“O se opta consciente y reflejamente, o la opción de nuestra vida se realiza sin que ni siquiera caigamos en la cuenta de ello. Pero en cualquier caso, nuestra vida y nuestra acción se inscriben en uno de los sectores contendientes. No hay marginados frente al conflicto social; hay sencillamente, contendores abiertos y contendores solapados, luchadores convencidos y tontos útiles. Demasiadas veces, y más por ingenuidad que por mala voluntad, los universitarios formamos parte de este último grupo. Todos estamos comprometidos: resta saber por quién”.
Ignacio Martín-Baró

jueves, 20 de octubre de 2011

De cómo Ottón Solís se reafirmó dueño del PAC

Dentro de todo partido político es sano que hayan tendencias y discusiones. El problema no es que las haya, ni tampoco que haya "hegemonías políticas", sino cómo se resuelven éstos y las discusiones internas, y cómo ejercen el poder interno las fuerzas hegemónicas. Condición necesaria para que un partido político realmente lo sea, es que haya una definición ideológica clara, esto en mucho define también la forma en que se resuelven discusiones, diferendos y hasta problemas, o al menos debería servir para guiar el accionar a lo interno de una agrupación politico-partidaria.

Por eso es tan llamativo el espectáculo del PAC. Un partido político que ha rehuído a una definición ideológica clara, cuyo accionar ha sido más caudillista que otra cosa, por momentos (a pesar de la enorme diversidad en sus filas) pareciera más hecho a imagen y semejanza de la moral de Ottón Solís.

El pacto de Solís con la Presidenta de la República ha tomado por sorpresa a muchos (incluido yo). Solís siempre renegó de ese accionar al más viejo estilo del corrupto bipartidismo, solo recordemos que con pactos como éstos se cocinaron las reformas de pensiones del magisterio, el combo, paquetazos fiscales del PLUSC, y un montón de cochinadas que derivaron impunidad durante muchos años.

Es de todos conocido que Solís ha sido un obstáculo para consolidar una alianza político electoral que pueda desafiar seriamente el proyecto neoliberal, fue justamente Solís quien no quiso sumarse a la alianza, recordemos que Solís invitó al resto a sumarse al PAC. Solís, conservador como es, se cree dueño del PAC y él es quien dice la última palabra, se comporta como un patriarca, con lógica política y moral patriarcal, terco y adultocéntrico.

El dueño del partido desde el primer minuto que se anunció la "Alianza por Costa Rica" se dedicó a torpedearla intentando deslegitimar a Juan Carlos Mendoza y sus aliados, la prensa conservadora y el PLN lo sabían y todos a una sola voz hicieron eco. Para nadie es un secreto el distanciamiento entre Solís y Mendoza, incluso hay distancia entre Elizabeth Fonseca y Ottón Solís.

La negociación a espaldas del partido entre Ottón y Laura Chinchilla, simplemente puso en evidencia las intenciones de Solís por retomar las riendas del partido (ya había habido varias señales de "rebelión interna" cuando Mendoza ganó la jefatura de fracción, Solís la boicoteó y contra su voluntad Mendoza termina como presidente del Congreso, el tiro por la culata que llaman).

La encrucijada del PAC entonces se hizo evidente y había dos caminos: desautorizar a Solís y su negociación y exigir transparencia y participación (sino ciudadana al menos del partido, y sus tendencias); o, bajar la cabeza frente al líder, cual patriarca, y seguir la línea trazada por Solís. Es posible, aunque no lo sé (y esto lo digo siendo muy benévolo con el PAC) que la valoración de la correlación de fuerzas no diera para tanto, y que los Ottonistas aplastarían cualquier intento de rebelión interna. Lo cierto es que esto segundo fue lo que ocurrió. Y como consecuencia dejó evidenciado que la presidenta del partido está pintada en la pared, que el Presidente del Congreso también lo está para Ottón, por más Presidente que sea. Es como si Solís dijera "aquí se hace lo que yo digo... y punto". De ahí en demás la prensa se ha dedicado a hacer lo suyo, y hasta el cavernícola de Tibás, habló bien de la responsable actitud de Ottón Solís.

Claro está que ni la forma ni el fondo de lo negociado benefician al país y tan sólo le dan aire a un gobierno sin rumbo y con cada vez más contradicciones.

Pero sumado a ésto, resulta particularmente grave que la fracción del PAC tan dócilmente se haya plegado a una negociación que desconocen, y que para acelerarla hayan además pactado, como cuando el PLUSC, una vía rápida absolutamente antidemocrática, traicionando la alianza que llevó al PAC a la presidencia del Congreso dejando sin voz a la oposición. Aquí resulta incompresible la actitud y las decisiones de Mendoza al excluir al diputado Villalta de la comisón que analiza el paquetazo fiscal. Se trata sin duda alguna de una actitud desleal, para decirlo bonito.

Lleva razón el diputado Villalta cuando acusa de farsantes a los diputados del PAC, diciéndoles que su actitud es hipócrita y de doble moral al haber aprobado una reforma al reglamento legislativo para tramitar el paquetazo fiscal. Dice el diputado Villata: "Aquí el nuevo plan fiscal presentado: 86 páginas, se reforman decenas de artículos, y en este procedimiento 208 bis pusieron que para discutirlo por el fondo cada diputado tiene diez minutos. ¡¿No les da vergüenza?! ¿Qué se puede decir en diez minutos de un proyecto de 86 páginas, que reforma más de 12 normas tributarias? Esto es arbitrario, esto es irrazonable (...) Vean ustedes qué paradoja: con el apoyo de fracciones que dicen que quieren cambiar la forma de hacer política, que quieren más transparencia, aprueban la vía rápida más restrictiva, más garrotera, más antidemocrática que se ha aprobado nunca en la historia de este Parlamento (...) Aquí dicen que esta vía rápida es para evitar que algunos diputados minoritarios obstruyamos el trámite de los impuestos del ministro Herrero y de Ottón Solís. Pero esa no es la verdadera razón. La verdadera razón es que quieren salir rápido de esto, que el pueblo no se entere, quieren salir rápido de esto porque creen que van a ser gobierno en el 2014 y entonces quieren salir rápido, quieren salir rápido los que apoyaron esto. Los que apoyaron esto creen que van a ser gobierno en el 2014 y entonces meten esta vía automática, de aprobación automática de leyes, no para callar al diputado Villalta, si no para que la gente en la calle no se dé cuenta y así minimizar el costo político de la barbaridad que están haciendo. Eso es". 


Más patético resulta ahora, darnos cuenta a través de la prensa, que algunos diputados del PAC (del PLN no habría que extrañarse), a pesar de que votaron esta reforma al reglamento, ni siquiera se han leído el proyecto en cuestión, y ahora se enteran que el proyecto viene con trampa, ¿es que acaso no se podía preever eso de una negociación con el PLN? Solís no es ningún novato y sabía lo que estaba negociando, también sabía que desafiaba al partido, pero necesitaba "poner las cosas en orden" y asestar un golpe a las tendencias "sublevadas" a su hegemonía. El resto comprendió el mensaje del patriarca, y al parecer no se atrevió a desautorizarlo, dejando al PAC en una situación complicada a lo interno, pero sobre todo dejando muy claro quién manda, y el mensaje es que Ottón seguramente será candidato nuevamente, lo que dejaría en bandeja de plata el triunfo al corrupto partido de gobierno... tanta moral para nada.