“O se opta consciente y reflejamente, o la opción de nuestra vida se realiza sin que ni siquiera caigamos en la cuenta de ello. Pero en cualquier caso, nuestra vida y nuestra acción se inscriben en uno de los sectores contendientes. No hay marginados frente al conflicto social; hay sencillamente, contendores abiertos y contendores solapados, luchadores convencidos y tontos útiles. Demasiadas veces, y más por ingenuidad que por mala voluntad, los universitarios formamos parte de este último grupo. Todos estamos comprometidos: resta saber por quién”.
Ignacio Martín-Baró

jueves, 19 de enero de 2012

Trabajo doméstico y becas creativas. Más sobre este vergonzoso caso

Lo de la universidad creativa es realmente asqueroso. Ya en el apunte de hace un par de días comenté el porqué me parece perverso esta forma tan particular (¿creativa?) de apropiarse del trabajo de jóvenes que quieren estudiar y no tienen recursos para hacerlo. Como el tema aún sigue dando de qué hablar, y además hay mucha tela que cortar, continúo hoy con algunas otras anotaciones que puedan ir, de alguna forma, generando debate en torno al derecho a la educación, y la educación privada.

En las redes sociales Twitter y Facebook, se han generado todo tipo de comentarios y chistes, algunos muy graciosos, y otros muy groseros y denigrantes, no sólo con el trabajo doméstico, sino también con los estudiantes de la esa universidad. Rechazo los comentarios y chistes que denigran el servicio doméstico per se, e incluso con un sesgo clasista lo asocian con falta de inteligencia o falta de educación, o incluso le dan tintes xenófobos.

Aclaro porqué.

Sobre el trabajo doméstico, hay que hacerse una pregunta muy básica ¿es el trabajo doméstico denigrante en sí mismo? ¿es indigno? En sí mismo, no.

Sin embargo hay prácticas sociales que sí lo hacen denigrante. ¿Qué tipo de prácticas sociales? Pues esas que han existido durante muchísimas décadas (¿siglos?) en los que se rebaja el servicio a una condición de semiesclavitud y las relaciones de poder de quienes pagan por el servicio denigran a las personas. Para ponerlo más claro, de todos es conocido los abusos de poder (cuando no físicos) de los ricos con jóvenes, y no tan jóvenes, del servicio doméstico, gritos, humillaciones y múltiples formas de hacer notar quién manda. Esto es conocido. A esto se agrega que además de ricos, ¡miserables! porque ni siquiera pagan las cuotas obrero-patronales. Existe hoy día ASTRADOMES, que reinvindicaa con mucha valentía sus derechos, ya que hasta hace muy poco no era reconocido como un trabajo asalariado. Pero lo que lo ha hecho más perversamente explotador es que el trabajo se hace dentro de una casa, en el "ámbito privado" donde ocurren todo tipo de cosas, es el trabajo "que no se ve" socialmente, está escondido, y por ser ejecutado mayoritariamente por mujeres en situaciones económicas de vulnerabilidad, en la mayoría de los casos se trata de una extensión grosera de la lógica machista de explotación. Hay una relación de poder absolutamente desigual, en el que quien ejecuta este tipo de trabajo está a merced del patrón, y como dije, en la oscuridad de la casa, no es visible.

Y esto cuando se trata de un servicio pagado, porque existe una ramificación del trabajo doméstico aún hoy no es considerado trabajo, y es el trabajo de las mujeres-madres-esposas relegadas al trabajo de la casa. La lógica de explotación patriarcal aquí es más evidente, pero no por eso censurada.

Pero esta lógica, es precisamente lo que no entiende la señora Madrigal, tal vez por su posición de clase, por ser dueña, porque cree que está haciendo un favor, total ella coordina la "comisión de becas" (pues claro, es la dueña), sería bueno preguntarse (y preguntarle a ella, pero no da la cara) cuáles eran los criterios para asignar las labores u optar por alguna de los "programas" de becas. Las labores domésticas en la casa de Madrigal y sus familiares, se dan en un marco de absoluta desigualdad, en la que estudiantes que quieren y necesitan estudiar y no tienen recursos. "Nadie les puso una pistola", gritan algunos de sus "compañeros" y "pueden decidir" se "defiende" la universidad, y puede que efectivamente nadie les haya puesto una pistola, simplemente el sistema los excluyó y eso es tan violento como la pistola, porque ¿qué libertad de decidir se puede tomar sobre la base de la necesidad? Para ponerlo más claro, esta señora se ha estado beneficiando de la necesidad de estudiantes de bajos recursos, así de concreto. Por eso es que resultan denigrantes las labores que estudiantes tuvieron que realizar para poder estudiar. Esto constituye un claro acto de violencia clasista y de violencia estructural.

Pero es más triste aún que jóvenes de esta universidad ahora la emprendan contra quienes denuncian. Un ejemplo de un comentario de Facebook: "yo creo que a nadie le pusieron una pistola en la cabeza para que limpiara o que aceptara la beca. si la persona acepto la beca es porque le interesa estudiar y si no le gusta, pues que abandone sus estudios o ingrese a otra modalidad de beca, ya que si es aplicado tambien se le puede otorgar una por excelencia academica, y si limpiaban la casa de la dueña, eso es un asunto propio de la universidad, ya que son un ente PRIVADO y no le confiere que el trabajo estudiantil beneficie al estado...". Aquí es clara la matriz ideológica dominante, se ataca a la víctima, un claro ejemplo de la sensibilidad clasista y patriarcal. Hay quienes creen que en el ámbito de lo privado se puede hacer de todo.

Otro ejemplo: "a mi lo que no me gustaria es que por un grupito de gente reclamona que en muchos casos ni estan enterados de lo que en verdad pasa se vean afectados muchos estudiantes que en verdad quieren estudiar esto y no tienen los recursos para hacerlo y que estarian encantados de queles otorgaran una beca para hacerlo". Un "grupito de gente reclamona", la sensibilidad del patriarca, del dueño, ahí puesta, es esta la lógica de la Costa Rica de paz, aunque el comentario esté lleno de violencia verbal. La paz en Costa Rica se entiende como censura a quien en todo su derecho reclama condiciones dignas para estudiar. Seguramente esta estudiante cree que estos estudiantes no quieren estudiar y sacar ventajas sobre otros.


Las dos personas que hicieron estos comentarios (hay otras joyas), por supuesto, no tienen en cuenta la relación de poder que media en el trabajo que realizan los becados, o no la quieren ver. Esta también es una forma de violencia pura, pero claro eso se niega, total vivimos en el país más feliz de mundo. No es justo que por una práctica que podríamos calificar de corrupta, abusiva y denigrante se culpe a la víctima y se invisibilice la responsabilidad de Madrigal como dueña, directora de una universidad (en un momento de inspiración sublime), coordinadora de becas, y beneficiaria directa de servicios delos estudiantes. ¡Cuánto descaro! ¡Qué desfachatez! Madrigal debe estar avergonzada pero por los reportajes y seguramente porque su negocio tendrá algunas pérdidas, pero no creo que esté reflexionando por haberse aprovechado de los estudiantes. Así es el cinismo de clase. 

Y el CONESUP, un ente que da pena y que siempre ve para otro lado, anuncia una "investigación más exhaustiva" porque según el Ministro Garnier el trabajo de la beca "no parece calzar con este tipo de trabajos" estipulados en el reglamento de becas y de trabajo social universitario. ¡Un genio el Ministro! ¿Dónde estaba el CONESUP durante todo este tiempo?

Y es que el CONESUP aquí tiene una responsabilidad política. Por más de dos décadas este ente al servicio de los mercaderes de la educación, ha permitido todo tipo de abusos por parte de universidades privadas. El CONESUP ha esta más preocupado en desregular y liberalizar los "servicios de educación" que en resguardar el derecho a una educación de calidad. No es nada casual esta cantidad exagerada de universidades privadas muchas de ellas con una pésima formación y, literalmente, en casas. Súmele una política sistemática de desfinanciamiento de la Educación Superior Pública y toda una campaña mediática de desprestigio de lo Público.

Todo este cuadro tiene como resultado este tipo de prácticas denigrantes, que por cierto, los mismos estudiantes dicen que era un secreto a voces. El CONESUP es responsable, porque siempre ve para otro lado, porque para estos neoliberales está por encima la libertad de comercio que el derecho a la educación, y al anteponer el comercio frente a la educación le están haciendo un daño imponderable al país, además de estafar a miles de jóvenes que como son formados con una gran creatividad.

Ojalá que el CONESUP, o alguien, levante tan sólo una piedra, y ya verán toda la porquería que hay debajo, lo de las becas de la universidad es tan sólo la punta del iceberg.