la presa, la molestia, y luego el aparato mediático haría su trabajo ideológico. Insisto se pudo haber desviado el tránsito, la marcha estaba convocada desde hacía días, es decir, la policía sabía que habría manifestación. Por si hay dudas cito textualmente la sentencia 3020-2000: "Debido a que durante las manifestaciones populares es factible que el ejercicio de la libertad de expresión de unos limite el ejercicio de la libertad de tránsito de otros, el Estado –a través de los órganos y autoridades competentes para hacer uso de la fuerza pública- debe analizar el contenido mínimo esencial de ambos derechos, con la finalidad de armonizar las libertades que coexisten en el grupo social, evitando el uso abusivo de una u otra pero sin vaciar de su contenido esencial a ninguna. De manera que deberá garantizar la libertad de tránsito de las personas, organizando salidas alternas, levantando obstáculos en las vías, pero jamás dispersando mediante maltratos físicos y detenciones ilegítimas al grupo de personas que se encuentren manifestando su opinión en forma pacífica". Y era pacífica.

Pero, supongamos que se trataba de un bloqueo, ¿qué le queda a la población cuando el gobierno y las autoridades de la CCSS ha recortado el presupuesto de las clínicas periféricas al punto que no hay atención en algunas especialidades? Ya estos vecinos han hecho reiterados reclamos en este sentido. No ha habido respuesta alguna, sólo más recortes.  La atención en estas clínicas se ha visto severamente afectada. Así que la decisión fue venir a San José. ¿No sería entonces el bloqueo un recurso legítimo frente al autismo institucional, frente a la ausencia de soluciones del gobierno? ¿Qué le queda entonces a una o varias, comunidades cuando el gobierno no responde al reclamo legítimo de un derecho humano? A veces sólo así se puede hacer visible un reclamo de este tipo. Y la pregunta del millón, ¿está por encima la libertad de tránsito al derecho a la salud? Claramente no, y ni siquiera lo está por encima del de protesta, así lo ha dicho la Sala IV. Entonces la represión policial del jueves 8 de noviembre sólo tenía por objeto mostrar fuerza.

Un ejemplo clarísimo este video. En el que un estudiante le dice a Rául Rivera, el encargado de dirigir el operativo, "nos volvemos a ver", y Rivera le responde: "Si, venga acá, veámonos ya". ¿No es esto una arbitrariedad? ¿Lo arrestó porque no le gustó el tono de su voz? ¿O porqué? Rivera debe responder por esto.

 

Las imágenes son elocuentes, y no dan lugar a dudas. Sin embargo, el gobierno intenta justificar lo injustificable. y para hacerlo miente, y lo hace cínicamente.

Otro ejemplo. Una señora es agredida por la policía, y ante la pregunta, el máximo responsable policial miente descaradamente diciendo que la foto está sacada de contexto, porque la señora abraza al policía que le devuelve su bolso. ¿Alguien puede creerse semejante cosa? Pues sí, el gobierno y sus aduladores. ¡Cobardía se llama esto!


Pero las mentiras no quedan ahí. La policía además agredió diputados. Al diputado Villalta también le volaron garrotazos. 


Minutos antes, el perro había mostrado los dientes.

Y nuevamente la autoridad policial miente. Acusan falsamente al diputado de agredir. Pero las imágenes no mienten. Ahí se ve claramente quienes son los violentos, quienes son los agresores. Pero, además resulta realmente preocupante que los policías hayan gritado a los diputados que no eran nadie, y que "ya esos tiempos se terminaron". ¿Qué querrán decir con esto? ¿Que se aproxima el tiempo de garrote? ¿Que ya no respetarán ni siquiera al primer poder de la República, encarnado en los diputados? ¿Será que la policía está dispuesta a simplemente anular al Congreso? Recordemos que ya Villanueva intentó imponerse fraudulentamente el 1 de mayo de 2011, ¿será que ahora lo hará la policía?



Este Parcial Irrescatable viene denunciando desde hace tiempo que nos aproximamos al Estado Policial. Las evidencias hoy son más claras. Pero así empezó este gobierno. Sólo recordemos la garroteada del 8 de mayo de 2010, día de la inauguración de la presidente (así en masculino, porque se comporta como macho). Y si revisamos las actuaciones de la policía en los dos últimos años y medio, el cuadro es completo. Los operativos en los barrios son realmente agresivos y violentan a mucha gente honesta y trabajadora, la violencia ejercida por la policía es realmente brutal. Los desalojos de tierras no son menos violentos, el de Medio Queso por ejemplo fue de una brutalidad impresionante, ahí al policía tuvo como aliada a los mercenarios del terrateniente. La represión en las protestas está rebasando límites.



Esta violencia no es gratuita, esta bien planificada. No olvidemos que Raúl Rivera estudió en al Escuela de Las Américas, ahí donde estudiaron los torturadores, los represores. Para eso está entrenado. Para eso está entrenado también Celso Gamboa, Vice Ministro y Jefe de la Policía. Recordemos que nuestro país participó también en las "Olimpiadas Militares". No olvidemos que José María Rico, el "primer damo", es un "experto en seguridad", y bien de derechas. Esta gente no está jugando. Tenemos al frente a un gobierno que está dispuesto a usar la fuerza, ya lo ha demostrado. Celebraron el 63 aniversario de la policía reprimiendo el 8 de noviembre.



Este es el único recurso de un gobierno corrupto, mentiroso y sin rumbo: la represión, el amordazar a los medios, a la ciudadanía. Quieren imponer el miedo. Quieren que no salgamos. Pero por eso es importante salir a la calle, hacernos muchos, con la fuerza de las ideas, ellos sólo tienen el garrote, nosotros la razón.

sábado, 10 de noviembre de 2012

El absurdo de vivir, parte 2: El trabajo

"A usted que corre tras el éxito (...)
¿No le gustaría no ir mañana a trabajar
y no pedirle a nadie excusas, para jugar al juego
que mejor juega y que más le gusta...?
¿No le gustaría ser capaz de renunciar a todas sus pertenencias,
y ganar la libertad y el tiempo que pierde en defenderlas...? 
¿No le gustaría acaso, vencer la tentación
sucumbiendo de lleno en sus brazos...?"
Serrat

 
Luego de un par de semanas con el blog botado lo retomo, una vez que se acabó la tesis (por fin!!!) y sólo queda la graduación.

Continúo con este apunte sobre lo absurdo de vivir, esta vez con el apunte que debió ser el primero, pero que por razones no muy claras dentro de mi cabeza salió después.


Desde hace tiempo estoy convencido que nuestro estilo de vida es completamente absurdo. Vivimos para trabajar. La vida se nos va en el trabajo, y peor aún en el trabajo para Otro, que no es lo mismo que decir trabajo para los otros, para la colectividad. A producir, ese es el mandato. Pero ¿A producir para quién? ¿Para qué?

Voy a decir una obviedad. Vivimos en una sociedad en la prevalece el modo de producción capitalista.

La lógica del sistema en realidad es bastante simple, aunque sus formas y el entramado social y cultural que lo sostiene es bien complejo. ¿De qué se trata el capitalismo? Como ya había dicho en otro apunte, el capitalismo trata de algo bien sencillo: de acumular capital a partir de la producción de cosas, mercancías que llaman. Para que algo sea mercancía debe ser un objeto útil (valor de uso) que pueda ser intercambiable por otro objeto (valor de cambio). Ahora bien resulta que en la sociedad actual las cosas no se producen para ser útiles, sino para ser intercambiadas, para generar acumulación, y entonces eso ha derivado en que las cosas que consumimos hoy día, tengan una fecha de caducidad programada, con el simple objetivo de que tengamos que consumir un objeto similar en un periodo corto. Las compañías se encargan de hacernos creer luego que necesitamos ese nuevo objeto porque el anterior ya era obsoleto. Y así entramos en una esfera "infinita" de producción-consumo de cosas como si la naturaleza se regenerara a la misma velocidad. Estamos entonces atrapados en una esfera de consumo irracional que es la que precisamente provoca la destrucción de la naturaleza, esto a cambio de que los capitalistas (unos pocos, que son los dueños de las fábricas y de los bancos) acumulen riqueza. Este es el primer aspecto de esta espiral destructiva, el lado de la producción: la primacía del valor de cambio, ignorando el valor de uso, o lo que los economistas ("sabios gurús" de nuestro tiempo) llaman crecimiento económico, es decir, producir cada vez más (lo medimos año con año). Ya hemos escuchado que la economía decrece, y que eso produce desempleo, la desaceleración económica es por lo tanto mala, y para que haya aceleración económica debe haber consumo, sin consumo no hay producción sostenible para el capitalista. Recordemos que la motivación última del capitalista no es otra que la acumulación de capital.

Todo esto podría sonar a retórica trasnochada si no fuera porque esto tiene implicaciones directas en la subjetividad, y por extensión en la forma en que nos relacionamos. O sea, vivimos en una sociedad que produce mercancías, y en el que hemos establecido relaciones (de todo tipo, hasta afectivas) a través de la producción de objetos. Para decirlo de otra, nuestra sociedad está organizada bajo una serie de relaciones económicas que no son sólo económicas. Como ya se dijo, el modo de producción capitalista genera subjetividades, formas de relacionarnos que están marcadas por las relaciones económicas, es toda una lógica. Esta lógica de producción requiere de una legislación específica, y esa legislación se legitima socialmente, y subjetivamente, al punto que se naturaliza. Para que el sistema capitalista funcione, es necesaria una internalización de esa legalidad, o como la llamaría el programa de educación cívica: "cultura de la legalidad". Para eso existen una serie de mecanismos e instituciones, desde la familia, la iglesia, la escuela, los medios de comunicación. Y claramente lo que se busca es que este sistema se legitima socialmente, que no se cuestione, algo así como lo que Antonio Gramsci denominó hegemonía cultural.

El capitalismo ha logrado por tanto legalizar, y peor aún, naturalizar que los patrones (los dueños de la medios de producción) roben a diario el plus de valor que producen los trabajadores con su fuerza de trabajo. Ha logrado que nos sintamos culpables cuando reclamamos nuestros derechos: "no muerdas la mano que te da de comer", como si la mano que nos dan de comer no fueran otras que las nuestras.

A todo el mundo la parece natural ir a trabajar todo el día (o la noche), gastar varias horas de transporte de la casa al trabajo, y del trabajo a la casa. Pongo dos ejemplos.


Mi vecina tiene 23 años, ella viaja cada mañana 2 horas hasta su centro de trabajo, eso quiere decir que si la hora de entrada es a las 8 a.m., debe salir del edificio a las 6 a.m., o sea que como mínimo se tuvo que haber levantado a las 5:15 a.m. para alistarse; a la vuelta la cosa no es más alentadora, si sale a las 5 p.m., y atravesando la ciudad nuevamente se le van unas dos horas, y a veces más. Llegará cansada, con ganas de comer y dormir; para, a la mañana siguiente, seguir con su rutina. Eso quiere decir, que esta chica cada día dura una media jornada de trabajo para llegar a su centro de trabajo. Ella estudió, se le acabará esta semana su contrato, y no sabe si encontrará trabajo pronto. Digo esto, porque habrá quien pueda plantearle "cambiar de trabajo", sí claro, si encuentra trabajo. Porque la "libertad para escoger el trabajo" en realidad es casi un mito, funciona para unos pocos, en el Reino de la Necesidad la cosa no funciona así de sencillo. Así que a la vecina no le quedó opción, viajar todos los días al otro lado de la ciudad, al menos por esta semana.

Los chavalos que trabajan en la construcción del frente empiezan su jornada laboral con los primeros rayos del sol, o sea, como a las 6 a.m., o quizá antes; eso quiere decir que si viven relativamente cerca, mínimo deben levantarse a las 4:30 a.m., o sea que a las 5 a.m. deber ir saliendo de su casa. Terminan su jornada laboral a las 6 p.m., más o menos, eso quiere decir que posiblemente lleguen a su casa tipo 7 p.m. Al día siguiente la misma rutina: todo el día volando pala, jalando blocks, bajo el sol o la lluvia, y aunque tiemble. No mencionemos los riesgos laborales en una construcción. Esos chavalos deben llegar a su casa sin ganas de nada. La paga no debe ser muy buena tampoco.

Podría seguir poniendo ejemplos de aquí al infinito de gente que se le va la vida completa en el trabajo. ¿qué sentido tiene esto? ¿No es les parece un total sinsentido que alguien trabaje 8 horas diarias más otras 4 horas transportándose a causa del trabajo? Doce horas en total invertidas en el trabajo, y eso que no estamos contemplando la hora de almuerzo, que normalmente se hace en el centro de trabajo o muy cerca.

Es decir, nuestra vida se nos va en el trabajo. Vivimos para trabajar, y no trabajamos para vivir. En un trabajo que produce objetos, ¡que son para otros! Más claramente ¡qué hacen ricos a unos pocos! ¿A qué hora vemos crecer a nuestros hijos? ¿A qué hora gozamos de la vida? Sumemos además que nuestro tiempo libre se nos va en actividades que también tienen que ver con el trabajo, solo que no pago, como ocurre a muchas mujeres que dedican su tiempo libre para limpiar, cocinar, lavar y otras labores domésticas. Jornadas dobles en el mejor de los casos.

Y nuestras actividades de ocio tampoco son muy gratificantes que digamos, son más bien alienantes, los fines de semana pasamos metidos en el Mall, en esta orgía de consumo para que el sistema funcione. El cuadro no puede ser más patético. Nos  pasamos todo el día produciendo valor para Otro, otro tanto transportándonos, para llegar a la casa a comer, si acaso ver y que nos pasen ordenando que debemos consumir (la publicidad no es más que eso), y consumimos cuando tenemos tiempo libre. Una locura.

Vivimos sometidos (voluntariamente, es lo peor) a un ritmo de vida que únicamente sirve para la producción de cosas. Un ritmo de vida que en realidad es un ritmo de producción. Nuestra vida está en función de la producción, nos hemos convertido en simples eslabones de esta absurda y destructiva espiral de producción-consumo, que en realidad es de destrucción de la vida humana y del planeta, en forma paralela.

¿Porqué nos cuesta tanto pensar en que las cosas podrían ser diferentes? ¿No deberíamos simplemente disfrutar de la vida? Es perfectamente posible hoy, con el desarrollo tecnológico, trabajar lo estrictamente necesario, y el resto dedicarlo a cosas realmente productivas, pero para el espíritu, para la convivencia, bajo otros parámetros. Produciendo, pero para los otros, para nosotros, no para Otro. ¿No le gustaría, acaso?

Pero simplemente nos horrorizamos cuando pensamos en otra forma de vivir, hasta nos sentimos culpables, y es más fácil aceptar que el mundo se pueda acabar que otra forma de vida, de organización social, de convivencia. Nos cuesta aceptar que esta forma de vivir simplemente no tiene sentido: es absurda.

Tomado del álbum de fotos de Facebook de LaErre.tv