“O se opta consciente y reflejamente, o la opción de nuestra vida se realiza sin que ni siquiera caigamos en la cuenta de ello. Pero en cualquier caso, nuestra vida y nuestra acción se inscriben en uno de los sectores contendientes. No hay marginados frente al conflicto social; hay sencillamente, contendores abiertos y contendores solapados, luchadores convencidos y tontos útiles. Demasiadas veces, y más por ingenuidad que por mala voluntad, los universitarios formamos parte de este último grupo. Todos estamos comprometidos: resta saber por quién”.
Ignacio Martín-Baró

lunes, 20 de octubre de 2014

Presupuesto: Orejón le dijo el conejo al burro

Esta discusión en torno al presupuesto me resulta muy interesante, saca a relucir las verdaderas caras de la gente (ideológicamente hablando). Por supuesto que no defiendo las goyerías, la corrupción, ni la vagancia de una parte del Sector Público, menos aún esa burocracia absurda que nos ahoga y que es un claro obstáculo para que tengamos servicios de calidad. Es cierto que hay abusos, pero en nombre de terminar con los abusos no se puede hacer un recorte de esta magnitud, afectando el funcionamiento del Sector Público, y el margen de maniobra del gobierno.

Me resulta muy curioso que muchos de los que le votaron al PAC (o a Luisgui, que no es lo mismo), votaron porque estaban hartos de la corrupción y el despilfarro de los gobiernos del PLN y del PUSC. En su campaña Luisgui prometió un cambio, y el cambio no se hace solo, se requiere presupuesto. El presupuesto es la manifestación concreta de la voluntad política, lo demás son selfies. Pero algunos de los que defendieron un cambio ahora se oponen a que se den los recursos para promover ese cambio. ¡Vaya apoyo!

Alguna de esa gente, asumen las posiciones de quienes promueven la tijera, que excepto Ottón Solís (caso aparte) son el PLN, el PUSC y el ML. Hasta he visto en redes sociales a Óscar Núñez defender el tijeretazo. ¡Sí, a Óscar Núñez! ¡Hay que ser carebarro! Transcribo lo dicho en su cuenta de feisbuc:

"... No cabe duda, que la incapacidad de ejecución en el gasto prioritario nos afecta a tod@s tanto como el derroche y los privilegios. Uno de los grandes yerros de los administradores, es el deseo de sentirse con la billetera llena para gastar a más no poder, y en aquello que realmente no pone a caminar el país (...) Es hora de aplicar a los presupuestos nacionales controles y mediciones de eficiencia y eficacia. (...) Es responsabilidad de los ciudadanos cuidar lo que tenemos, y acabar con los privilegios de quienes disponen irresponsablemente de los presupuestos estatales sin lograr los verdaderos cometidos a la hora de establecer la asignación del gasto. La impunidad a la ineficiencia nos tiene postrados."

De verdad que hay que ser cínico como para decir algo así, seguro este tipo debe creer que su viaje a México (“novia” incluida) con recursos del AyA ya se nos olvidó. Bueno, a algunos sí. Le aplauden su posición “clara y contundente” contra el “gasto irracional”. Otros le aplauden a un tipo súper honesto: Emilio Bruce. El mismo que era gerente de Fischel, el que según el diario de Tibás (nada sospechoso de comunismo) "... tramitó, junto con Walter Reiche Fischel, el 20% de comisión que pagaron los finlandeses por la venta de equipo médico a la CCSS". Miles de millones en corrupción de las arcas de la CCSS a la Fischel, y otros personajillos corruptos que se tenían montada toda una red delictiva. Esta gente es realmente descarada. Otto Guevara, cuyo partido está al borde de la quiebra tiene el tupé para defender los recortes. Él, cuyo partido simuló capacitaciones para engañar al TSE y cobrar deuda política. ¡Hay que ser caradura!

En el PLN, los reyes del despilfarro y la corrupción, se rasgan las vestiduras con el presupuesto nacional, pero fue Óscar Arias (el de la tiranía en democracia) quien a puro clientelismo infló de forma irresponsable el déficit fiscal y el despilfarro con el dinero público. Pero no sólo eso, sino que desangraron al Estado. ¿Será que así no más se nos olvidó la trocha? ¿Será que ya se nos olvidó el pago descarado a OAS? ¿Se nos ha olvidado ese contrato leonino con Autopistas del Sol? ¿Y el CONAVI, es que no se acuerdan la piñata que ha sido? ¿Será que se nos ha olvidado que por culpa de un decreto de “interés nacional” tendremos que ir a un arbitraje con un empresa transnacional que, independientemente del resultado, nos costará un millonada pese a los tribunales locales dijeron que ese decreto era ilegal? ¿Se nos olvidaron ocho años del PLN en el gobierno? ¿Se nos olvidó el PLUSC? La lista podría seguir... ¿Para que sirvieron entonces un millón trescientos mil votos que dijeron fuera el PLN? ¿qué fue eso? ¿sacarle la lengua a los corruptos para vuelvan lo más pronto que permita los tiempos constitucionales? 

A veces creo que sufrimos de una esquezofrenia colectiva terrible, pero en realidad lo que debe pasar es que ese sistema educativo (que para muchos es la solución a todos nuestros problemas) ya pasa la factura con una pésima formación política que nos lleva a la confusión, cuando no a la ignorancia y la estupidez política. Somos incapaces de analizar lo que ocurre, de ver que las políticas de austeridad en todo el mundo lo que generan es más concentración de la riqueza. Ya saldrán quienes me escupirán diciendo que quiero una Venezuela en Costa Rica. Argumento falaz, que simplemente denota ignorancia, nuestras historias son distintas, no cabe acá una copia, una receta, simplemente no es factible. La discusión no va por ahí, simplemente no va por ahí. 

Lo que hay que cortar es la corrupción, esos salarios inmorales (como los de Fernando Naranjo), lo que hay que cortar es la plata para la Iglesia Católica, para CINDE. Por supuesto que hay abusos en algunas convenciones colectivas, hay que cortarlos. Pero a la vez que hay que ser responsable con el gasto, hay que serlo también con los recortes, de lo contrario el daño es aún mayor. Esa es la trampa privatizadora de la nefasta ideología neoliberal, lamentablemente convertida en sentido común entre nuestra “maravillosa” y “pujante” clase media, y ni qué decir otros sectores. Por eso insisto, la discusión es ideológica. 

viernes, 10 de octubre de 2014

El Presupuesto Nacional y la Ideología

Claramente el presupuesto refleja las prioridades que un gobierno se fija para cumplir sus objetivos, es decir, que necesariamente el presupuesto es la expresión monetaria de la ideología de un gobierno. Por tanto, la discusión en torno al presupuesto es una discusión abiertamente ideológica. Como el presupuesto refleja necesariamente la orientación ideológica de un gobierno, digamos que hace la diferencia entre los gestos y las intenciones reales de cambiar cosas. Y eso, todos los actores políticos lo saben bien, especialmente esos grupos poderosos económicamente que tienen sus tentáculos políticos sosteniendo su posición privilegiada.

Es interesante que este año la discusión sobre el presupuesto nacional ha tenido una cobertura más allá de lo "normal", es decir, de repente todos los medios de comunicación consideran que es un tema fundamental. La cobertura en otros años ha sido realmente modesta. No me quejo, solo hago el señalamiento, porque por pura coincidencia es en un gobierno que ha roto el bipartidismo que durante tres décadas gobernó el país.

Claro que esto hay que matizarlo porque median muchas circunstancias en la elaboración del presupuesto. En el caso concreto de este gobierno resulta algo más complicado porque apenas en mayo inició formalmente sus labores, y ya en mayo el proceso de presupuestación inició. Es posible que este año se haya hecho "en automático", y que apenas la generalidad es la que se haya tocado, o sea, que apenas superficialmente este presupuesto refleje la orientación real del gobierno, aunque hay rasgos visibles, por ejemplo el apoyo al presupuesto universitario. Ahora, dentro de esa inercia en la elaboración del presupuesto hay que decir también que muchos mandos medios, de esos que elaboran presupuesto, fueron instalados por la maquinaria corrupta del PLN o del PUSC (que es casi lo mismo), también ocurre que se arrastran vicios burocráticos. El PLN lo sabe y por eso el ataque ha sido feroz. No busco exculpar al gobierno, algunos de sus ministros se han visto realmente mal defendiendo el presupuesto. se los han comido vivos. Simplemente tratar de comprender qué ocurre, esto por supuesto es bastante más complejo. 

Ahora, también es cierto que hay vicios y abusos, y que es posible gobernar con austeridad, sólo que la austeridad en el imaginario neoliberal lo que en realidad significa es el recorte a la inversión social, y ese es el fondo de la discusión por el presupuesto. Por eso quienes defienden el tijeretazo a la educación (quisieron recortar 20 millones a las Universidad, no pudieron, y ahora aprueban un recorte de 1,402 millones a FONABE y 3,276 millones a la Fundación Omar Dengo) y otros servicios esenciales, pero defienden el inmoral presupuesto a CINDE (una institución  privada defensora del dogma de la competitividad y el libre mercado) ¿Qué justificación tiene esto? Ninguna que no sea ideológica. Las declaraciones de Rolando González son simplemente un fiel ejemplo de esto, no hay justificación, no hay argumentación que se sostenga, más aún cuando fue el PLN el que llevó al país a la situación fiscal en la que se encuentra luego de 8 años de gobernar de forma corrupta (eso, si no hacemos un recuento de los últimas dos décadas). No tiene moral nadie en el PLN para justificar la tijera. Sólo comparen lo que González dijo antes y después de la marcha universitaria contra el tijeretazo, la dimensión ideológica del recorte queda desnuda. 

Como indica acertadamente un comunicado de prensa de Frente Amplio: 
"En resumen: Ningún recorte para CINDE, tijera para la educación, tijera para las comunidades, tijera para el Estado social y los derechos de las personas trabajadoras.

La necesidad de un gobierno austero no debe confundirse con la imposición de la dictadura del pensamiento único y los dogmas neoliberales, que procuran reducir el Estado a su mínima expresión, llevándonos a un colapso económico, social y moral."

Queda entonces claro que hay mucho trabajo que hacer, pero que estamos en medio de una coyuntura en el que la hegemonía ideológica neoliberal está en discusión, "el gobierno del cambio" tendrá que tomar posición, porque no se puede estar del lado de los neoliberales y a la vez hacer real el cambio prometido. La izquierda parlamentaria hoy está en una posición de ventaja y ha sido consecuente con sus posiciones, la fracción del Frente Amplio se muestra cohesionada y con un pie en el Parlamento y con otro en la calle, marcándole el camino a "Luisgui". Habrá que pasar a la ofensiva y disputar esa hegemonía. 

martes, 7 de octubre de 2014

Apenas un par de reacciones de la marcha y discusión sobre el presupuesto

Un apunte muy breve, hago una pausa de esta jornada nocturna de estudio. He visto muchas tonteras en redes sobre la marcha de hoy y el tema del presupuesto universitario. Comento sólo un par.

La primera cosa. Alguien dijo, a raíz del apoyo de "Luisgui" a la marcha con el tijeretazo a los presupuestos universitario, que el "... presidente debería ser neutral". Decir que el presidente debe ser neutral es no entender nada de política, ¡pero nada! Es claro que el presidente tiene una posición, se supone que para eso es electo, para direccionar el país en una determinada línea ideológica y política. Lo que pasa es que normalmente eso no se hace evidente, porque en campaña parece que tener
ideología es un delito. Pero además, en la posición complicada del gobierno queda más. O sea, ¿cuáles son los apoyos del gobierno? Claramente su fracción legislativa es un desastre que está partida en dos o tres, no cuenta con los empresarios, tampoco con las empresas de comunicación, tampoco parece contar con su partido, y tampoco cuenta el apoyo de los movimientos sociales. Cierto que una amplia mayoría lo apoyó en la segunda ronda, pero no necesariamente eso se traduce en un apoyo a su gestión, podría pero para ello hay que dar señales claras de querer cambiar. Hasta el momento no había hecho esas señales. Por eso es tan grande el error del PLN apoyando la moción tijera del Ottón Solís, porque le dio oxígeno y le marcó a "Luisgui" un camino, el del apoyo popular a su gestión. El discurso, que nadie escuchó porque fue abucheado, de Morales Zapata apuntaba a eso. Ya veremos si "Luisgui" reacciona y se apoya en los sectores populares o cede a las presiones de los neoliberales.

La segunda cosa es el debate en torno a la Universidad Pública. Sólo comentaré un aspecto, de los muchos  - tonterías en muchos casos - que se han dicho. Algunos dicen que las Universidades Públicas deberían cobrar más caro a quienes pueden pagar, o sea, a los que vienen de colegios privados. Eso supondría que todos los que provienen de colegios privados tienen dinero, y no es cierto. Yo provengo de un colegio semi-privado (en aquella época, ahora es privado) en el que tenía beca, y luego tuve beca también en la UCR, por eso pude estudiar, mi familia atravesaba un situación muy complicada. Pero aún suponiendo que todos los que provienen de colegios tuvieran dinero, la solución no estaría ahí. Porque igual habría una estructura injusta. Me explico. Las Universidades Públicas son un emprendimiento colectivo, es decir, cumplen una función social y esa función social es la que amerita que entre todos la financiemos pagando nuestros impuestos. El problema entonces está que en que la estructura fiscal de nuestro país es regresiva y el peso de los impuestos no recae en todos de acuerdo a sus ingresos. O sea que si realmente queremos que los ricos paguen la Universidad Pública de acuerdo a sus posibilidades económicas resulta inútil cobrar un alto arancel porque nunca será suficiente. La solución consistiría en que los ricos paguen un impuesto directo, es decir, proporcional a su riqueza, y ahí sí que financiarían de una forma más directa y sustantiva a la Educación Pública, no habría ni siquiera necesidad de cobrar un arancel, porque ya lo habrían pagado. Lo que sí habría que financiar es la beca (una beca que de verdad que cubra la necesidades de los estudiantes más necesitados). La Educación Pública no es gratuita, ni aún cuando el arancel de matrícula sea cero, hay un financiamiento colectivo, por eso es que se justifica una reforma fiscal progresiva. Lástima que "Luisgui", por puro populismo, renunció en campaña a una reforma fiscal que es necesaria.

Así que plantear la discusión en términos de aumentar los aranceles de matrícula únicamente conduce a la privatización, o como mínimo a hacer más restrictivo el ingreso y permanencia en las Universidades Públicas, la discusión de fondo es estructural y es en el financiamiento a través de impuestos directos a la riqueza.

Quedan muchas cosas más, luego comentaré otras, en particular lo dicho por Ottón Solís. Seguiré estudiando.

lunes, 6 de octubre de 2014

Presupuesto Universitario, como cada 5 años: a la calle!!

Como cada cinco años, tocará salir a la calle a defender el presupuesto de las Universidades Públicas. Esta vez el problema no fue la negociación con el gobierno -el Ejecutivo propiamente-. De hecho el Ejecutivo anunció un "aumento" de 50 mil millones de colones, que vendrían a oxigenar los maltratados presupuestos universitarios. Recordemos la conflictiva y traumática lucha por el presupuesto en 2010. Así que el aumento propuesto por el gobierno de "Luisgui" apenas alcanzaba para recuperarse. 

La pregunta es ¿por qué cada cinco años tenemos que estar en estas?. ¿Por qué pasa esto en un país que se "vende" a nivel internacional como el país que cambió su ejército por la educación?. Es sencillamente esquizofrénico. En realidad no, creo que es pura hipocresía, doble moral de la pura, de esa de Ottón Solís, el cinismo lo aporta el PLN.

Reforzar la Educación Superior Pública es una buena inversión -si lo vemos en términos netamente económicos-, porque implica que profesionales saldrán bien formados para luego incorporarse al mercado laboral. Si lo vemos en términos de proyecto país, implica muchísimo más. Implica desarrollar y preparar profesionales que puedan enfrentarse a los delicados problemas del mundo actual y promover soluciones integrales. 

Pongámoslo en concreto. Si hay doctores mal formados hay una afectación directa en el sistema de salud. Si hay ingenieros mal formados tendremos puentes y calles de mala calidad. Si formamos malos periodistas tenemos esos adefesios noticiosos como los que tenemos. Esto, cruzado además con lógicas mercantiles y con corrupción, completan un panorama -cuando no una realidad- patético.

Claramente la formación universitaria no lo es todo, se trata de una visión de conjunto, de un proyecto país; se trata de que las bases de la formación y el conjunto de valores que orientan la vida en sociedad estén al servicio de la colectividad y no del lucro personal, ni del individualismo, ni de la lógica de mercado, como pretende la trasnochada y dañina ideología neoliberal.

Para muestra un botón. El pasado 4 de octubre el diario de Tibás, nada sospechoso de izquierdismo o de una mínima defensa de las Universidades Públicas, publicó una nota que da cuenta del desastre que implica la liberalización de la Educación Superior Privada. De acuerdo a la publicación, en el 2010 el MEP evaluó a 1.783 docentes de secundaria en el área de matemática (que representan 83% del total). Según el estudio, 48% de estos profesores reprobaron los conocimientos mínimos sobre matemática, y todos eran graduados de universidades privadas. ¿No es acaso este un dato alarmante? Estas personas mal preparadas están malformando a nuestros niños, niñas y adolescentes. Las consecuencias sociales de esto son graves. En este caso estamos hablando del sistema educativo. Imaginen lo que ocurre en Psicología, Medicina, Derecho, Odontología... solo por mencionar algunas carreras.

Es claro que hay un problema con la educación superior privada, se trata de una estafa individual y colectiva, de un gran fiasco. Lo peor es que se sostiene bajo el dogma del libre mercado, de elevar la educación a mercancía, sin que importe las consecuencias sociales de esta visión reduccionista. A este crecimiento descontrolado de universidades privadas -53 universidades privadas en un país con 4 millones de habitantes- hay que ponerle fin. 

Habrá que ver si este gobierno se "come esa bronca", que es de interés público. Porque actualmente el CONESUP no cumple con su tarea, no tiene presupuesto ni ha habido voluntad política para cumplir con su misión. Cualquier intento de supervisión ha sido bloqueado por los defensores del libre mercado que invocan el artículo 79 de la Constitución Política, que garantiza la libertad de enseñanza. Pero a menudo olvidan la segunda parte de ese artículo que dice que todo centro docente estará bajo inspección del Estado. 

El país requiere una mayor articulación entre diversos sectores, pero eso no quiere decir que la educación deba estar en función del mercado. La educación, sobre todo la superior, debe formar profesionales capaces de pensar, personas críticas con el entorno, que no busquen las salidas fáciles.

Hay que tomar una decisión, y la salida no va por desfinanciar a las Universidades Públicas, sino fortalecerlas, ligarlas a procesos de innovación y sobre todo a proyectos colectivos que permitan que los conocimientos que se generan en las Universidades se compartan y se pongan al servicio de la población. Por eso es que hay que defender el presupuesto universitario y exigir a las autoridades un giro radical hacia una Universidad mucho más comprometida con "contribuir con las transformaciones que la sociedad necesita para el logro del bien común, mediante una política dirigida a la consecución de una justicia social, de equidad, de desarrollo integral, de la libertad plena y de la total independencia de nuestro pueblo", como dice el Estatuto Orgánico de la UCR.


Mañana una vez más, a la calle en defensa de la Universidad Pública, que lejos de constreñir el presupuesto universitario habría que fortalecerlo, y controlar enérgicamente el negocio en que se han convertido esas casas de "enseñanza superior".