“O se opta consciente y reflejamente, o la opción de nuestra vida se realiza sin que ni siquiera caigamos en la cuenta de ello. Pero en cualquier caso, nuestra vida y nuestra acción se inscriben en uno de los sectores contendientes. No hay marginados frente al conflicto social; hay sencillamente, contendores abiertos y contendores solapados, luchadores convencidos y tontos útiles. Demasiadas veces, y más por ingenuidad que por mala voluntad, los universitarios formamos parte de este último grupo. Todos estamos comprometidos: resta saber por quién”.
Ignacio Martín-Baró

domingo, 30 de septiembre de 2012

¡A fotocopiar, a la calle, desobediencia civil!

Y ocurrió lo que todos ya sabíamos iba a ocurrir: Laura Chinchilla vetó la ley que permite el fotocopiado con fines educativos. Era de esperar. Es un declaratoria de guerra.

Sencillamente porque es muy claro que la presidenta está del lado de las cámaras empresariales, de los buenos negocios, fueron ellos quienes la instalaron ahí. A nadie sorprende el veto, sólo, pareciera, a Víctor Emilio Granados (deslucido presidente del Congreso), que esperaba una "salida negociada", ¿cuál? Sólo él la sabía. Por que no podía haber salida negociada. Los mercaderes del libro presionaron, al final la presidenta se alineó.
LA CARICATURA ELPAIS.CR
D. Mora
Fotocopia presidencial!!!!

Ya dije en un apunte anterior que me gustan los libros, que yo compro libros, pero también muchas veces debo sacar fotocopias, porque no se consigue el libro, no me interesa un texto completo o simplemente porque el precio es una verdadera estafa. Esto último es lo que le ocurre a una amplísima mayoría en las Universidades, y también en las universidades, los libros de texto son realmente caros. Resulta imposible a un estudiante comprar todos los libros. Sólo los hijos de Jaime Ordoñez, de Laura Chinchilla, y otros cuatro gatos pueden comprar los libros para estudiar, el resto no. Yo estudié con beca, era imposible comprar los textos. Además muchos no se consiguen en nuestro país.

Pero más allá de estas razones lógicas, y básicas, todo esto ocurre porque los mercaderes del libro y el gobierno no han entendido algo muy básico, que el negocio es que la gente lea, así es como se venden los libros, haciendo que la gente se haga "adicta" a la lectura. O sea, que si realmente le interesa combatir "la piratería" hay una solución muy sencilla: bajar los precios para que la gente los pueda comprar. Pero no, sólo quieren ganar, esa es su apuesta: ganar-ganar. Por eso es que la "salida negociada" era sencillamente inviable.

¿Qué es lo que debería ocurrir? Pues sencillo, una política nacional de lectura, una política del libro. Que debería entre otras cosas generar un programa nacional de lectura en las escuelas y colegios, reactivar las Bibliotecas Públicas, Editoriales Populares, Ferias del Libro de verdad en lugares abiertos y con precios populares, entre otras cosas. Pero como ya dije, esto que es algo tan sencillo y lógico, si lo que se quiere es vender libros, no va a pasar. Porque claramente el que la gente lea implica que la gente piense, y si la gente piensa, es peligroso para el poder.

Como estas cosas no van a pasar nunca en este país mientras gobiernen personas incultas y mediocres como Laura Chinchilla (y puedo apostar lo que sea a que estudió con fotocopias, así es de hipócrita), será necesario salir a la calle y repartir miles de fotocopias con nuestros argumentos. Pero además sería bueno boicotear a los escritores y editoriales que defienden y promueven el veto, ¡sacando copias de sus libros, no comprándolos! Quieren plata, pues no la tendrán.

La presión de la camarilla empresarial, el TLC y una presidenta pusilánime, cobarde, perdida e hipócrita, hacían previsible el veto. Mientras se producía, las Federaciones Universitarias y las Organizaciones Estudiantiles, tuvieron tiempo de sobra para organizar a los estudiantes (universitarios y secundarios), salir a la calle a informar a la población, y preparar la movilización (también pudieron haber boicoteado la mediocre Feria del Libro), pero no lo hicieron, y como "buenos ticos", se esperó hasta que el veto se produjo. Vendrá la movilización, pero ya con el agua al cuello, ya vetados.



Por otro lado, me resulta escandaloso el silencio de las autoridades de la Universidad de Costa Rica. A la fecha no ha habido ni media reacción de parte del Rector Jensen, el Concejo Universitario tampoco ha dicho nada. ¿Estarán estudiando la situación? ¿Será que trasladaron a la Oficina Jurídica este asunto? Que además es político, no jurídico. ¿Qué están esperando las autoridades para reaccionar? Espero que al menos el Rector marche junto a los estudiantes este 9 de octubre, es lo políticamente correcto (no así su viaje con la presidenta), pero más que políticamente correcto es lo moralmente correcto. Dejaría mucho que desear si Jensen se queda en su oficina, y no apoya en la calle esta justa demanda de los estudiantes.

Así que:


¡Este Parcial Irrescatable hace un llamado desde este Blog a la desobediencia civil! No tenemos porqué obedecer leyes que nos joden. Así que a las calles contra este mal gobierno, contra el gobierno de las élites, contra este gobierno conservador y neoliberal. Este es un llamado contra las cámaras empresariales, es un llamado a desobedecer el TLC. Por eso el 9 de octubre voy a marchar. Yo no pienso obedecer esta ley.

¡A LAS CALLES ESTE 9 DE OCTUBRE POR EL RESELLO DE LA LEY DE FOTOCOPIADO!