“O se opta consciente y reflejamente, o la opción de nuestra vida se realiza sin que ni siquiera caigamos en la cuenta de ello. Pero en cualquier caso, nuestra vida y nuestra acción se inscriben en uno de los sectores contendientes. No hay marginados frente al conflicto social; hay sencillamente, contendores abiertos y contendores solapados, luchadores convencidos y tontos útiles. Demasiadas veces, y más por ingenuidad que por mala voluntad, los universitarios formamos parte de este último grupo. Todos estamos comprometidos: resta saber por quién”.
Ignacio Martín-Baró

viernes, 11 de septiembre de 2015

Operación Peri

No es el nombre de una de las "misiones democráticas" gringas en cualquier parte del planeta. Se trata de algo que presencié gracias a eso que solemos llamar procastinación.

A punto estaba de sentarme a analizar el Latinobarómetro 2013 para un curso de la Maestría del próximo lunes, cuando de repente me entró un hambre atroz. Ya saben, cualquier pretexto es bueno para dejar los deberes para dentro de un ratito, y resulta que siempre tengo bastantes razones para ir tirando la bola para adelante. Por ejemplo que hoy me levanté a las 5 de la mañana y tengo algo de sueño. Pero igual si no fuera eso, sería otra cosa, así que "keep calm...". El caso es que me dio hambre y salí a abastecerme, no había nada en la refri.

Al llegar al peri, lo que veo es un vehículo municipal, algo inusual estos especímenes normalmente no se dejan por estos lados. Dentro había unos tipos con cara de funcionarios de la muni, con camisetas e identificaciones de la muni, y ya para terminar de confirmarlo, las calcas anaranjado fosforescente con la leyenda "CLAUSURADO" (así con mayúscula, que es como un escupitajo en la cara para el dueño del negocio clausurado). Parece que las cosas no fueron fáciles y hubo una pequeña discusión, discreta, esta de más decirlo, llamadas a abogados (supongo), el administrador - o el tipo que parecía a cargo - hablaba con un superior y le explicaba que efectivamente estaban haciendo una remodelación porque los baños no podían estar al lado de la sección de verduras (y habían otras cuantas remodelaciones más, de hecho siempre he pensado que ese peri está en constante remodelación, cambiaron las góngolas y el pasillo de los licores hasta había "perdido su señorío" - como decían los viejillos de antes -, sospecho que fue algún borrado que se sintió ofendido y llamó a la muni).

Escuchaba yo la conversación (o bueno la mitad de ella) y no me pareció que el encargado o administrador mencionara el pequeño detalle de los permisos municipales, solo decía que estaba cumpliendo con quitar los baños de ahí. Ignorancia, no lo creo, me parece más bien que simplemente van de chulos y creen que pueden hacer lo que les da la gana, cosa que no me extrañaría. Una de las cajeras me dijo, mientras pagaba en medio del alboroto, que lo mismo les había pasado en Moravia, así que casi que podríamos descartar la ignorancia.

Los funcionarios municipales, por su parte mostraban absoluta determinación, se sentían dueños de las razón y contraargumentaban que las obras se hacían adentro y sin permisos, y que se cerraba todo, y que si no acataban, cerraban y salían, llamarían a la policía. Y así, fue llamaron. Y pasó que la tomba nunca llegó. Así que una de dos, el funcionario municipal no llamó y estaba asustando con la vaina vacía, o a la policía le vale madres que se cierre un peri por no pagar impuestos (o sea, sí defienden la propiedad privada en todos sus extremos). O tal vez, hay una tercera opción, están muy ocupados luchando contra las fuerzas del mal.

Conforme pasaba el tiempo menos clientes íbamos quedando en el súper y las cortinas de hierro empezaron a bajar. Dos cajeras estaban conversando sobre la situación mientras cobraban. Probé y les dije, bueno al menos se van temprano a casa, porque esto hasta el lunes lo abren. Y una de ellas respondió, nombres aquí nos van a dejar haciendo cualquier cosa. Le respondí que no podía quedar nadie dentro del local. Y entonces la otra me respondió que ya había pasado en Moravia y los habían enviado a otro súper. La otra intervino preocupada porque ya vendrían los clientes que al filo de las cinco de un viernes suelen llegar por montones, y se preguntaba porqué la muni actuaba con tanta maldad, cerrando un viernes a esta hora. La otra le respondió que por miserables, y yo agregué que la muni seguro cerraba a esa hora para aplicar una castigo ejemplar y se supiera quien mandaba (algo exagerado, pero seguramente es así, pudieron haber cerrado ayer y tal vez pagaban los impuestos y la multa). La cajera peló los ojos, y volvió a ver para abajo y volvió a preguntar, pero porqué no pagan los impuestos si saben que deben hacerlo, ya les pasó. La otra cajera volvió a responder con absoluto convencimiento, por miserables, y se fue. Yo pagué y vi que la tomba no llegó, y que las cortinas bajaban y los trabajadores, entre sorprendidos y alegres se iban a sus casas, al menos hoy, algo más temprano.

Pero más allá de lo anecdótico de haber ido al súper justo en ese mismo instante, realmente es triste que estos empresarios sean tan cochinos, tan miserables. El costo de los arreglos no debe ser tan alto como para simplemente exponerse de esta forma a las multas y al cierre del negocio todo un fin de semana (el que estaba lleno de ofertas por el mes patrio). Pero sucede, y más de lo que quisiéramos, y mientras estos evaden impuestos (muchas veces impunemente), van de caritativos recolectando a punta de lástima dinero para las "obras del espíritu santo", para la lucha contra el cáncer de mama, y hasta sus programas de Responsabilidad Social Corporativa. Con que no evadieran impuestos estaría bien, si luego quieren donar una parte de sus ganancias a lo que sea, aún mejor. Pero apelan a la gente, a la gente,  a su "solidaridad", recogen las donaciones y así nos manipulan. Luego exigirán un Estado pequeño porque los funcionarios públicos somos vagos, y ganamos demasiado, y claro ellos pagando salarios miserables. Y eso es lo que son: unos hipócritas, que pasar sus intereses personales como si fueran los de la mayoría. O acaso no es un descaro que La Nación S.A. hable de los excesos del gasto público cuando han evadido impuestos, cuando su negocio tiene pérdidas millonarias. Así nos quieren imponer cómo administrar el país, y no les da ni pena. Canal 7 otro ejemplo de la vergonzosa campaña contra el Sector Público, tienen una denuncia por evasión de impuestos... más de mil  quinientos millones de colones, tras de que no pagan por el uso del espectro radioeléctrico... son unos cínicos.

En fin, todo esto es lo que pasa cuando uno procastina, se topa así nomás con la Operación Peri... ahora sí, me pongo a estudiar el Latinobarómetro.