“O se opta consciente y reflejamente, o la opción de nuestra vida se realiza sin que ni siquiera caigamos en la cuenta de ello. Pero en cualquier caso, nuestra vida y nuestra acción se inscriben en uno de los sectores contendientes. No hay marginados frente al conflicto social; hay sencillamente, contendores abiertos y contendores solapados, luchadores convencidos y tontos útiles. Demasiadas veces, y más por ingenuidad que por mala voluntad, los universitarios formamos parte de este último grupo. Todos estamos comprometidos: resta saber por quién”.
Ignacio Martín-Baró

miércoles, 14 de diciembre de 2022

El relato periodístico

En la tele, en la radio, tenemos a los especuladores profesionales de este maravilloso deporte que es el fútbol. Especuladores que se dedican a construirnos un futuro, como si supieran, como si tuvieran  base alguna, ignorando el hecho de que eso que llaman "la previa" es un acto de bateo. He visto "sesudos" análisis antes de un partido que luego quedan en nada cuando se juega el partido. Nunca admiten que se trata de especulación, e incluso de sus deseos. Nos hacen creer que el arte de la opinología especulativa es una ciencia, y que ellos, son los que saben. Ya lo he dicho otras veces, los periodistas deportivos (salvo honrosas excepciones) son lo más bajo del oficio periodístico, en franca disputa con el "periodismo rosa". Cada vez la línea entre estas dos formas de periodismo es más delgada, para desgracia de quienes nos gusta el fútbol, y sobre todo para quienes gozamos de la tertulia en torno a este deporte. 

Y es que pareciera que da igual dónde se formen, son por igual ignorantes, incultos, derechosos, resproductores de todo tipo de prejuicios, da igual que tengan la posibilidad de recorrer medio mundo, no aprenden nada. No leen nada, y se les nota, se les nota mucho. Pongamos el ya paradigmático ejemplo (hagamos leña de un árbol no caído, ojalá hubiese caído): Josué Quesada, rey de los ignorantes, quien dijo que los nazis le hicieron bien a Alemania (solo le faltó decir que a los judíos más) y que Hitler escribió el Manifiesto Comunista. Tonto de pies a cabeza. Lo peor es que lo dijo con la seguridad de quien sabe de algo. Semejante estupidez, semejante ignorancia, debería ser causal de despido. Pero no pasó nada, en el mundo del espectáculo deportivo, estos idiotas dicen lo que quieran. 

En los últimos años hemos visto cómo el periodismo deportivo se transformó en espectáculo deportivo, los periodistas ni las manos pusieron, es posible que ni siquiera se hayan dado cuenta, y que se hayan subido con toda alegría a ese carruaje, confundiendo su oficio con el seductor mundo del espectáculo. Para las empresas de comunicación se trata de un negocio. Pero se supone que los periodistas tienen un código deontológico, se supone que el periodismo trata de describir la realidad, de cuestionar, de contrastar, de informar. Pero creo que eso exige un mínimo, y estos carajos son muy vagos, además, como ya dije, también son bien ignorantes. 

Y son tontos engreídos, creen que siempre tienen la razón. Nunca son responsables de nada. Confunden la criticidad con sus deseos. Saben que el micrófono les da cierto poder y eso les hace perder el menor atisbo de objetividad, ni siquiera buscan contrastar opiniones, son una maquinaria de generación de "opinión pública", crean relatos, que luego gente como el compa que llega a la mejenga (sí, el morado envenenado que le va al Real Madrid) crea que la selección tiene opciones de ganarle a España. 

Pero los periodistas crean estos relatos del que luego no saben cómo salir, porque como dije, jamás aeptarán que son parte de la maquinaria de alienación. Eso hará que, tras el desastroso 7 a 0 contra España, Jorge Martínez se deje decir que "... no sabíamos a ciencia cierta cuál era el nivel de nuestra selección porque no hubo fogueos..." (!!!!!!!) ¿Ah no? ¿Y qué diablos estuvieron haciendo durante la eliminatoria? ¿A cuál selección vieron? ¿No vieron el partido contra Nueva Zelanda? ¿En serio creyeron que algo iba a cambiar? ¿Será que también acudieron a las sesiones de coaching del psuedo psicólogo de la selección? A mí me parece que decir que no sabían cuál era el nivel de la selección porque no hubo fogueos, es un insulto a la inteligencia. Por cierto, vi a Ronald González diciendo lo mismo en ESPN, sí a Ronald González, también responsable de este desastre, espero que no tengan la memoria tan floja como para haberlo olvidado. 

Según el relato periodístico deberíamos estar satisfechos porque se le ganó al primer lugar del grupo. Ah sí, muy satisfecho me siento, un tiro a marco, un gol. Después (ni antes), nada.  Adriana Durán en un derroche de mediocridad dijo: "volvimos a dónde nos sentimos cómodos, donde hemos sido felices". ¿Dónde hemos sido felices? ¿Quiénes? Yo no, ya lo he dicho, no me gusta el fútbol de once colgados en el tubo, no sé quién se sentirá feliz jugando así, tal vez el mediocre machillo. Nos dicen que deberíamos sentirnos satisfechos con una despedida honrosa frente a Alemania. Por supuesto que prefiero ese partido que los dos anteriores, pero no da. El balance general es malo, muy malo, así fue toda la eliminatoria, y como dije en otro apunte es el resultado de ocho años de desaciertos. Ese análisis no lo escucharemos en boca de ninguno de los periodistas, el espectáculo les preocupa más, total de eso es que vivien. 

sábado, 10 de diciembre de 2022

No jodan!

Me revienta la correctitud, y más, la correctitud política. Esa correctitud que hemos asumido me tiene ya harto. Ya no decimos "presos", ahora decimos "personas privadas de libertad", porque es más digno, más correcto, llamarles así, aunque luego nos importe un pepino sus condiciones carcelarias, ni sus familias, que se pudran en las cárceles sobrepobladas, nos valen un carajo sus derechos, total son asesinos, ladrones, etc., pero les diremos "privados de libertad", eso nos hace seres correctos. Podría poner cientos de ejemplos de esos eufemismos que la correctitud política nos obliga a usar. Peor es cuando la correctitud política esconde, oculta, el racismo o el machismo, porque entonces de nada vale ser correcto políticamente hablando si nuestros actos van dirección contraria. Pongamos de ejemplo a Eli-tista en la manifestación del 8M pasado. Sí, sí, ir a la marcha para manifestar su apoyo es muy correcto, pero luego todos los proyectos que promueve van en contra de las mujeres, de una u otra forma. 

También me revienta, y mucho, la correctitud del lado de la izquierda. Esa obligación de ser correctos, hasta convertirnos en algo casi inofensivo. Y es así como las derechas populistas se apropian del discurso antisistema, siendo la cara más dura del neoliberalismo, sosteniendo los privilegios de los más ricos. No me voy a extender en este desahogo por lo políticamente correcto, porque este apunte va de fútbol. 

Resulta que ahora un jugador no puede, no debe, celebrar un gol contra un ex equipo. No jodan. ¿Con lo que cuesta anotar y no lo vas a celebrar por "respeto" sólo porque "no es correcto"? No jodan. Por supuesto habrá quien lo sienta genuinamente, pero se ha instalado esa obligación de tener respeto por el ex equipo. Y yo creo que sí, que hay celebrarlo, gritarlo, pucha, es un gol. Para otros, bailar tras celebrar un gol es burlarse del rival. No jodan. Si los brasileños bailan, es irrespeto, como dijeron algunos tras ver a Tité bailar con sus jugadores. No jodan, es Brasil, qué esperan ¿qué es lo que quieren? ¿que celebren como europeos? En Brasil se baila zamba, y muchas cosas, ¿porqué los jugadores habrían de celebrar de otra forma? ¡que celebren como le de la gana! ¿Acaso alguien le dice a los europeos cómo deben celebrar sus goles? Hay quienes quieren homogenizar tanot el fútbol que ya no se conforman con que se juegue feo y defensivo, quieren que el gol sea aburrido también, o que en todo el mundo celebremos con Seven Nation Army. No jodan. 

Y ayer la misma carajada, que los argentinos no sé qué. Casualmente el mismo chavalo que creyó que la Selección pasaba a segunda ronda y que cada semana llega con su camisa de la "ese", y le va al Real Madrid, nos envió el meme diciendo que los argentinos no sé qué. Y claro, no vio el partido, no tenía idea de todo lo que había ocurrido antes, menos, que Van Gaal cuando estaba en el Barcelona decía lo que decía de los latinos (y cómo iba a saberlo si le va al Madrid y solo eso ve). O sea, esta carajo, y miles de personas solo se quedan con la foto de los jugadores gritandoles el penal de Lautaro a los Neerlandeses. No quiseron ver lo que ocurrió antes, ni lo dicho en la previa. Veo en un periodido argentino y los periodistas politicamente correctos (todos de derechas), de moral superior, llamado a Messi vulgar, por celebrarle en la cara a Van Gaal a lo Riquelme (y Van Gaal sacó a Riquelme delBarcelona). Esos mismos son los que le decían "pecho frío" (ayer mismo ese carajo saprisista y del Madrid, lo tiró, no había visto el partidazo del 10 ni ese pase enorme). Que no debieron hacerlo dicen. Como si lo neerlandese no hubieran estado picando todo el partido, porque claro, son europeos, ellos sí son correctos. No jodan, hipócritas. 

Pero hay que ser correctos. Claro, así como los europeos que han invadido medio mundo. Así como ellos que hacen la guerra por todo lado. Así de correctos, como son con los inmigrantes negros y orientales. Hay que ser como ellos, que son correctos, muy correctos. Que no jodan, que no nos digan hasta cómo tenemos que celebrar los goles, celebremos como nos de la gana. 

miércoles, 30 de noviembre de 2022

El buen fútbol (ese que no tiene nuestra selección)

Yo me confieso purista del buen fútbol. Me hice aficionado del Barça en los noventa viendo al Dream Team de Cruyff. Uno de los jugadores que más admiraba era Guardiola, quería jugar como él, pero obviamente no era así de bueno, y además jugaba otra posición. Pero Guardiola era mi jugador favorito de ese Barça. De ese equipo me gustaban además otros jugadores, pero lo que más me gustaba era el juego de conjunto,  la capacidad de tocar y tocar la pelota con esa velocidad y precisión, que jugaban tan bien, tenían un equipazo pero no eran invencibles. Ese era para mí el ideal del buen fútbol, y no es que en esa época no hubiesen equipos extraordinarios, el Milán de Sachi un equipazo por ejemplo, ni que todos los equipos debieran jugar así como el Barcelona, solo que desde ese momento el estilo de Cruyff me deslumbró. Y ni qué decir del Barcelona de Guardiola, simplemente maravilloso. 

Es obvio que no todos los equipos pueden (o deben) jugar así, si no el fútbol sería muy aburrido, pero sí agradezco a los entrenadores y equipos que quieren jugar bien, que van a buscar el resultado (o sea ganar). Ahora bien, no siempre se puede jugar alegremente al ataque, básicamente porque el "plantel" (como dicen los periodistas) no da, o porque el equipo contario es abrumadoramente superior. Pero cuando se tienen la plantilla para jugar bonito y ofensivo es una mezquindad salir a defenderse, o querer jugar a la destrucción del juego. He visto muchos equipos haciendo eso. 

En el nivel local, recuerdo a la Liga de Badú, un equipo que siempre iba al frente, su objetivo era ganar a como fuera, pero porque metía goles. "Hoy ganó el fútbol", decía Badú ganara o perdiera. Esa Liga era puro espectáculo. Iba frecuentemente al estadio en aquella época y era una fiesta, hasta los porteros metían goles. 

Una de las razones por las que odio al Machillo Ramírez, es que es mezquino. Es representante de ese fútbol feo de los ochenta. La "estrategia Tuasa" es un insulto. Le funcionó durante un tiempo, pero para que funcionara destruyó todo indicio de creatividad, creó argollas a conveniencia, y desbarató todo una generación, acostumbró a la afición al resultadismo a toda costa y al juego horrible, prescindió del 10, cada partido, cada final, era sufrir. Y la gente no se merece eso. Uno ve un partido para divertirse, para sacarse la realidad de encima y no pensar en nada más que el juego. Uno no ve un partido con la intención de sufrir, o ver al equipo jugando mal. Y el equipo jugaba mal. Pero ganaba. Entonces se le perdonó el juego horrible, las argollas, la mediocridad. Y cuando llegó a la selección, se clasificó al Mundial de Rusia al estilo machillo, sufriendo, sufriendo mucho. En el Mundial el juego fue mezquino, y en la primera ronda hasta luego. Sin pena ni gloria. Nadie recordará a Costa Rica en ese mundial, ni siquiera nosotros. Claro, también estaba a la sombra del 2014. 

Lo que quiero decir es que tras sacar a Pinto de la selección (no vamos entrar en el debate si había que sacarlo o no) se tomaron las peores decisiones. Una de ellas fue el machillo, no sé a quién se le ocurrió, pero todos supimos a lo que se jugaría: a la defensa absoluta. Todos supimos que la argolla era lo que iba prevalecer. Por eso no hubo renovación, lo que hubo fue destrucción de un equipo, a la vez que se acostumbró a todo el mundo a sufrir, a jugar mal, a buscar un resultado (que para los efectos ya no era ganar, simplemente puntuar). Costa Rica volvió entonces a ser ese equipo mediocre de siempre, cuando se pudo aprovechar mejor esa generación y apuntar a la renovación. Pero los dirigentes solo pensaron en la plata de la clasificación a Mundial. 

Así que, yo no pido lo imposible que sería jugar como ese Barça, soy realista (empiezo por mí que aunque me gusta jugar nunca fui tan bueno como dedicarme al fútbol), vivimos en Costa Rica, pero aún así se puede jugar a tratar de jugar bien, de tratar de ganar siendo honestos con nuestras capacidades, y no renunciar tan cobardemente a jugar. Eso es lo que me molesta del machillo, esa cobardía, ese resultadismo sin sentido, jugar a mantener el cero a toda costa, que es jugar a perder. Entonces si a mí me preguntan cuando empezó el desastre actual de la selección (ese juego a nada, a un tiro a marco en dos partidos) empezó desde una mesa, cuando se renunció de plano al buen fútbol, cuando se tomó la decisión de poner a un mediocre al frente de la selección. Echarle la culpa a Suárez es muy fácil, pero es un ejercicio de desmemoria que me resulta insultante. 

Ya hablaré de la prensa, que merece un apunte aparte. 

Pd. obvio que quiero que la selección pase, y es posile que en una que le quede a alguien puede anotar, y luego poniendo todo atrás se logre. Pero odio que sea así. 



jueves, 24 de noviembre de 2022

España 7 - Coaching 0

Para mi curso de Psicología General asigné a los estudiantes un texto muy intersante de Renata Salecl, titulado La tiranía de la Elección (2021, Editorial Godot). Entre muchas cosas la autora analiza el papel del Coaching en nuestra sociedad. Para ella, la autoayuda (que es una farsa en tanto siempre hay un otro que "ayuda") invita a pensar que cada uno es el amo de su destino, y que basta con tener pensamiento positivo (o tonterías del tipo "los astros deben alinearse) para que nos vaya bien. Pero ya hemos visto cómo la autoayuda no funciona y lejos de estar mejor cada vez vivimos con más ansiedad y somos más infelices. Esta lógica de la autoayuda, abrió la puerta para que aparecieran figuras como los coachs, que básicamente son motivadores e intentan dar una respuesta a las angustias de la vida contemporánea, la angustia y las crisis existenciales vendrían a ser pérdidas del autocontrol, la autoconfianza o del poder de voluntad. Poco importa qué es lo que verdaderamente angustia, porque lo que importa es que cambiemos nuestra actitud, nuestra conducta, es que nos insertemos de nuevo en el rol de producción y consumo, que seamos seres iluminados pero partes funcionales dentro del capitalismo. Dirá Salecl: "Como una nueva forma de control social, el coaching insta a los individuos a regularse a sí mismos, a adaptarse contantemente a los cambios en el entorno social. Aquel que sea capaz de lograr el pleno autocontrol y la completa determinación sobre sus deseos podrá alcanzar su potencial y materializar sus objetivos". El coach nos enseñará que la vida puede dominarse y que podemos entonces ser libres, pero con la ironía de que implica el sometimiento al coach. Esto tiene además el pequeño problema de que obvía que no tenemos control de muchas cosas, obvía toda la estructura social, la desigualdad, la injusticia. O sea, obvía condiciones objetivas que hace que la vida esté fuera de nuestro control, o sea que crea una operación mental que supone que tenemos elección. Con el pequeño el problema de que el mundo sigue ahí ajeno a nuestra voluntad, y que por más motivados que estemos, esas condiciones objetivas, esa inseguridad no desaparecerá, aunque nos sintamos muy seguros para enfrentar las adversidades. 

Dicho lo anterior vayamos al objeto de este apunte: la catastrófica, vergonzosa, humillante, y el largo etceterá que quieran agregar, derrota de Costa Rica ante España. Recordemos que la selección de Costa Rica se clasificó al infame mundial de Qatar jugando muy mal (a nada en realidad) en el último momento siendo ampliamente superados por Nueva Zelanda. En estos días vi las declaraciones  de jugadores y cuerpo técnico diciendo que llegan para ser campeones mundiales. Eso solo puede ser obra del coaching, de una operación mental que obvía toda la realidad, y que instaló en la mente de jugadores y cuerpo técnico la negación de la realidad. Pero el problema es que a pesar de la voluntad, del esfuerzo, la realidad sigue ahí, y España es un equipo de alto nivel, y como tal, nos metió siete goles. El coaching es esa operación engañosa de la ilusión de la elección contra toda la evidencia. No se puede elegir que le ganaremos a España (contra toda la evidencia que nos brinda la realidad) solo porque decidimos que así sería, porque estamos muy motivados, a lo sumo podríamos hacer un buen partido, y no fue el caso. Para que eso ocurriera se tenían que combinar varios factores, como sí ocurrió en Brasil, donde hubo un trabajo psicológico, pero había un técnico que tuvo la oportunidad construir un equipo. 

Ahora bien, el asunto (todavía más grave) no es solo que los jugadores y cuerpo técnico se la hayan creído, es que mucha gente se la creyó. El lunes anterior oí a un par de conocidos con los que mejegueo todas las semanas, haciendo un cesudo y optimista (podría que hasta nacionalista o fanático) análisis de porqué Costa Rica tenía opciones de ganarle a España (sí ganarle a España, y hasta de clasificar). No importan sus razones, eran todas absurdas, propias de fanáticos que mejenguean en una cancha de mierda los lunes por la noche. Pero digamos, en su defensa, que la gente tiene derecho a ilusionarse (claro, proporcional es el enojo frente a la cruda realidad). El caso es que esta operación de coaching funcionó a nivel colectivo apoyada por la prensa (que no cuestiona críticamente nada), el gobierno (que instrumentaliza el fútbol) y el comercio (que vende). Funcionó obviando toda la evidencia: que este equipo es un desastre desde hace tiempo. Que la federación de fútbol está compuesta por una manada de incompetentes fanáticos y mercaderes que les importa únicamente el dinero. Que la prensa deportiva nacional da vergüenza y que cada día se parece más a la prensa de la farándula (si es que a eso se le puede llamar prensa). 

Los que hace unos meses eran ídolos por clasificar, siguen ahí, ya no como ídolos, si no como simples mortales que jugaron un partido horroroso en el no metieron el pie duro, porque para eso no da la voluntad ni la motivación del coach. No se puede aspirar (ya no a ser campeones mundiales) si no a hacer un papel decoroso, después de tanta improvisación, de tantas deciones malas. Luego del mundial de Brasil pareciera que no aprendimos nada. Porque después de Pinto qué vino: Wanchope, Matosas, Oscar Ramírez, Ronald González. Hemos perdido ocho años con técnicos mediocres, que juegan a destruir y defender (el machillo), o que del todo no estaban preparados para entrenar ni a la selección de Samoa Americana. Suárez, ciertamente se equivocó en este partido, pero el desastre se venía gestando desde antes, cada quien debería asumir su responsabilidad (obvio eso no va a pasar), y nosotros tener la cabeza fría y pensar, que todo lo que se ha hecho nos condujo al rídiculo de este primer partido de Qatar. 

Tiremos a la basura el coaching, que no sirve para un carajo, hay que ponerse serios, y con las herramientas que tenemos empezar a construir lo que sí podemos construir, lo que sí podemos controlar, eso es lo que nos hace mejorar. Pero para eso se necesita hacer todo un trabajo de análisis profundo, de transformación profunda, hay que planificar, hay que tomar decisiones, y eso no se hace con un par de meses con un charlatán motivador. Por algo el coaching ni siquiera es psicología. 


jueves, 20 de octubre de 2022

Del Doctor Monroe al diputado Jiménez

En el cuarto capítulo de la primera temporada de Los Simpson, hay una fiesta de empresa en la propiedad del Sr. Burns, para la familia que exprese más amor y respeto entre sí hay un premio, Los Simpson pasan de largo porque son básicamente un desastre (recordemos que son una parodia a la familia tradicional norteamericana). Homero recurre entonces, guiado por un comercial de televisión, al Centro de Terapia Familiar del doctor Marvin Monroe. Pronto el doctor descubre que la terapia familiar tradicional no sirve, y recurre a métodos menos ortodoxos, por ejemplo, descarga de la ira a través posibilidad de golpearse unos a otros con palos con forro (la familia al cabo de tres golpes descubre que es un placebo) o la "terapia electroconvulsiva", y lo que termina ocurriendo es que empiezan a electrocutarse entre sí generando apagones en todo Springfield. El doctor Monroe los echa y les devuelve el dinero,  lo que termina generando, ahora sí, el efecto de unión familiar, un logro compartido.


"Si en Los Simpson funcionó, de seguro ha de funcionar en la vida real". Esto es seguramente lo que pensó el diputado Gilberth Jiménez del PLN, y entusiasta (como suelen ser los tontos) ha enviado a la flamante ministra de educación una propuesta para, según él, reducir la violencia en los centros educativos. La propuesta es sencilla (como él) y se trata de, nada más y nada menos, instalar rings de boxeo para que estudiantes se golpeen reglamentariamente y descarguen el estrés. Sí, parece un capítulo de Los Simpson, pero no, es el ex-alcalde de Desamparados en plena acción. Pero la tele no es la vida real. 

No sabemos si la propuesta se fundamenta en estudios científicos (lo dudo) porque es posible como señaló una querida amiga que la cosa pueda tratarse más bien de un intento de crear un negocio para cierta cadena de gimnasios cuya propiedad recae en el hijo de un cuestionado exdiputado liberacionista de la zona sur. Y aunque esto son meras suposiciones, no nos extrañaría proviniendo del PLN.

El caso es que la ocurrencia del diputado no considera una serie de aspectos que son importantes en una propuesta seria, por ejemplo se reqeriría de un presupuesto y de planificación, todo el equipo para entrenar y, por supuesto, entrenadores. Sí, engrosar la planilla estatal, a menos que el diputado piense en el pago a destajo, no lo sabemos. Y esto claramente no está considerado en la propuesta, porque el asunto es tirarle la bola a un gobierno que no está por la labor, porque lo suyo es el recorte, es la destrucción de lo público. Todo el escenario es patético, estamos haciendo todo lo contrario de lo que deberíamos hacer: destruyendo, en nombre del mercado, los lazos comunitarios; le estamos negando el futuro a nuestra niñez; estamos creando el caldo de cultivo para que el narco y el crimen organizado se alimenten de la desesperación de la gente; estamos generando una sociedad cada vez más desigual y más injusta. Esa es la receta del exfuncionario acosador del Banco Mundial, es neoliberalismo puro y duro. Pero al señor diputado, sencillito como es, lo que se le ocurre es legalizar los golpes. Habrá quienes piensen que esta propuesta de Jiménez es una estupidez, y tienen todo el derecho a pensarlo, es una estupidez. 

jueves, 11 de agosto de 2022

45

 Cuarenta y cinco es un número redondo, me gusta. Está justo entre los cuarenta y los cincuenta, o sea, sigue siendo la década, pero aún no están cerca los cincuenta, deben ser como la plenitud de los cuarenta, no su declive. Hubiese querido celebrar los cuarenta y cinco, ya no mejor, si no simplemente celebrarlos, pero no se pudo. Seguro que fueron los cambios violentos de temperatura de Bogotá, pero lo cierto es que estuve prácticamente todo el día en cama recuperándome de la gripe. Así no se debe pasar un cumpleaños, pero al menos sigo invicto con el Covid. A estas alturas no sé si eso es bueno o malo. 

Cuando me sienta mejor, tal vez pueda decir algo más, o no. De momento, es todo. 




miércoles, 23 de marzo de 2022

El ascenso del Gorrión Supremo

En la quinta temporada de Game of Thrones, Cersei Lannister hizo una arriesgada movida que le costó muy caro a ella y al reino. Cuando su hijo Tommen Baratheon asume el Trono de Hierro (tras el asesinato de su hermano mayor Joffrey), se decide un matrimonio de conveniencia con Margaery Tyrell. Tommen, que es casi un niño cae perdidamente enamorado de la bella Margaery. Ella (en contubernio con su abuela Ollenna) maneja a su antojo a Tommen alejándolo cada vez más de Cersei, quien ve cómo el poder del reino lentamente se le escapa de las manos. Cersei entonces, elabora un plan para asegurarse el poder: remueve a toda la cúpula religiosa y pone en su lugar al "Gorrión Supremo", un fanático religioso. El plan es muy sencillo, acusar a los sureños Tyrell de inmoralidad, encarcelarlos, y retomar el control del reino. Solo que hubo un pequeño error de cálculo. Tommen, separado de Margaery y ante la imposibilidad de hacer algo por ella (claramente su poder es únicamente nominal, y se da cuenta de ello) termina suicidándose; Cersei termina encarcelada también acusada por el "Gorrión Supremo" de pecadora, es juzgada y exhibida para el escarnio público. El "Gorrión Supremo" se le salió de las manos, Cersei ya no tenía control del monstruo que había creado. Por supuesto faltan detalles, pero lo que importa para este apunte es cómo fue que el "Gorrión Supremo" ascendió al poder y atrapó a Cersei en su propio plan. 





Más allá de la ficción de la serie televisiva de HBO basada en los texto de George R. R. Martin, me acuerdo de algo que me ocurrió en diciembre de 2009 estaba en el bar Morazán, era viernes, el lugar estaba lleno, y me encontré a una querida amiga. Estaba cercana la elección de 2010, y ella, muy eufórica, me decía que Laura Chinchilla significaba un avance para las mujeres de este país. Yo con mi típico pesimismo (¿acaso no realismo?) le contradecía, diciéndole que no necesariamente que llegara a la presidencia Laura Chinchilla representaría un avance en la agenda de mujeres, que en lo personal no tenía problema en votarle a una mujer, pero no a esa mujer, con esa agenda neoliberal y en ese partido corrupto. Obviamente no llegamos a punto de acuerdo, y sentí que en cualquier momento recibiría un botellazo, por macho. Así que mejor abandoné la discusión, no el bar. 

Creo que el tiempo ha demostrado que Laura Chinchilla no representó ningún avance en la agenda de género, que fue un retroceso. Me explico. Recordemos que Laura Chinchilla fue electa tras años complicados, mucho malestar social y amplia movilización social, en clave de resistencia al neoliberalismo, con la derrota del referéndum a cuestas. Chinchilla fue promovida con la imagen de FIRME Y HONESTA, con la capacidad para unir a "la familia costarricense" dividida por disputa en torno al TLC (usaron por supuesto ese imaginario de la madre, de la mujer capaz de unir), con una agenda de seguridad de mano dura (llegó incluso a lamentar la ausencia de ejército para combatir el narcotráfico), y con posiciones conservadoras en torno a género y derechos civiles. Laura Chinchilla, una devota católica, fue nombrada prontamente por la Iglesia Católica "hija predilecta de la Virgen".   




Recordemos que "Alianza por Costa Rica" le quitó el control del Directorio del Congreso al PLN en la primera parte de la legislatura,  la reacción fue quebrar la alianza y armar un directorio "tureca" integrado por diputados del partido PASE. En esa misma movida instalaron a Justo Orozco como presidente de la Comisión de Derechos Humanos, todo un insulto, dadas las posturas ultraconservadoras del pastor (que luego se vio envuelto en un escándalo sexual, y cuestionado por dudosa calidad de la "universidad" de la que era dueño). El PLN estaba detrás de la jugada, destruir a la "alianza", y no importaba si era necesario poner al frente del Congreso a figuras despreciables, con posiciones retrógradas, no importó. No importó porque coincidían con esa agenda, pero no quisieron poner la cara, los usaron  como carne de cañón. Y al hacerlo, lo que lograron fue echarle leña al fuego del conservadurismo rancio, al machismo. Porque nadie podía tomarse en serio a Justo Orozco, pero el problema no estaba ahí (con el pastorcillo, portador de un ridículo peluquín), el problema tenía que ver  con el mensaje y los sentidos comunes que se construían. Con esa disputa con algunos sectores, y que se escenificó con mayor claridad seis años más tarde. Pero el germen se venía construyendo desde que fue electa Chinchilla y ella asumió gustosa el papel de "hija predilecta" en alianza con el poder religioso. Por supuesto que hay más factores que explican lo de 2018, pero insisto en el periodo 2010-2014 está el germen. Ya en el 2018 vimos al PLN más conservador con Álvarez Desanti y su campaña "en defensa de la familia". 

A veces la ficción nos ayuda a interpretar la realidad, esa ficción que siempre tiene algo de real, pero que siempre es superada por la realidad. Como Cersei, el PLN ha quedado atrapado en ese sentido común que ayudó a construir porque en un momento determinado le servía, el problema es que nos atrapó a todos, a ver cómo salimos, y si no es haciéndolo volar todo en pedazos. 

jueves, 10 de marzo de 2022

Alguien que se preocupe por las paredes!

Es ya un clásico, cada 8 y 9 de marzo aparecen los conservadores, los hipócritas, lamentándose por las paredes grafiteadas, se preocupan más por esas paredes que por las mujeres asesinadas. Dicen "estamos  contra del machismo", pero que "así no", que "esas no son las formas"... ¿Entonces cuáles? Son los mismos de siempre, periodistas, curas, son los que quieren un feminismo que no les incomode. Cada año dicen lo mismo, que vandalismo, que violencia, que no sé qué. Como vi en una pancarta, si la policía actuara con la misma determinación para defender a las mujeres que para defender las paredes, no habría femicidios. 



Y bueno, este 8 de marzo le tocó a Eli-tista. Resulta que le pareció una maravillosa idea ir a la marcha (se nota que nunca se había acercado), y seguro pensó que lo iban a recibir con los brazos abiertos, como si fuera un aliado, como si fuera un neoliberal deconstruido (como si tal cosa existiera). Lo recibieron con spray e insultos ¿acaso podría (debería) ser de otra forma? Debo decir que me sería decepcionante si no hubiese pasado nada. El diputado Eli-tista se vino a dar cuenta que "hay una agenda ideológica..." que según él "... no tiene que ver con los derechos de la mujer". Cuando Eli-Tista dice ideología, obvio, quiere decir izquierda, y peor aún, para él, quiere  decir Frente Amplio, básicamente porque no entiende de qué va la cosa, básicamente porque sigue en campaña, básicamente por es un facho. Porque claro, la ideología y derechos de las mujeres deberían estar en dimensiones distintas, hay que separar (¡!). Porque para él, nada tienen que ver capitalismo y patriarcado, que las mujeres ganen menos nada tiene que con el machismo, que tras la aplicación de políticas neoliberales y sean las mujeres las que más han sufrido las consecuencias de la desigualdad, pero nada tiene que ver, seguro es que no se han esforzado lo suficiente, seguro es que no han explotado "la fuerza interior de ser mujer". Eli-tista cree que después de decir que las mujeres se quedan en casa viendo telenovelas, alguien se lo puede tomar en serio cuando dice estar contra el machismo, el diputado electo sigue sosteniendo ese discurso de que "hay que ayudar a las mujeres"... pobrecitas, eso es lo que necesitan, que los hombres "ayudemos", no que seamos responsables. 

Eli-tista dice:  "... apoyo la causa de la igualdad de la mujer. Seguiré defendiendo desde la trinchera de las libertades individuales", no ve que justamente ese es el problema, porque esto no va de libertades individuales, no se resuelven problemas estructurales con libertades individuales, los problemas estructurales se resuelven reconociendo derechos, haciendo políticas públicas que reconozcan las diferencias para poder alcanzar la igualdad. Eli-tista no entiende que el 8M tiene que ver con todo lo contrario a la "trinchera de las libertades individuales", que el 8M significa solidaridad, significa colectivizar la lucha, significa visibilizar que no se trata de un tema individual que no es ese el problema de una mujer en particular, que justo eso que llama "trinchera de libertad individual" es lo que hay combatir, porque pone el tema en la individualidad, como si se tratara de un problema que cada una puede resolver a punta de solo tener ganas de hacerlo, y obvía algo fundamental: que el patriarcado es estructural, y que particularmente las mujeres lo sufren su cuerpo, o sea, que lo estructural se traduce en lo individual en formas de violencia. El señor diputado electo no lo entiende, ¡qué va a entender! si desde el privilegio de clase, si desde el privilegio de macho blanco judío, eso no se entiende. 

No lo entiende porque Eli-tista sigue diciendo que hizo una "campaña de altura", pero habría que hacer una precisión con eso de la altura, y es que la campaña no fue "de altura", sino "desde la altura", desde la élite, desde el privilegio, con un financiamiento millonario de un "empresario desinteresado", desde la defensa del statu quo. "Desde la altura" es donde esos que se rasgan las vestiduras por una pared convierten a Eli-tista en la víctima, son los que tienen un discurso clasista, un discurso patriarcal, y para quienes una pared vale mucho más que la vida de miles de mujeres que son violentadas, acosadas y asesinadas. A estas alturas a mí lo único que me extraña, no es que a Eli-tista le hayan pintado su pulcra camisa, sino, porqué no ha ardido todo. 

viernes, 4 de febrero de 2022

Papi Estado

Durante décadas los "liberales" nos han venido diciendo que el  ser humano es egoísta , y que busca siempre el beneficio individual. Si partimos de esta premisa (que ellos defienden) nos cuesta mucho creer lo que nos ha dicho Eli-tista esta semana: que el señor Quirós actúa por mero altruismo, por puro amor a la patria cuando le dona  cientos de millones de colones a su campaña (y a la del PUSC). Es decir, que mágicamante alguien que financia la campaña de quienes defienden esta idea del egoísmo intrínseco a la naturaleza humana en realidad lo hace porque ama a los otros, por puro desinterés. Décadas defendiendo una "naturaleza del ser humano" (del hombre dirían ellos) como para que ahora de la noche a la mañana pretendan hacernos creer lo contrario. Para Eli-tista entonces el rico es confiable, puede ser altruista porque se lo puede permitir, puede donar a partidos políticos que defienden la libertad individual y económica, como quien dona a la "obras del espíritu santo", sin ningún interés. El rico como modelo de la sociedad.

En cambio si se es pobre, para Eli-tista, la cosa es diferente, es porque se quiere vivir de Papi Estado, si alguien no tiene otra que vivir a la orilla de un río es porque hay una intención de que el Estado le resuelva y le de todo; si se es mujer y pobre, es porque se quedan viendo la novela. Porque no son emprendedores. Es culpa de ellos. Porque esperan a que "Papi Estado" les resuelva. Básicamente son pobres porque quieren, porque no trabajan lo suficiente, no se esfuerzan, no tienen visión. 



Esta es la narrativa de estos liberales de pacotilla (porque son conservadores en  cuanto a derechos civiles y sociales), esto es Eli Feinzaig, creo que pocas lo retratan tanto, esta es la narrativa neoliberal, es la síntesis de estas últimas cuatro décadas. Pero cuando dicen Papi Estado se refieren a los pobres, porque en realidad son ellos los que necesitan más del Estado para poder sostener sus buenos negocios.