Cita en la Caja...
Uno llega a la Clínica, que por supuesto huele a enfermedad (no puede ser de otra forma), preguntando por la ventanilla respectiva para ser atendido, luego de haber ido al EBAIS y lo remitieran a la clínica. El papel con la referencia me lo dieron 4 días después porque requería del sello del jefe, que no estaba en ese momento y regresaba hasta el lunes, era miércoles.
La señora (¿porque siempre señoras?) de la ventanilla de la clínica pregunta si nunca había venido antes, respondo que no, la señora (que además habla con voz de agüevazón absoluta) pregunta: "¿Entonces es la primera vez que viene? (!!!!!)... Di pues si nunca antes había venido, pues es la primera vez, obvio!!! Le reitero que sí, es la primera vez. Me toma los datos. Apellido: "¿con H?"... No , "¿con V?", Sí..." ¿Tildado en la E?" sí... segundo apellido, nombre.... cédula? dirección, se la digo, una, dos, tres veces... a la cuarta ya estaba pensando que la señora tenía un serio problema con la memoria a corto plazo o que le cuesta escribir y escuchar a la vez. Apellido de su papá, di pues, mi primer apellido pienso, pero le respondo... misma historia con mi mamá... finalmente me dice, listo, ya tiene expediente!!! Muy bien ahora vaya a la ventanilla 12 para que le den su cita. Ok, ventanilla 12 para allá voy!!!
Pues me voy a buscar la famosa ventanilla 12. Doy tres pasos, y una señora con el ojo como un caimito me dice que me llama la señora de la ventanilla donde se crea el expediente... ojo la vara, tengo un expediente médico en la oficina de salud de la U, bueno en realidad ahí hay dos, uno como estudiante y otro como trabajador (!!!!!!), otro en el EBAIS de Vargas, otro en el Hospital Calderón (y sospecho que en el hospital deben haber varios) y otro en la clínica... Sería útil (digo yo) que hubiera sólo uno y en línea. El caso es que la doñita de la ventanilla donde se crea el expediente, había olvidado un trámite, apuntar mi nombre completo y mi número de cédula en un cuaderno!!!!! Me pregunto porqué diablos no se fijó en la pantalla, y pensé, claro memoria de pez... la señora apunta mi nombre completo y cédula en el cuadernito, y luego me dice: "es todo", ¿está segura? le pregunto, "si... es para que no se me olvide..."... no me diga, pensé.
Bueno ahora sí a buscar la ventanilla 12. Hago la fila respectiva que me envía a la ventanilla 10, para que luego me envíen a la 5 y al cabo de dos horas y media, feliz, me voy bajo este aguacero porque me han dado mi cita para el 7 de mayo de 2012 a la 1 de la tarde.
“O se opta consciente y reflejamente, o la opción de nuestra vida se realiza sin que ni siquiera caigamos en la cuenta de ello. Pero en cualquier caso, nuestra vida y nuestra acción se inscriben en uno de los sectores contendientes. No hay marginados frente al conflicto social; hay sencillamente, contendores abiertos y contendores solapados, luchadores convencidos y tontos útiles. Demasiadas veces, y más por ingenuidad que por mala voluntad, los universitarios formamos parte de este último grupo. Todos estamos comprometidos: resta saber por quién”.
Ignacio Martín-Baró
Ignacio Martín-Baró