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“Costa Rica se va a las
calles a decir todas somos Karina. No más atropellos a nuestras mujeres y no
más abusos de este gobierno” Esto dice la reciente y acelerada convocatoria a una
marcha hacia la casa presidencial, movida por la molestia generada a partir del
despido de la ex Viceministra de Cultura y Juventud, por las razones ya
conocidas… A mí también me mueve la molestia por este acto y me indignan muchas
otras manifestaciones de discriminación por razones de género, pero me mueve la
inquietud si realmente podemos asegurar eso de “todas somos Karina”…
Sí, todas somos mujeres, y hemos sido testigas
y víctimas de las muy diversas injusticias del machismo, pero no creo que
podamos incluirnos “todas” dentro de
una misma categoría y universalizar la condición de muchas otras mujeres: las mujeres
de “a pie”, las que no pertenecen a una clase política, las que no han tenido
los privilegios que una mujer como Karina representa. Si bien estoy en abierto
desacuerdo con su injusto despido y reivindico su derecho y el mío a vivir
libremente nuestra sexualidad, Yo NO soy
Karina y creo que muchas mujeres están aún más lejos de serlo. Hablo de otras
mujeres que ni tan siquiera pueden preguntarse o replantearse su derecho a la
libertad sexual, pues desde sus condiciones de vida lo que importa es qué comer
hoy o cómo levantar el ranchito que la lluvia del fin de semana se llevó…. Hablo
de las mujeres que como Karina hace vario tiempo (según fue noticia en medios),
pusieron una denuncia por violencia doméstica pero tuvieron que caminar un día
para llegar al Juzgado más cercano, o aquellas que nunca lo denunciaron porque aún
no saben que esto es delito. Hablo de las mujeres indígenas, campesinas,
mujeres rurales que más que por su la libertad sexual, se preguntan qué va a
pasar con el agua contaminada de sus comunidades, con la tierra que les da de
comer a sus hijos e hijas, porque las políticas neoliberales del gobierno- el
mismo al que Karina sirvió 6 años como viceministra- amenaza con despojarles de
sus condiciones básicas de existencia humana. Hablo de las mujeres que no
tienen privilegios, y porqué no de aquellas que también sufren los embates del
patriarcado en la explotación sexual comercial de sus cuerpos ( las mal llamadas
prostitutas) cuya histórica opresión y discriminación nunca ha movilizado una marcha
masiva en este país… Tampoco movilizan marchas la explotación laboral, el acoso
laboral y sexual de tantas trabajadoras de muy conocidas empresas
multinacionales donde muchas y muchos de los y las “indignados/as por Karina” consumen….
Claramente ellas NO son Karina Bolaños, y su condición poco le importa a los activistas
de facebook que ejercen su “conciencia crítica” publicando las consignas que se ponen de moda y un dando
un clic en “me gusta”-
Poco
me sorprende el accionar de
este gobierno, ya abiertamente declarado machista y moralista religioso.
Tampoco
me sorprenden los abusos de poder, como éste, por parte de la clase
política de
este país que gobierna desde y para unos pocos, en lenguaje masculino
apropósito. Tampoco me sorprendieron - ni se me olvidan- las políticas
que ha tenido este Ministerio para cerrar espacios accesibles de arte
para la gente como el Taller Nacional de Danza o las puertas que han
cerrado para mejorar las condiciones laborales de los artistas
costarricenses que para el Ministro siguen siendo oficios y no
profesiones, ante lo cual no recuerdo que la señora Viceministra se
opusiera..... Pero por otra parte, algo me sorprenden este tipo de
movilizaciones "Todas somos Karina" abiertamente
llamadas feministas que universalizan y homogenizan las reivindicaciones
de las
mujeres en nombre de mujeres burguesas vinculadas al poder político de
este
país… ¿De qué feminismo estamos hablando? Me pregunto si Karina Bolaños
habría organizado
una marcha por la defensa de las mujeres más pobres y oprimidas de este
país
borradas de la llamada conciencia colectiva.
De acuerdo. A las y los Nadies de Galeano, a las y los invisbles, a las y los indignados no se nos reconoce ningún tipo de derechos, por ello no estaríamos sentados en ese mismo banco. ¿Porqué tendría que ocupar el lugar de esposa de V. H. Víquez, de viceministra viajera, de acusada de acoso, de amiga de los Arias? Reprochable la actitud de L. Chinchilla y de M. Obregón, pero prefiero ensalzar la figura de las obreras, de las amas de casas, de las dependientas de pie todo el día, que luchan en peores condiciones en un mundo que les es hostíl, que tampoco tienen derecho a una sexualidad plena, libre y si se quiere trasgresora. Gracias por el apunte y por el debate.
ResponderBorrarBrillante! Esto se llama ser una ciudadana altamente politizada y con la suficiente independencia de criterio para sobreponerse a la ola mediática homogenizante y filtrar todo fenómeno social, y en este caso problemática feminista, bajo el fundamental análisis de clase. Muy bien!
ResponderBorrarCultura de masas, todos se unen a movimientos "bonitos" para sentirse revolucionarios, mientras siguen pasándose un montón de causas con mayor mérito pues no son populares porque simplemente no afectan a los sectores feisbukeros.
ResponderBorrarDurante cerca de 40 años e querido escuchar este tipo de manifestaciones, a modo de comentario: una vez unos amigos quisieron intervenir cuando un imbecil golpeaba a su compañera, y ella les dijo dejenlo que me eduque para eso es mi marido, evidentemente la señora creia que las cosas asi debian ser, porque nadie la educo pra que estableciera su condicion de ser humano, no se trata de una guerra de generos mas bien una lucha de derechos que solo se logra con educacion
ResponderBorrarSoy mujer, vamos a decir, de las que el sistema y mucha gente podría calificar de pequeña burguesa.. saco del cual no me termino de salir aún (pero eso de la clase, es discusión profunda), sin embargo, sigo en esa lucha personal/política en el diario vivir, favoreciendo desde mis posibilidades, procesos de cambios en la estructura patriarcal, desde las microrupturas, apuntando a la emancipación de nosotras, todas las mujeres en su multidimensionalidad (étnica, geográfica, religiosa, etaria, de clase...etc.etc.etc) Con la certeza de que hay necesidades básicas de género (como eso de asegurar la reproducción de la prole), y hay derechos humanos fundamentales, en ese marco jurídico inalienable, supuestamente... Dos dimensiones, dos caras de una misma moneda... desde ahí apoyo las causas que reivindican a las mujeres, y que se opongan a todo tipo de dominio y explotación... eso si...con criterios y sensatez... Lo de Karina y esa marcha... ummm, se las trae con todo lo que dice la autora del artículo... sin embargo... es una forma más de decir BASTA!!! yo no iré a la marcha..no que no... tengo que andar buscando el sustento de mi prole, porque siendo profesional de una universidad pública, simplemente a los hombres que tienen el poder, se les ocurrió cortarme mi jornada laboral...pero yo misma...hago mi marcha!!!
ResponderBorrarA ver si entendí:
ResponderBorrarEl maltrato y humillación de doña Karina es menos válido por ser liberacionista o trabajar para un gobierno neoliberal?
El apoyo y la denuncia a la injusticia y el machismo se deben condicionar a la clase social?
Diay!?!?!