“O se opta consciente y reflejamente, o la opción de nuestra vida se realiza sin que ni siquiera caigamos en la cuenta de ello. Pero en cualquier caso, nuestra vida y nuestra acción se inscriben en uno de los sectores contendientes. No hay marginados frente al conflicto social; hay sencillamente, contendores abiertos y contendores solapados, luchadores convencidos y tontos útiles. Demasiadas veces, y más por ingenuidad que por mala voluntad, los universitarios formamos parte de este último grupo. Todos estamos comprometidos: resta saber por quién”.
Ignacio Martín-Baró

viernes, 11 de noviembre de 2011

Cuando la indefinición ideológica lleva a un PACto fiscal

Curioso - por decir lo menos - es el PAC. Primero su "dueño", que no es candidato, ni presidente del partido, ni "nada" (según él), se reúne con la Presidenta y negocia un proyecto fiscal que nadie en su partido conoce o ha negociado, menos aún, los "aliados" en el Parlamento. Su dirigencia simplemente acepta sin cuestionar nada, por lo menos no públicamente. Luego, los diputados, sin haber leído siquiera el proyecto, votan la vía ultrarrápida para tramitar el plan fiscal pactado por el caudillo-dueño (¿gamonal?). Y seguramente, como el costo político claramente lo está asumiendo el PAC, es que ahora salen a condicionar el voto al proyecto, pero no todos, eso sí. Así aunque aseguren no estar divididos, es claro que lo están. Esto no sería problema en un partido de verdad, es sano que haya tendencias y discusiones internas, pero cuando hay dueño y además se comporta como patriarca, pues hay división, no hay diálogo.

Desde mi punto de vista, el PAC tiene un gran problema: su indefinición ideológica. Es tal vez por eso (aunque no exclusivamente) que ahí caben desde neoliberales, machos, egocéntricos, adultocéntricos, como Ottón Solís, hasta compañeros y compañeras de mentalidad progresista y hasta de izquierdas, un verdadero "arroz con mango". Pero eso tiene un límite y me parece que el PAC lo vive hoy. No es casual que sea este tema, el fiscal, el que termine haciendo evidentes hacia afuera las contradicciones que desde hace años son patentes a lo interno. y es que cuando se toca La Billetera es que afloran las peores cosas de los conservadores, que sienten inmediatamente amenazados sus intereses, compromisos e identificaciones de clase. Tóquele La Billetera a los demócratas de pacotilla y verá como se les ve su verdadera cara (dientes incluidos), el anuncio de un referéndum puede dar pistas.

Si a esta indefinición ideológica le sumamos la forma caudillista (casi a lo gamonal) en el ejercicio del poder de Solís, pues, el resultado no puede ser otro que el que está siendo...Y es que además el PACto fiscal hace aguas por todos lados, no podía ser de otra forma, una negociación de este tipo no podía terminar bien, menos para las grandes mayorías.

Es posible que todo este tema fiscal acelere la discusión interna en el PAC ¿Será que en el PAC se avecina una lucha cuyo desenlace podría ser edípico?

Pd. Por cierto, pareciera que uno de los sueños de Ottón Solís es que en Tibás lo quieran como presidente... eso habla muy mal de él, porque siempre está muy pendiente de lo que desde ahí se dice, y cuando digo Tibás, no me refiero no precisamente a la cueva, sino a la caverna.