El Semanario Universidad - venido a menos desde hace ya unos años - publica una entrevista a Carmen Cubero, Presidenta del Tribunal Electoral Universitario (TEU). La entrevista no da para mucho, fundamentalmente por dos razones: las preguntas de la periodista (Monserrat Cordero Parra); y las respuestas de Cubero.
Si el objetivo era solamente comunicar las formalidades de la elección bastaba con ver un comunicado del TEU o revisar su página web, y hacer un pequeño artículo informativo, simple. Desde mi punto de vista, ésta es una entrevista perdida, las preguntas debieron ser otras. Ahora, es posible también que la entrevistada no diera para mucho, pero eso no lo sabemos por el tipo de preguntas que le hicieron.
De lo poco que se puede comentar de esta entrevista (digamos una página perdida en esta edición del Semanario), sobresale la pregunta con que se abre la entrevista de marras. Y es que, es de resaltar la pobre visión que tiene la Presidenta del TEU en torno a la elección del Rector. Cuando la periodista le pregunta cuál es la importancia de esta elección, Cubero contesta con una simpleza que me asombra: "El rector es el funcionario de más alta jerarquía ejecutiva y forma parte del Consejo Universitario. Es importante porque en estas elecciones se elige al representante legal de la Universidad."
Para Cubero la importancia de la elección radica en lo formal, no en lo político. Se elige un representante legal, no una autoridad, que le da su impronta a la Institución. Su respuesta omite olímpicamente que se trata de la conducción de la principal Casa de Enseñanza Superior del país, y posiblemente de Centroamérica, se trata de la dirección de los recursos a unos y otros proyectos e inciativas de la Universidad. Se trata de si llevar a la Universidad hacia un rumbo tecnocrático o dirigirlo a las necesidades del país, de si nos conectamos con la sociedad o seguimos ciegamente el dictado de los mercados, de si las tendencias de mercado terminarán de imponerse; de si desconoce o no a los trabajadores como interlocutores, o se sigue negando la negociación como vía de resolución de conflictos; se trata de si, por fin, los interinos tendremos algún tipo de solución. Y tantos otros temas.
Dirán algunos académicos (sobre los propietarios, o sea los que votan) que exagero, pero no. Estamos hablando de que quien gobierna, controla el presupuesto, o al menos tiene la iniciativa presupuestaria, y eso no es poca cosa, porque la dirección de los recursos marca una visión de Universidad, o sea, que en la administración pública las intenciones, por más buenas que sean, si no se traducen presupuestariamente, son meras declaraciones de principios que sirven de poco. Y esto no es un reduccionismo, sin cacao no hay chocolate, y quienes trabajamos en Acción Social lo sabemos de sobra, si no hay plata no hay proyecto que resista.
Como todas las preguntas de esta entrevista están centradas en lo formal, Cubero se queda en su zona de confort, ni hay ni una pregunta que pueda incomodar a la Presidenta del TEU. Por ejemplo se le pudo preguntar si estaba de acuerdo con el mecanismo de elección, o cuál era su opinión que un grupo tan reducido de personas fueran las que eligen al Rector. Esas preguntas hubiesen sido dignas de un verdadero periodismo, pero ya sabemos que el Semanario ahora no es "militante" y se dedica al "periodismo objetivo". Lástima, cada vez más Nación.
Hace un año hice un apunte sobre el TEU y su 40 aniversario, en él comentaba que durante el VII Congreso Universitario el TEU presentó una ponencia que fue repudiada y votada ampliamente en contra (una paliza digamos, con regañada incluida por parte de los congresistas) por su carácter reduccionista y antidemocrático. Me parecía - y me sigue pareciendo -, que luego se semejante despropósito el TEU en pleno debió renunciar, una cuestión de dignidad digamos. Pero nadie renunció. Hoy ese mismo Tribunal apegado a las formas, y con esas tendencias antidemocráticas se apresta a conducir un nuevo proceso electoral, en el que la mayoría de los universitarios estamos excluidos. Pero para el Semanario esto no es un tema, para el TEU menos, como tampoco lo fue para el Rector Jensen durante sus ya casi cuatro años de gestión. Ya veremos si los ciudadanos universitarios (es decir los que sí votan) tiene algo que decir al respecto, hasta el momento algunos creen que somos una Universidad más democrática que en países como México, vaya consuelo.
Después de todo si se le podía sacar alguito a la entrevista.