“O se opta consciente y reflejamente, o la opción de nuestra vida se realiza sin que ni siquiera caigamos en la cuenta de ello. Pero en cualquier caso, nuestra vida y nuestra acción se inscriben en uno de los sectores contendientes. No hay marginados frente al conflicto social; hay sencillamente, contendores abiertos y contendores solapados, luchadores convencidos y tontos útiles. Demasiadas veces, y más por ingenuidad que por mala voluntad, los universitarios formamos parte de este último grupo. Todos estamos comprometidos: resta saber por quién”.
Ignacio Martín-Baró

miércoles, 8 de enero de 2014

La Nación S.A. y la descarada manipulación electoral: Crucitas

Tras las vacaciones de fin de año, ida y vuelta al sur, retomo el blog, esperando además, que este año pueda escribir de forma más regular a pesar de que he iniciado estudios de maestría, y que eso claramente me tendrá muy ocupado. Hoy en medio del estudio de un artículo tremendamente aburrido, hago una pausa.

Hoy vi en La Nación S.A. un artículo que sin duda se inserta en la campaña abierta que tiene ese grupo de poder contra el Frente Amplio. Contra todas las normas éticas del periodismo se atreven a publicar un artículo que básicamente culpa a Edgardo Araya y a los compañeros ecologistas, por el desastre económico que vive la zona norte. Amparados en un retorcido "ejercicio de libertad de expresión" el diario, con"pluma" de Alberto Barrantes C. y Carlos Hernández, manipula de forma perversa la información. Típico de ese diario es el disfrazar el ataque como un artículo periodístico, pero lo que normalmente han hecho es editorializarlo con la complicidad de los periodistas. Es práctica común intentar establecer como verdad afirmaciones que se vierten sin casi contrapeso y la más vulgar ligereza periodística. Lo hicieron durante la tregua electoral, acostumbrados a que el TSE siempre mira para cualquier parte, basta recordar el referendo de 2007. Pero es que además juegan con "su poder" y su "peso en la opinión pública", si el TSE se atreviera a hacer su trabajo, harían todo un escándalo por la "violación" de su (torcida) "libertad de expresión", el Colegio de Periodistas debería al menos hacer una llamado al equilibrio informativo, pero tampoco. Dirán algunos que no es competencia de esa entidad, pero si no ¿de quién?

El caso es que el artículo en cuestión es tan malintencionado que busca culpar a los ecologistas por la miseria y el abandono que desde hace décadas afecta a esa zona. Dice el artículo: "En noviembre de 2010, el Tribunal Contencioso-Administrativo anuló la concesión otorgada a la empresa Industrias Infinito (en el 2008) para explotar una mina de oro. Desde entonces, los vecinos no ven rastros de progreso". Dice los periodistas "Desde entonces", como si la pobreza y el abandono tuvieran que ver con el fallo del Tribunal Contencioso Administrativo (TCA), cuando en realidad se trata de un abandono histórico, es decir, es un proceso sostenido de abandono que claramente buscaba generar condiciones en la zona para el proyecto. Los gobiernos de turno durante décadas han hecho todo tipo de promesas de desarrollo, todas incumplidas, así que no es cierto que desde 2010 no se ve el "progreso", el problema es el abandono de los gobiernos neoliberales.

Por otro lado, en sintonía con el pésimo Ministro de Planificación, el Alcalde, Alfredo Córdoba culpa a Edgardo Araya y a los ecologistas: “Edgardo Araya y otros ambientalistas se trajeron abajo el proyecto de minería y prometieron alternativas como el turismo ecológico, pero ya abandonaron al pueblo. Todo se quedó en falsas promesas”. Y puede preguntarse, ¿qué hace el alcalde? ¿no es él acaso el responsable desde el gobierno local para generar oportunidades productivas en la zona? ¿será que el alcalde no sabe que tiene la potestad desde el gobierno local que dirige de tener iniciativa para sacar adelante a la zona? El alcalde, que es del partido de gobierno, pareciera que no se siente responsable de lo que pasa en el territorio que le corresponde gobernar, maravilloso ejemplar de un tipo que calienta la silla. El periodista pareciera que ni siquiera se le ocurrió preguntarle qué ha hecho.

Cierto que el fallo del TCA fue inesperado e histórico, pero era una posibilidad que se trajera abajo el proyecto, como también es cierto que el gobierno hizo todo de presiones para que el fallo fuera positivo para la empresa. Pero cabe preguntarse ¿cómo es posible que la Municipalidad y el Alcalde no tuvieran "plan B"? ¿Y el Plan de Desarrollo Cantonal, que según el Código Municipal es de elaboración obligatoria? ¿Será que lo hizo Infinito Gold? ¿O será que ese Plan de Desarrollo tiene exactamente la misma función que el papel higiénico? Y la principal pregunta: ¿Es la minería a cielo abierto la única posibilidad de desarrollo en esa zona? Obvio que no. Pero el alcalde y el gobierno, hacen como si esa fuera la única posibilidad.

Por otro lado, si los periodistas se informara bien, o al menos hubiesen hecho el intento, se habría enterado que desde hace tres años la Escuela de Psicología de la Universidad de Costa Rica tiene un proyecto de Trabajo Comunal Universitario que dirige la colega Flor Artiaga, y que desde ese proyecto se han trabajo proyectos de organización comunitaria, apoyando además procesos educativos, de infraestructura, etc. Pero como la intención es hacer campaña contra el Frente Amplio, y de paso contra los ecologistas, los periodistas ni siquiera investigaron. Lo que demuestra la pobreza periodística de los profesionales y del medio.

Pero la cosa no queda ahí. Los periodistas no entrevistan a ninguno de los dirigentes locales en contra del proyecto minero. ¿Será que los periodistas desconocen la existencia de estos líderes? Difícilmente. Pero lo cierto es que olímpicamente optaron por hacer que no existen, de pronto pareciera que todos los pobladores de la zona estaban a favor del proyecto, lo que a todas no es cierto. Obvian de forma descarada la enorme oposición popular al proyecto y los múltiples sectores sociales y políticos opuestos al proyecto.

Dice el artículo: "Los caminos en mal estado, llenos de lodo y rodeados de casas desocupadas, en Crucitas de Cutris, retratan el olvido de un pueblo al que le prometieron oro, pero terminó estancado en el olvido y la desolación". Subrayo acá: "... un pueblo al que le prometieron oro...". Los periodistas ni siquiera tienen la honestidad de decir quiénes ofrecieron el oro: el gobierno (recordemos el famoso decreto de "interés público" de Óscar Arias y Roberto Dobles) y la empresa transnacional Infinito Gold. Tampoco menciona que el fallo del TCA fue contundente en cuanto a los gravísimos vicios de legalidad que exhibía el proyecto. Tampoco menciona que el Decreto de Interés Público de Óscar Arias estaba lleno de ilegalidad y se pidió una investigación de esos y otros funcionarios públicos. Grosera omisión.

Y lo que resulta aún más hipócrita. Mientras el mismo medio ha señalado en varias ocasiones la "deuda ecológica" que ya como país tenemos tenemos, el diario de Tibás sigue defendiendo un proyecto que a todas luces ayudaría considerablemente a que esa huella y deuda ecológicas aumenten, es decir, mientras por un lado se lamentan y van de correctos, en la práctica defienden la destrucción y contaminación irreparables de un considerable territorio, además de defender los intereses privados de una empresa transnacional y los intereses particulares de un grupo de políticos-oligarcas.

Cierto que es necesario ofrecer oportunidades de desarrollo a la zona, que por supuesto sean más amplias que la acción de un TCU de la Universidad, pero eso es responsabilidad del Estado, y se debe ejecutar en coordinación de las Municipalidad y el Gobierno Central. Echarle la culpa a los ecologistas no sólo es una muestra de cinismo, sino que además denota el desinterés y la incapacidad del partido Liberación Nacional por el desarrollo de la zona norte. No valen los pretextos, son décadas de abandono, el gobierno no ha hecho nada, así de sencillo. No puede ser que culpe a los "duendecitos" (como ha hecho hoy la presidenta) para justificar tan estrepitosa incapacidad para gobernar.

Lo de La Nación S.A., y esa camarilla oligárquica que se esconde tras ese pasquín, es sencillamente el ejemplo de cómo se utiliza un medio de comunicación para hacer campaña sucia contra un partido y defender intereses particulares. En eso han estado y en eso seguirán. Espero que muy pronto esas estrategias simplemente sean los aleteos de una oligarquía que se pudre y se ahoga en su propio odio y mezquindad. Vendrán mejores días en que este país tenga medios realmente independientes, o al menos con la suficiente decencia como para hacer transparentes sus posiciones e intereses.