“O se opta consciente y reflejamente, o la opción de nuestra vida se realiza sin que ni siquiera caigamos en la cuenta de ello. Pero en cualquier caso, nuestra vida y nuestra acción se inscriben en uno de los sectores contendientes. No hay marginados frente al conflicto social; hay sencillamente, contendores abiertos y contendores solapados, luchadores convencidos y tontos útiles. Demasiadas veces, y más por ingenuidad que por mala voluntad, los universitarios formamos parte de este último grupo. Todos estamos comprometidos: resta saber por quién”.
Ignacio Martín-Baró

sábado, 18 de febrero de 2012

Ottón Solís, o la política del ego...

No debería hacerse política con el hígado, y menos con el ego.

Nuestro medio está plagado de personajillos que con su ego (o por causa de él) creen que todo gira a su alrededor y lo que ellos digan es santa palabra. Muchos no llegan a ocupar posiciones de poder (afortunadamente), pero los que han llegado son sencillamente nefastos, tenemos dos ejemplos que lo ilustran: Óscar Arias, y su reverso el también conservador Ottón Solís. Iba a decir como él solo, pero en realidad es conservador como su padre manda. Este patético personaje hace política desde sus rollos edípicos, es tan egocéntrico que pretende que la ley paterna que estructura su ser, sea la que nos gobierne a todos.

Rígido con su código de ética, viene advirtiendo desde hace rato que dentro de SU partido hay quienes se salen de SU lógica. En su temporal idilio con La Nación S.A. alaba a "Julito" y pone "el dedo en la llaga": "Mi intención ha sido romper ese empate a partir de una ética rigurosa desde el poder, que dote de autoridad moral a quienes lo ostentan. No lo logré, y hasta dentro del PAC hay gente que considera los códigos con que fundamos el PAC como una tontera. Pero el dedo debe mantenerse en la llaga para que la hora llegue a esa verdad lo más pronto posible." Dolido, como puede verse, como si fuera un padre que ha fallado en su misión de educar rígidamente a sus hijos y dotarlos de la cualidades que considera necesarias para que salgan adelante. Su patriarcal ego herido no le deja ver que La Nación S.A. lo usa, desde Tibás se complacen con la lucha de poder interna, que por cierto me recuerda muchísima aquel texto de Freud: Tótem y Tabú, se los recomiendo, encontrarán una gran similitud entre este PAC y las horda primitiva descrita por Freud.



Ottón sale nuevamente a la carga, teniendo como aliado a su peor enemigo, La Nación S.A., y con su lógica patriarcal y su talante autoritario lanzó, bajo la ya conocida fórmula bushiana: "o ellos o nosotros", la advertencia a SU partido: o el plan fiscal o la alianza. Ottón Solís se cree dueño del PAC, y su séquito de moralistas de clase media, se lo confirma. Como no hubo sanción a la negociación oscura con  Chinchilla, Solís cree que puede hacer cualquier cosa, que él pone sus reglas. Muy democrático se cree, en nada se diferencia a lo denuncia. Deja sin opción de debate a un partido que debería erigirse como oposición a la maquinaria corrupta del PLN, pero repite sus vicios, debe ser "la falla de origen", o para ponerlo en los términos que le gustan al aspirante a caudillo, su pecado original.

Ottón Solís ha tratado desde un inicio de boicotear la Alianza, prefiere al igual que La Nación S.A., el Gobierno, el PLN, empresarios, y hasta algunos sectores de la ultra izquierda, que el congreso esté en manos del PLN, y que se siga con la fiesta desde la Asamblea Legislativa, que avance la agenda del gobierno y la destrucción de las instituciones públicas. Cierto es que la Alianza opositora es heterogénea ideológicamente, pero cumple con su función primordial que es sacar al PLN del poder, pero sobre todo deja en evidencia las mañas y los chorizos del partido de gobierno.

El PAC perdió un año importantísimo, el de la presidencia de Mendoza en el Congreso, y Ottón obnibulado optó por hacerle la contra a Mendoza desde el PAC, algo inaudito, porque se pudo aprovechar para construir un fuerte brazo político. Al final de este año el PAC no lo tiene sencillamente porque Ottón Solís ha obturado la posibilidad de tenerlo: no le gustan los sindicatos, las feministas no las puede ni ver (seguro cree que lo van castrar), a los jóvenes los quiere adultos, y la Acción Ciudadana es que lo sigan a él incondicionalmente. Pero todo esto confirma lo que ya sabíamos que Ottón Solís es de derechas, y la única diferencia entre él y Óscar Arias es su moral pueblerina.

El PAC ya se encargará de poner al dictadorzuelo en su lugar, ¿cual será ese lugar? la Estructura del PAC pronto lo decidirá, aunque es posible que se imponga la moralina tica y las formas, con lo que habrá triunfado el moralismo pueblerino de Ottón, y el PAC habrá votado su entierro.

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